Reprovi se plantea reducir la concentración espermática para aumentar el número de dosis de IA
Uno de los retos del Grupo Operativo Reprovi, con la meta de aumentar el uso de la inseminación artificial en ganado ovino, es reducir la concentración espermática de la dosis seminal. El objetivo del grupo operativo ante este reto es aumentar la difusión y la rentabilidad de un macho en un centro de inseminación mediante la disminución de la concentración espermática “siempre y cuando no se vea afectada la fertilidad de esa dosis seminal”, concreta Ina Beltrán de Heredia, investigadora principal del Departamento de Producción Animal de Neiker.
Una oveja normalmente se insemina con 400 millones de espermatozoides, concentración que corresponde a una dosis seminal. Por otra parte, la rentabilidad del eyaculado de un morueco viene a producir por salto entre seis y siete dosis, explica Beltrán de Heredia. “Nos atrevimos a bajar en 100 millones la concentración de espermatozoides para poder aumentar el número de ovejas inseminadas a diez, aproximadamente. Para los centros de inseminación es una ventaja muy importante, porque reduce la mano de obra y el ritmo de extracción a determinados machos”, señala.
Microscopio del laboratorio de Ovigén.
Christian de la Fe, catedrático y responsable del Grupo de Investigación de Sanidad de Rumiantes de la Universidad de Murcia, añade la cuestión de la importancia de los aspectos económicos: “Cuánto puede valer una dosis de un semental mejorante y cuánto puede valorizar todo el trabajo extra sacar algunas dosis más de determinados animales. Estamos en un momento clave en la producción general en que tenemos que sacar el máximo de la rentabilidad económica a todas las cosas. No puede ser que un ganadero no sepa cuánto le está costando una medida o cuánto se ahorra con otra”.
“En el caso de la inseminación artificial, el hecho de poder obtener más dosis es un factor importante a todos los efectos”, concluye De la Fe.