144.400 unidades: Las matriculaciones de tractores en Europa, en su nivel más bajo de la última década

En 2024 se matricularon en Europa 144.400 tractores, lo que supone un retroceso del 8,1% respecto al año anterior y del 20% en los tres últimos años.

El año pasado se matricularon en Europa 204.500 tractores. De ellos, 144.400 son tractores agrícolas, de los cuales 26.500 tienen 50 CV o menos, y 117.900 por encima de dicha potencia. El resto son diversos vehículos que a veces se clasifican como tractores, entre los que se incluyen ATV, UTV, manipuladores telescópicos y algunos otros.

De acuerdo con las cifras proporcionadas por las autoridades nacionales, recogidas por la Asociación Europea de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CEMA), a la que pertenece la española ANSEMAT, las matriculaciones de tractores agrícolas fueron un 8,1 % inferiores a las de 2024 y se situaron en su nivel más bajo desde al menos 2014. Desde el máximo alcanzado en 2021, la caída acumulada en los tres últimos años alcanza el 20%.

A juicio de CEMA, las interrupciones en las cadenas de suministro globales como consecuencia de la pandemia, que tuvieron un gran impacto en el mercado europeo de tractores en 2021 y 2022, quedaron prácticamente atrás a principios de 2024. El cierre efectivo del Canal de Suez al transporte marítimo comercial causó algunos desafíos, pero su impacto en los fabricantes de tractores fue muy limitado. Por lo tanto, la reducción del nivel de matriculaciones en 2024 refleja una menor demanda por parte de los agricultores y productores europeos.

Añade que diversos factores se combinaron para impulsar esta tendencia, entre ellos: la menor rentabilidad para los agricultores en algunos sectores agrícolas clave, la menor disponibilidad de apoyo gubernamental para la inversión en maquinaria y las condiciones meteorológicas adversas en muchas zonas de Europa.

La demanda de tractores y otros tipos de maquinaria agrícola está estrechamente vinculada a los ingresos agrícolas. Los precios de la mayoría de los productos agrícolas han caído considerablemente desde que se dispararon en 2022, tras la invasión rusa de Ucrania.

Si bien los mercados globales se han estabilizado desde mediados de 2023, y algunos incluso se han recuperado ligeramente, los niveles de precios son ligeramente superiores a los que tenían antes de que comenzaran a subir en 2021. CEMA subraya que, si se tiene en cuenta la inflación, los precios de muchos productos agrícolas son ahora más bajos que hace cuatro años, incluyendo la mayoría de los cultivos herbáceos.

Al mismo tiempo, muchos insumos para la producción agrícola son más caros que hace cuatro años. En términos reales (es decir, después de tener en cuenta la inflación), la energía y el combustible son un 23% más caros y los precios de los fertilizantes subieron una cuarta parte. En todos los insumos agrícolas, el aumento fue del 7% durante ese período. Como resultado, los ingresos agrícolas de la UE cayeron un 10% en términos reales en 2023 y han seguido disminuyendo en 2024.

En parte, esto se debe a la bajada de precios, pero también a las condiciones meteorológicas en muchas zonas de Europa, que afectaron a la cosecha de verano. Gran parte del norte y oeste de Europa sufrió períodos de lluvias intensas y sostenidas durante el último año, lo que afectó a las operaciones agrícolas y perjudicó tanto la superficie cultivada como su rendimiento.

En el sur y al este, las condiciones cálidas y secas en algunos momentos del año tuvieron un impacto igualmente adverso en los cultivos. Desde CEMA pronostican que la probabilidad de una reducción de los ingresos como resultado de esto afectará la disposición de los agricultores a invertir en tractores y otra maquinaria agrícola.