Cámaras frigoríficas
5 de abril de 2004
El sistema de control automático de cámaras desarrollado por Air, aihrsl@ya.com, tiene la peculiaridad de adaptar continuamente la cantidad de fluido refrigerante utilizado a la demanda, de forma que no solamente se mantiene constante la temperatura del aire o producto refrigerados sino también la humedad relativa del aire en el caso de enfriamiento por aire forzado.
Esto se debe a la modulación del aire impulsado en respuesta a los cambios de temperatura del recinto o del producto (según se desee) y al mismo tiempo se mantiene constante la temperatura de impulsión de dicho aire modulando el flujo de refrigerante. Esto permite mantener constante el punto de rocío del aire impulsado y reducir al mínimo la deshumidificación del aire.
Como se podrá comprobar fácilmente sobre una carta psicrométrica esto implica que la humedad relativa en el recinto se mantiene prácticamente constante, con las consiguientes ventajas para el producto almacenado. En los sistemas tradicionales la fluctuación de la temperatura del aire ante la reducción de la demanda implica una excesiva deshumidificación del aire y acumulación de escarcha en casos de temperaturas cercanas o inferiores a 0ºC.
Esto, combinado con un caudal de aire constante que, por lo general, ante demanda reducida, resulta excesivo (ya que ha sido calculado para momentos de carga punta) eleva el grado de desecado del aire y las pérdidas de peso de los productos almacenados. La adaptación del caudal a la demanda con el mantenimiento de los parámetros de temperatura y humedad garantiza las condiciones óptimas de conservación para cualquier producto, especialmente los sensibles a las variaciones de humedad, como las frutas, hortalizas y otros productos frescos.
