"Las máquinas cambiarán mucho el escenario con su capacidad para operar de forma autónoma, es fundamental un camino legislativo claro"

Vino por primera vez en 2023 y quedó impresionado. Dos años después, Jelte Wiersma, Secretario General de la Asociación Europea de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CEMA) -a la que pertence la española ANSEMAT- regresó a DEMOAGRO para disfrutar de la sexta edición presencia y, sobre el terreno, en Medina del Campo, opinar sobre algunos de los principales asuntos de actualidad que afectan al sector y la visión que se tiene desde Bruselas.

Muy emocionante. El número de expositores aumentó en comparación con la edición anterior, lo cual es una noticia fantástica porque vivimos momentos muy difíciles para el sector. 2023 fue, sin duda, el mejor año en la historia de la industria de la maquinaria agrícola en Europa, pero 2024 y esta primera mitad de 2025 están siendo muy complicados. Sufrimos una parada de compras en Latinoamérica, Norteamérica y Europa, una especie de tormenta perfecta, con stocks muy altos entre los distribuidores, tipos de interés elevados y una gran agitación en el comercio internacional. Por todo ello, ver más expositores en DEMOAGRO y tanta afluencia de público, con récord de visitantes, es una noticia fantástica y solo puedo felicitar a Ignacio Ruiz y al equipo de ANSEMAT por semejante éxito.

Es extraordinario. Hay que tener en cuenta, por supuesto, que Europa no es un solo país y se ven situaciones muy diferentes. En el caso de España, que vive una situación económica muy buena, creo que también influyen otros factores propios del sector agrícola. Uno de ellos es el éxito comercializando carne de cerdo en mercados exteriores, como Europa o China. Otro factor que puede jugar a su favor es el cambio en las costumbres alimenticias, ya que España ofrece productos que se adaptan a las dietas cambiantes de las generaciones más jóvenes, pero también de los mayores, conscientes de que una alimentación diferente puede ser más beneficiosa. Un tercer elemento a considerar es la necesidad de inversión en tecnología dada la elevada edad del parque de maquinaria. También se está produciendo una afluencia de capital en la propiedad de la tierra.

El Partido Popular Europeo ha apoyado firmemente a las comunidades agrícolas de toda Europa durante el período previo a las elecciones. “Necesitamos dar un margen de maniobra a los agricultores”, dijeron. Esto fue, por supuesto, un reflejo y una reacción a las protestas que vimos en toda Europa en 2023 y 2024. En las dos legislaturas anteriores se observó un gran enfoque en la sostenibilidad ambiental, y esto ha cambiado con el nuevo Comisario, Christoph Hansen.

Además, hemos visto una gran agitación mundial entorno al comercio y también una reorientación hacia una mayor producción de tecnología, desde una perspectiva de seguridad y autonomía estratégica. Tanto Estados Unidos como Europa quieren más productos fabricados en sus territorios. La transición hacia una línea ‘Made in Europe’ nos sitúa en una muy buena posición, como industria de maquinaria agrícola.

A través de asociaciones nacionales, como ANSEMAT en España, contamos con 1.300 empresas dedicadas a la fabricación de maquinaria agrícola. Europa es la mayor región del mundo en producción y valor de exportación. Al mismo tiempo, en las últimas décadas hemos desarrollado tecnología que facilita prácticas agrícolas cada vez más sostenibles.

Eso sí, como ya recuerda el Comisario, en los últimos 10 años hemos perdido unos 3 millones de agricultores en Europa, pasamos de 12 a 9 millones de explotaciones y este proceso continuará. Eso es imparable porque muchas granjas son muy pequeñas, no hay sucesión y no hay futuro. Pero es importante mantener una comunidad agrícola que genere ingresos decentes a pesar de todos los riesgos e inversiones que realiza.

No lo dude. Como industria, podemos ofrecer soluciones para la sostenibilidad, pero también para el relevo generacional, porque vemos a menudo que los agricultores más jóvenes dicen: “Solo me haré cargo de la granja de mis padres si tengo la tecnología disponible. Me facilita la vida y hace que mi explotación agrícola sea más rentable”. Porque las explotaciones agrícolas no siempre son tan rentables. Así que ofrecemos avances tecnológicos decisivos, como por ejemplo el robot de ordeño, una solución que los propios jóvenes reconocen que les ofrece mejor calidad de vida.

Con la tecnología podremos permitir que los jóvenes agricultores tengan futuro, ya que reduce su mano de obra y sus costes, limita el consumo de combustible y de productos fitosanitarios y aumenta la sostenibilidad ambiental.

Vivimos unos tiempos con muchos cambios y en Bruselas también se están produciendo. Se está revalorizando la agricultura y nuestra industria en particular. Ahora recibimos mucho apoyo de la Comisión y del Parlamento Europeo, que se muestran muy receptivos y nos plantean cuestiones. Desde CEMA, que representamos marcas y empresas de muchos países, pedimos que nos den un poco de paz para que, junto a los agricultores y otros socios, colaboremos y veamos las grandes posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, para poder ofrecerlas siendo asequibles, eficientes, eficaces, que generen mayores rendimientos, etc.

En CEMA tenemos una postura general a favor del libre comercio y la nueva realidad política en EE UU es un desafío. Trabajamos estrechamente con nuestros colegas de la Asociación de Fabricantes de Equipos (AEM) en Norteamérica, quienes son muy activos en Washington hablando con los líderes políticos locales para dejar claro lo importante que es la existencia de un libre comercio entre Europa y Estados Unidos. Todos sabemos que muchas empresas estadounidenses fabrican maquinaria agrícola en Europa, y muchas empresas europeas lo hacen en Estados Unidos. También es importante señalar que nuestro volumen es muy bajo. No somos fabricantes de automóviles y producimos un máximo de 150.000 tractores en Europa al año, frente a 15 millones de coches. De esta forma, los grandes fabricantes racionalizaron la producción y ciertas máquinas se fabrican en Europa o en Estados Unidos para todo el mundo. Por tanto, cualquier obstáculo siempre acabará teniendo un impacto negativo en los precios y los agricultores lo pagarán. Hemos visto la conclusión de acuerdos comerciales entre Estados Unidos con China y con Reino Unido, así que la situación está mejorando.

Así es. Si nos fijamos en las Bolsas, que suelen adelantar los escenarios en unos meses, observamos que se han recuperado muy bien. El Barómetro empresarial que publicamos mensualmente en CEMA muestra que la confianza del mercado también está mejorando de forma constante, como lo ha venido haciendo en los últimos meses. Las negociaciones comerciales con Estados Unidos no han interrumpido realmente esta tendencia alcista. Así que eso me inspira confianza en que todo irá bien. Pero nuestra postura general es la de fronteras abiertas y confiamos en poder competir en todo el mundo con nuestra tecnología. Esto es lo principal.

“Se observa una reorientación hacia una mayor producción de tecnología, desde una perspectiva de seguridad y autonomía estratégica”

"En CEMA tenemos una postura general a favor del libre comercio y la nueva realidad política en EE UU es un desafío"

"Ver más expositores y público en DEMOAGRO es una noticia fantástica y solo puedo felicitar a Ignacio Ruiz y al equipo de ANSEMAT por semejante éxito"