Energreen Ibérica culmina con éxito un ensayo de desbroce en condiciones extremas
Energreen Ibérica ha participado recientemente en un ensayo de desbroce con condiciones extremas en Galicia, coordinado por la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría de Lugo (USC), con resultados muy relevantes en términos de eficiencia, productividad y seguridad.
RoboFIFTI es un robot de 50 CV con control remoto y tracción integral.
El ensayo de desbroce se realizó en el Monte Vecinal en Mano Común de Verducedo e Lomba junto a la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría de Lugo. Para su realización se escogió una zona caracterizada por pendientes acusadas y una presencia continua de roca superficial. En ella, cerca de la mitad de la superficie supera el 30% de inclinación, alcanzando en algunos puntos pendientes de hasta el 60%.
El monte cuenta con una plantación de pino del país de ocho años de edad y, aunque se habían realizado labores de mantenimiento previas, ciertas áreas habían quedado sin tratar por la dificultad de acceso con tractor. El matorral, compuesto principalmente por tojo, retama y brezo, alcanzaba alturas próximas al metro y medio, formando masas densas e impenetrables.
Una serie de características que hacían de este monte un entorno idóneo para evaluar la capacidad operativa del robot RoboFIFTI de Energreen, comparándolo con experiencias anteriores realizadas con el modelo RoboEVO.
RoboFIFTI es capaz de operar en pendientes superiores al 60%.
Durante el ensayo, el RoboFIFTI mostró una estabilidad sobresaliente incluso en pendientes cercanas al 60%, tanto en sentido ascendente como descendente. Su bajo centro de gravedad y la buena distribución del peso permitieron maniobras que resultarían imposibles para un tractor convencional. La capacidad de giro a media ladera se tradujo en una mayor continuidad del trabajo, reduciendo tiempos muertos y aumentando el rendimiento efectivo.
Los resultados reflejaron tiempos productivos (PW) de entre 4,9 y 5,2 horas por hectárea, mientras que los tiempos totales, incluyendo desplazamientos y maniobras (PT), se situaron entre 8,3 y 8,7 h/ha. Estas cifras superan ampliamente las obtenidas con el modelo RoboEVO en montes más favorables, y confirman la eficacia del nuevo implemento Forestry 130T en vegetación leñosa.
La calidad del desbroce fue elevada, con trituración fina del material y tallos residuales por debajo de 5 cm. En ascensos pronunciados, bastaba con elevar ligeramente el implemento para evitar el patinaje de las orugas sobre el material triturado. En zonas de muros de piedra o restos de corta, el robot mantuvo una maniobrabilidad destacable, mostrando su versatilidad en entornos de difícil acceso.
El RoboFIFTI: diseño técnico para el rendimiento en pendiente
El RoboFIFTI representa la evolución natural del concepto de robot forestal compacto. Equipado con un motor Perkins diésel de 50 CV, de tres cilindros y refrigeración líquida, combina potencia y control gracias a una transmisión hidráulica con tres circuitos independientes: uno para cada oruga y un tercero destinado al accionamiento del implemento de desbroce.
La transmisión de potencia se basa en bombas de pistones a circuito cerrado, reversibles y de caudal variable, capaces de alcanzar 28 L/min por bomba a una presión de 250 bar. Este sistema permite una gestión directa de la tracción mediante motores hidráulicos integrados en las ruedas cabillas, que ajustan la cilindrada para regular la velocidad y adaptarse a las condiciones del terreno. Con este diseño, la máquina puede desplazarse con suavidad, mantener estabilidad incluso en giros a media ladera y prescindir de una reducción final mecánica, simplificando el conjunto y reduciendo posibles puntos de fallo.
El equipo es una alternativa eficaz a los métodos tradicionales en terrenos forestales complejos.
En el mismo sentido, el tercer circuito hidráulico, destinado al implemento y al cabrestante, trabaja en circuito abierto mediante una bomba de engranajes controlada por un distribuidor electrohidráulico multisección, que gestiona el flujo entre los distintos dispositivos. En cuanto al tren de rodaje, el modelo probado incorporó orugas forestales de goma de 28 cm de ancho, con tacos en disposición en “V” de hasta 5 cm de altura. La superficie total de contacto con el suelo —unos 8.400 cm²— garantiza una excelente tracción y una presión reducida sobre el terreno, una característica clave para la conservación del suelo en zonas sensibles.
Por último, el implemento frontal de desbroce fue el Forestry 130T, también de Energreen, con un ancho de trabajo de 1,2 m y una presión de servicio de 305 bar. Su motor hidráulico de 23 cc y un caudal de 55 L/min mueve un tambor con 32 martillos fijos de acero de alta resistencia, dispuestos en hélice para optimizar el flujo del material triturado. El conjunto completo —robot más implemento— alcanza un peso de 1.600 kg, lo que permite transportarlo fácilmente en vehículos ligeros adaptados.
Mantenimiento y sostenibilidad operativa
El éxito del trabajo mecanizado en zonas forestales depende tanto del diseño de la máquina como de la constancia en su mantenimiento. Los sistemas hidráulicos de alta presión, los motores compactos y los trenes de orugas sometidos a grandes esfuerzos requieren una atención técnica continua.
En el caso de equipos como el RoboFIFTI, las tareas preventivas —revisión de presiones, engrases, limpieza de filtros y control de desgaste de martillos— son esenciales para mantener el rendimiento y evitar averías en campo, donde cualquier parada imprevista puede comprometer la seguridad y la productividad.













































