Refrigeración industrial en España: eficiencia, sostenibilidad y retos del futuro
En un momento de transición normativa, tecnológica y medioambiental, el sector del frío industrial se enfrenta a retos complejos que requieren una respuesta coordinada entre fabricantes, instaladores, usuarios finales y administraciones. Desde la Asociación de Empresas de Frío y sus Tecnologías (Aefyt), trabajamos para impulsar una refrigeración más eficiente, segura y sostenible, promoviendo el uso de refrigerantes de bajo impacto climático, la mejora de la eficiencia energética y la formación continua de los profesionales del sector. Este artículo recoge las aportaciones de empresas líderes que, desde distintas perspectivas, están contribuyendo activamente a la transformación del sector.
La refrigeración industrial no solo es esencial para la cadena alimentaria, la logística o la industria farmacéutica, sino que también representa una oportunidad para posicionar a España como referente europeo en tecnologías limpias y eficientes. Con visión, compromiso y colaboración, podemos liderar el futuro del frío.
Un sector clave en la economía española
El sector de la refrigeración en España genera un volumen de negocio cercano a los 15.000 millones de euros, con más de 80.000 empleos directos y 15.000 empresas dedicadas a la instalación, mantenimiento, distribución y fabricación de sistemas frigoríficos. Está presente en procesos directos e indirectos que representan el 40% del PIB nacional, especialmente en industrias como la alimentaria, logística, farmacéutica y química.
La refrigeración no solo garantiza la seguridad alimentaria y la calidad de los productos, sino que también es esencial para la competitividad de sectores estratégicos. Hoy, además, no se trata solo de enfriar: se trata de hacerlo de forma eficiente, segura y sostenible.
Normativa europea: motor de cambio
La legislación europea, especialmente el Reglamento F-Gas, establece una reducción progresiva del uso de gases fluorados con alto potencial de calentamiento atmosférico (PCA).
La revisión de 2024 endurece aún más las restricciones, con el objetivo de eliminar casi por completo los HFC para 2050.
Esto ha impulsado el uso de refrigerantes naturales (CO₂, NH₃, hidrocarburos) y de bajo PCA (A2L), así como el retrofitting de instalaciones existentes. Este proceso implica una reingeniería parcial que debe considerar compatibilidad de componentes, seguridad, normativa ATEX y eficiencia energética.
Refrigerantes naturales: soluciones sostenibles
Los refrigerantes naturales se consolidan como la alternativa más viable:
- CO2 (R-744): GWP = 1, no inflamable, excelente eficiencia. Usado en sistemas transcríticos y subcríticos, requiere componentes específicos por sus altas presiones.
- Amoniaco (R-717): GWP ≈ 0, alta eficiencia y bajo coste. Ideal para grandes instalaciones industriales, aunque exige medidas de seguridad rigurosas.
- Propano (R-290): GWP ≈ 3, muy eficiente. Aplicable en sistemas compactos, con limitaciones normativas por su inflamabilidad.
También se observa un crecimiento en refrigerantes A2L, que ofrecen bajo PCA y menor inflamabilidad, facilitando su adopción en instalaciones medianas y grandes.
Detección de gas CO2.
Eficiencia energética como eje estratégico
La eficiencia energética es una prioridad en el sector. Las empresas están adoptando medidas como la optimización de cargas térmicas, la recuperación de calor residual, el uso de sistemas de expansión indirecta, la incorporación de tecnologías de modulación y control inteligente, o el aprovechamiento de tarifas eléctricas variables.
La recuperación de calor permite cubrir demandas de agua caliente sanitaria, calefacción y procesos industriales, mejorando la eficiencia global y reduciendo el tiempo de retorno de la inversión.
Digitalización y automatización
La evolución del sector también pasa por la digitalización. Los sistemas inteligentes de control y supervisión basados en IoT permiten optimizar el rendimiento de las instalaciones, mejorar la trazabilidad, facilitar el mantenimiento predictivo y reducir el consumo energético.
Estas tecnologías están transformando la forma de diseñar, operar y mantener los sistemas frigoríficos, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y eficiencia.
Seguridad y formación técnica
La adopción de nuevos refrigerantes implica riesgos específicos: alta presión, toxicidad, inflamabilidad. La normativa exige sistemas de detección de fugas, ventilación mecánica, protocolos de seguridad documentados y certificaciones específicas para técnicos.
La falta de personal cualificado es uno de los principales retos. Es urgente fomentar la formación profesional y atraer nuevas generaciones al sector para garantizar su sostenibilidad y competitividad.
España ante una oportunidad estratégica
A escala internacional, se espera que el mercado global del frío industrial crezca a un ritmo superior al 13% anual hasta 2030. España, con su capacidad tecnológica y experiencia, puede consolidarse como un referente europeo si continúa apostando por la innovación, la formación especializada, la colaboración público-privada y la sostenibilidad como eje transversal.
Desde Aefyt, reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo de soluciones frigoríficas que integren eficiencia energética, refrigerantes sostenibles y digitalización avanzada. El futuro de la refrigeración industrial será más seguro, eficiente y respetuoso con el medio ambiente, pero solo si se aborda con visión estratégica y compromiso real.
