Entrevista a Alejandro Gautier Salazar (Coordinación Técnica Automoción), Manuel Esteban Tórtola (Packaging) y José Antonio Tirado Jiménez (Optimización de Proyectos)
Lubricantes Moeve: juntos impulsamos una imagen más sostenible y reconocible
Durante casi un siglo, Cepsa ha tenido un papel determinante en el sector energético. En 2022 lanzó su estrategia Positive Motion para convertirse en referente de la transición energética. En 2024 anunciaron su transformación en Moeve, una compañía comprometida con la energía y la movilidad sostenible, basada en moléculas verdes.
Tras la transición de Cepsa a Moeve, ¿qué motivaciones estratégicas impulsaron este cambio de marca y posicionamiento?
El cambio de marca es mucho más que eso, era un paso necesario para reflejar la nueva realidad de nuestra compañía y el proceso de transformación en el que estamos inmersos, con el objetivo de ser reconocidos como una empresa centrada en energía, química y movilidad sostenibles, y acompañar a nuestros clientes en cada momento de la transición energética. En este sentido, cabe destacar que ya hemos vendido el 70% de nuestros activos de exploración y producción de petróleo y nuestros negocios de butano y propano, con el objetivo de que para el año 2030 el 50% de nuestro negocio esté basado en actividades sostenibles.
Este nuevo enfoque referido a los lubricantes Moeve, pone el acento en tres pilares:
- Innovación tecnológica, con productos formulados para maximizar el rendimiento y la vida útil de los equipos.
- Compromiso medioambiental, a través de envases más sostenibles y procesos productivos responsables.
- Cercanía al cliente, con soluciones adaptadas a cada sector industrial y a las condiciones más exigentes de trabajo.
¿Cómo se articula el cambio de marca con la estrategia global de diferenciación frente a otros fabricantes de lubricantes industriales y para maquinaria?
Las soluciones para la industria de Moeve cubren múltiples aplicaciones: desde aceites hidráulicos de alto rendimiento hasta grasas resistentes para equipos sometidos a cargas extremas. Gracias a su tecnología avanzada, no solo mejora la calidad de los procesos, sino que también impulsa la productividad, evitando paradas inesperadas y optimizando cada ciclo de trabajo.
Los lubricantes son un factor clave en la eficiencia y durabilidad de la maquinaria. ¿Qué avances tecnológicos incorpora Moeve en sus formulaciones para optimizar el rendimiento de los equipos industriales?
Moeve quiere posicionarse como un socio esencial para asegurar el rendimiento óptimo de motores, sistemas hidráulicos y engranajes.
¿Cómo se traduce la calidad del lubricante en términos de reducción de consumo energético, intervalos de mantenimiento y protección frente al desgaste?
El hecho de emplear un lubricante que asegure la calidad que exigen los fabricantes (OEMs) más exigentes impacta directamente en el rendimiento de la maquinaria, tanto en términos de mayor durabilidad del motor en mejores condiciones, como de reducción de consumos y, por tanto, menores costes de mantenimiento. Respecto a este último punto, Moeve pone a disposición de los usuarios de maquinaria su 'Calculadora de ahorros' en la web, en la que, introduciendo información de la maquinaria y combustible, ofrece información cuantitativa de reducción de consumos y emisiones por el uso de lubricantes Traction de baja viscosidad y fricción.
¿Qué papel juega el Departamento de I+D en la validación y desarrollo de nuevos productos, especialmente frente a las exigencias de los fabricantes de maquinaria (OEM)?
En un entorno cada vez más orientado a la eficiencia operativa, ¿cómo colabora Moeve con los fabricantes para diseñar lubricantes específicos para cada aplicación o sector?
Moeve ha apostado por envases con un 70% de plástico reciclado. ¿Qué desafíos técnicos ha supuesto mantener la resistencia y la seguridad del envase con ese nivel de material reciclado?
