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De turba, fibra de coco, papel reciclado, etc.

Macetas biodegradables

20/08/2002

Para obtener buenos resultados en el uso de macetas biodegradables, es aconsejable realizar ensayos previos o bien seguir muy estrictamente las indicaciones de los fabricantes para cada tipo de planta y aplicación en cultivo.

La maceta ideal para usar en la industria de la horticultutra ornamental, sea en jardinería o viveros, pede elegirse en función de estas características:

- Fácil manejo en el almacén y para el enmacetado, incluso cuando éste se hace mecanizado.

- Desarrollo radicular sano y rápido.

- Buen crecimiento de la planta.

- Aspecto externo de la maceta suficientemente atractivo para la etapa comercial de la planta.

- Textura y firmeza de la maceta para permitir su exposición en el punto de venta y un trasplante normal al terreno de cultivo, vivero, jardín, otra maceta, etc.

- Degradación lenta o rápida en el suelo de la plantación que permita un desarrollo rápido de las raíces y de la parte aérea de la planta.

- Precio de venta aceptable para el cultivador y comerciantes.

Materiales de macetas biodegradables


En particular, los materiales más utilizados para fabricar macetas biodegradables son la turba, las virutas de madera, fibra de coco y papel reciclado. Según el estudio de Martine Georget publicado en PHM sobre contenedores biodegradables que pueden usarse en la industria de viveros, el modelo de la maceta, el tipo de material usado en su fabricación, el grosor de las paredes, el manejo durante las fases de crecimiento (fertirrigación...), etc. son todos ellos aspectos que condicionan el éxito o fracaso de las macetas biodegradables.

Las macetas de turba contienen una quinta parte de mezclas de este componente y el resto son virutas de madera. Los materiales que componen una maceta biodegradable, según su uso, pueden producir enverdecimiento -musgo- en la base o paredes de la maceta y desarrollar raíces adventicias en las paredes. En muchos casos los sistemas de riego influyen en los resultados agronómicos de las plantas cultivadas en estas macetas. Las fibras de coco, cuando se usan para fabricar una maceta biodegradable, necesitan resinas naturales que actúan como adhesivos. En el caso de las macetas de papel reciclado la argamasa utilizada tiene un proceso de secado del que resulta un contenedor sólido y resistente.

Por lo general, en las macetas comerciales utilizadas en las plantaciones de planta de vivero se logra una degradación completa en las elaboradas a base de turba después de un mes del trasplante. La degradación de macetas fabricadas con fibra de coco se logra después de una temporada de cultivo.

Para que cultivadores y comerciantes obtengan buenos resultados en el uso de macetas biodegradables parece muy aconsejable realizar ensayos previos o bien seguir muy estrictamente las indicaciones de los fabricantes para cada tipo de planta y aplicación en cultivo.

Martine Georget, en un informe basado en ensayos sobre estos tipos de macetas publicado en la revista PHM, cita también que "conviene distinguir el destino del producto en el circuito comercial", en unos casos para un uso de trasplante en terrenos de vivero, y en otros, para jardinería pública o de grandes usuarios (macetas tipo mini plantel o plugs). El carácter biodegradable de una maceta puede ser valorado por los clientes de los centros de jardinería y floristerías, sobre todo en el aspecto estético, por lo tanto los usuarios que vayan a realizar plantaciones, en vivero o en jardín deben recibir especificaciones por parte de los vendedores.

www.ediho.es/pe2002

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