El mercado de maquinaria en EE. UU. continúa en fase recesiva
La industria estadounidense de maquinaria agrícola sigue en una fase recesiva, con descensos persistentes tanto en segmentos de baja como alta potencia. En agosto de 2025, las ventas de tractores de baja potencia cayeron a niveles históricos tras el auge post-pandemia, situándose un 28% por debajo de la media de cinco años y un 8% por debajo del año anterior. Los equipos de alta potencia están experimentando una caída aún más pronunciada: en junio de 2025, las ventas estaban un 26% por debajo de la media de cinco años y un 31% menos interanual.
Son datos facilitados por Agrievolution, quien detalla que la contracción refleja una combinación de presiones estructurales y económicas. Los precios del equipamiento han subido entre un 30 y un 40% desde 2018, superando la inflación general, mientras que los costes de endeudamiento siguen siendo altos. Los ingresos netos agrícolas han disminuido durante dos años consecutivos (2023–2024), debilitando la capacidad de compra de los productores.
Una flota relativamente joven y un mercado competitivo de equipos usados —apoyados por grandes inventarios de 2023 y 2024— continúan suprimiendo la demanda de reemplazos. Además, los bajos precios de las materias primas, la presión continua sobre los márgenes de las cosechas y el cambio de China hacia la obtención de soja de Brasil están añadiendo aún más incertidumbre para los agricultores estadounidenses y afectando la compra de nuevos equipos. En el lado de la oferta, los fabricantes han ajustado la capacidad reduciendo la producción, el gasto en capital y los niveles de personal durante 2024 y 2025.
De cara a 2026, la previsión que hace Agrievolution es que se espera que los márgenes de la cosecha se mantengan ajustados, incluso cuando los volúmenes de producción siguen siendo altos. En cambio, los márgenes ganaderos siguen siendo históricamente fuertes, respaldados por los altos precios de la carne de vacuno y una demanda robusta. El recientemente aprobado proyecto de ley One Big Beautiful, que amplía la deducción del 100% para compras de capital cualificadas, podría ayudar a apoyar la demanda—especialmente de maquinaria de alto valor—una vez que mejoren las condiciones de ingresos agrícolas.
