El poliestireno expandido

Cristóbal Balibrea y Manuel Alcazar en Poliexmur en Murcia.

El poliestireno expandido es uno de los materiales usados en la fabricación de productos vinculados con numerosas actividades empresariales como la juguetería, heladería, alimentación,... En el caso de los embalajes y la construcción con su aplicación en aspectos relacionados con el aislamiento por ejemplo.

En la agricultura, su uso ocupa un papel muy importante ya que triturado se puede utilizar como una de las materias primas para la elaboración de sustratos, como base de fabricación de bandejas de semilleros y más recientemente para la fabricación de numerosos modelos de recipientes para sustratos aplicados en el mundo de la hidroponía.

Cultivo de pimiento en fibra de coco en el contenedor "Hidromac" en Hortichuelas.

Haciendo una breve historia de estas bandejas y recipientes, debemos mencionar el grupo de firmas Poliex-Poliexmur, pioneras en España en la fabricación de estos productos.
La primera empresa del grupo se llama Poliex y se instala en la localidad alicantina de Castalla en 1980. Inmediatamente pone en marcha una división agrícola, diseñando y fabricando la primera bandeja de semillero hortícola del mercado, que vio la luz comercialmente en 1982. A ésta le siguen otros modelos, para las especies de tomate y pimiento, y luego una amplia gama para el resto de especies hasta llegar incluso a la cebolla. Debido al crecimiento experimentado, la sociedad construye una nueva fábrica en Alcantarilla llamada Poliexmur. A partir de esos momentos, el grupo establece su influencia comercial primero en la zona del eje mediterráneo, luego en el resto de la Península Ibérica hasta llegar a la actualidad en que mantiene presencia en los mercados del norte de África.
Su compromiso con la agricultura le lleva, a principios de los 90, a abordar el mercado forestal, desarrollando la primera bandeja de E.P.S. bajo el nombre comercial de Poli-Forest aportando una variante de gran interés en esta producción forestal.
Paralelamente, el mundo de la hidroponía continua desarrollándose a gran ritmo, apareciendo nuevos sustratos como la fibra de coco o incluso nuevas formas de cultivo. De acuerdo con el manejo, se establecen multitud de formas técnicas que por otra parte demandan nuevos elementos para su correcto desarrollo. Consciente de ello, el grupo aborda también este segmento profesional y fabrica en 1991 el primer contenedor del mercado para hidroponía en colaboración con una de las empresas productoras más importantes de tomate de España para cultivar con arena volcánica. En 1993 sale al mercado el segundo modelo desarrollado para la utilización con perlita y que posteriormente también es utilizado con fibra de coco. La empresa, involucrada plenamente en este campo, pone en marcha el desarrollo continuo de toda una amplia gama de modelos con la que se dan soluciones a todas estas nuevas necesidades, e incluso abordan el futuro mercado de la recirculación de soluciones nutritivas.
Finaliza siglo, milenio... y Poliexmur entra en la nueva era con la gama más completa desarrollada para la agricultura tanto en bandejas de semilleros como en contenedores para hidroponía. Centrados en este último aspecto, las necesidades actuales ya se encuentran totalmente cubiertas con las series «Hidromac», «Hidrojar», «Hidrogran» e «Hidrosac», entre todas ellas poseen diferentes modelos, ya sea para contener diversos volúmenes, abordar diferentes marcos de plantación, utilizar sacos de cultivo o sustratos a granel, para cultivo individualizado o en continuo,... ya no importa si lo que se utiliza es arena volcánica, lana de roca, perlita, fibra de coco, o si se desea recircular las soluciones nutritivas o no. Existen soluciones disponibles.

Antonio Castro y Manuel Alcázar en un cultivo de tomates en lana de roca en Motril utilizando el modelo "Hidrosac".