El plástico reciclado, al ser más poroso, es un material menos consistente que el plástico virgen. Sin embargo, para conseguir una consistencia y resistencia similar al plástico virgen utilizamos la tecnología tricapa y nos apoyamos en nuestro proveedor de envases para optimizar y reforzar la distribución del plástico en el envase. Además, como protocolo de seguridad, siempre realizamos tests con un instituto tecnológico externo e independiente que garantiza que nuestros envases son capaces de soportar situaciones extremas de apilamiento y transporte en condiciones meteorológicas de gran calor y humedad.
¿Cómo contribuye esta medida a la reducción de la huella de carbono global de la compañía? ¿Existen métricas concretas de impacto ambiental?
Todos nuestros proveedores tienen que certificar con una empresa externa (AENOR en muchos casos), la reducción de plástico virgen en los envases y su equivalencia en reducción de emisiones de CO2.
En el caso de los envases de mayor capacidad, ¿qué innovaciones se han implementado para mejorar la manipulación, el vertido y la reciclabilidad?
Lo primero es señalar que todos nuestros envases son 100% reciclables. Además, intentamos avanzar todo lo posible en la introducción de materiales reciclados. En el caso del IBC tenemos un 40% de plástico reciclado, además de que contamos con un programa de recuperación para favorecer la economía circular. Nuestros bidones de 208L son metálicos y por lo tanto provienen ya de metal reciclado. Y por último, en nuestro envase de 20L hemos conseguido recientemente introducir un 20% de plástico reciclado.
¿Se están explorando alternativas al plástico convencional, como biopolímeros o materiales reutilizables, para futuras líneas de envasado?
Como hemos citado previamente, la seguridad es uno de nuestros criterios principales. Y por seguridad también entendemos mantener la calidad de nuestros productos. Es por ello que, cuando introducimos plástico reciclado en nuestro envasado menor, utilizamos la tecnología tricapa que nos permite conservar la capa interna con plástico virgen y por lo tanto garantizar la calidad del producto durante toda su vida útil.
Seguimos muy de cerca todos los avances que se producen en el mundo del packaging y hemos estudiado técnica y económicamente otras alternativas, pero o bien tienen un coste más elevado o bien no garantizan la calidad del producto ni la consistencia del envase.
El futuro de la sostenibilidad pasa por el reciclado químico que permitirá tener un envase con 100% de plástico reciclado, pero con las características del plástico virgen. No obstante, hoy por hoy es una tecnología muy costosa y con bastantes problemas para garantizar su disponibilidad.
¿Podría detallarnos las principales características técnicas de la planta de producción de Moeve y qué la diferencia en términos de automatización o control de calidad?
Nuestra planta de producción es un referente internacional diseñada con la filosofía del cero defectos y para lograr un alto nivel de Excelencia Operacional.
A nivel tecnológico, la planta cuenta con los instrumentos más precisos y avanzados, estando dotada de sistemas de control de última generación, lo que nos permite operar mucho de los procesos de forma remota y con gran eficiencia.
Recogemos aquí la reseña hecha recientemente por auditores internacionales en su informe final, nos clasifican como “una de las mejores plantas del sector, no por nuestro tamaño, sino por el compromiso de su equipo humano y la alta tecnología disponible en todos los procesos de la planta".
¿Cómo se asegura la compatibilidad entre las líneas de producción tradicionales y las nuevas formulaciones más sostenibles?
Los estrictos controles de calidad establecidos vienen a verificar sistemáticamente que se cumplen con todas las especificaciones de cada lote producido.
¿Qué importancia tiene la digitalización en el control de procesos, la monitorización de lotes y la mejora de la trazabilidad de los productos?
A modo de ejemplo, los códigos de barras e información de trazabilidad que se imprimen en los envases proceden directamente desde los sistemas de información sin que ningún operador tenga que introducirlos manualmente. Lectores de códigos de barra van controlando las materias primas y productos en cada etapa del proceso, lo que garantiza una trazabilidad total de todas las operaciones.














































