El transmisor cuántico de la UV que cambiará las reglas de la ciberseguridad
En un momento en el que la ciberseguridad y la protección de la información son más críticas que nunca, la Universitat de València (UV) da un paso decisivo hacia el futuro con el desarrollo de un transmisor cuántico capaz de generar y controlar fotones individuales, una pieza clave para crear comunicaciones imposibles de interceptar.
Este avance, enmarcado en el proyecto EPICO, acerca a la UV a construir el tipo de tecnología cuántica que, como señala el propio proyecto, puede cambiar las reglas de la ciberseguridad y mejorar notablemente la forma en la que transmitimos información sensible.
El proyecto forma parte del Plan de Comunicación Cuántica de la Comunitat Valenciana, en el que colaboran la Universitat de València, la Universitat Politècnica de València, la Universidad de Alicante y la Universidad CEU Cardenal Herrera. Juntas, estas instituciones están impulsando una nueva ola de innovación para situar a la Comunitat Valenciana como referente en tecnologías cuánticas aplicadas a ámbitos como las telecomunicaciones, la ciberseguridad o la salud.
Las tecnologías cuánticas se han convertido en uno de los grandes motores de la innovación global. En los últimos años, tanto la teoría como los sistemas experimentales basados en la mecánica cuántica han avanzado de manera extraordinaria, abriendo nuevas vías para ordenadores capaces de procesar una cantidad masiva de datos en un tiempo menor, sensores con alta precisión y comunicaciones seguras.
Dentro de este panorama, la Fotónica, y especialmente la Óptica Integrada, proporciona las plataformas necesarias para implementar las áreas esenciales de la tecnología cuántica moderna. Aun así, sigue siendo un reto integrar en un mismo dispositivo todas las funciones necesarias para generar, procesar y detectar información cuántica.
Eso es precisamente lo que aborda la UV con el proyecto EPICO: la implementación de un transmisor cuántico completo que combine en un único sistema la emisión de fotones individuales y la modulación de sus propiedades. Esta capacidad es clave para comunicaciones cuánticas, criptografía avanzada o interconexiones entre procesadores cuánticos.
La Universitat de València (UV) desarrolla un transmisor cuántico capaz de generar y controlar fotones individuales, una pieza clave para crear comunicaciones imposibles de interceptar.
Una tecnología híbrida para superar los límites actuales
Las plataformas monolíticas actuales, basadas en un único material, presentan limitaciones importantes: requieren potencias muy altas o muestran eficiencias reducidas, lo que dificulta su uso práctico. EPICO propone una alternativa híbrida: integrar nanoestructuras semiconductoras producidas a partir de semiconductores tipo perovskita, e incluirlas dentro de guías de ondas dieléctricas.
Dichos semiconductores, estudiados por el grupo de investigación de la UV en los últimos años, ya han demostrado una excelente eficiencia de emisión y propiedades no lineales muy elevadas. EPICO aprovecha estas características para crear un emisor cuántico integrado con altas prestaciones y añadir, por primera vez, una modulación directa mediante mecanismos ópticos.
Este avance permitirá controlar parámetros clave como la fase o la polarización del fotón emitido, un paso imprescindible para aplicaciones en procesado cuántico y comunicaciones seguras.
“Estamos dando un paso importante hacia tecnologías cuánticas más accesibles y eficientes. Con EPICO buscamos integrar en un mismo chip funciones que hasta ahora estaban separadas, lo que supone un avance decisivo para futuras comunicaciones cuánticas”, han señalado los investigadores de la Universidad de Valencia.
Un proyecto alineado con Europa y las prioridades nacionales
EPICO está completamente alineado con las prioridades marcadas por el Quantum Flagship y la European Quantum Communications Infrastructure (EuroQCI), iniciativas europeas que impulsan el desarrollo de hardware cuántico avanzado y nuevas formas de comunicación más seguras y eficientes. También responde a varias líneas estratégicas del Plan Nacional en materia de tecnología cuántica y fotónica integrada.
Una universidad que mira al futuro desde la investigación
Este proyecto forma parte de los once que integran el Plan de Comunicación Cuántica, liderado por cuatro universidades de prestigio: la Universitat Politècnica de València (UPV), la Universitat de València (UV), la Universidad de Alicante (UA) y la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU-UCH). En conjunto, estas iniciativas abarcan una amplia variedad de líneas de investigación y desarrollo con el propósito de impulsar la tecnología cuántica y sus aplicaciones en ámbitos estratégicos como las telecomunicaciones y la ciberseguridad, consolidando así a la Comunitat Valenciana como un referente en innovación tecnológica a nivel nacional e internacional.
Con más de cinco siglos de historia, la Universitat de València se ha consolidado como una institución de referencia en investigación, docencia y transferencia de conocimiento. Su participación en el Plan de Comunicación Cuántica refuerza su compromiso con la excelencia científica y la innovación, situando a la Comunitat Valenciana como polo de desarrollo tecnológico y científico a nivel nacional e internacional.
“Gracias a esta colaboración entre universidades, la Comunitat Valenciana se posiciona en el mapa internacional como un territorio que impulsa la tecnología del mañana”, han señalado los investigadores de la Universidad de Valencia.
Sobre el Plan Valenciano de Comunicación Cuántica
El Plan Complementario de Comunicaciones Cuánticas forma parte del Plan de Resiliencia de la UE y que cuenta con un presupuesto total de 76 millones de euros. Este plan busca promover la investigación y el desarrollo en el ámbito de las comunicaciones cuánticas, una tecnología clave para el futuro de las telecomunicaciones.
La Comunitat Valenciana es una de las comunidades que participan en este proyecto desde 2022, junto con Castilla y León, Cataluña, País Vasco, Galicia y la Comunidad de Madrid, así como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
En el caso de la Comunitat Valenciana, la financiación de este plan proviene en su mayoría del Ministerio de Ciencia e Innovación y Universidades, que aporta el 65 % de los fondos, equivalentes a 1.169.671,10€, mientras que el 35 % restante, unos 629.822,90€, son financiados por la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo.
