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De hydros agua y ponos cultivos

Horticultura hidropónica en España

Juan Checa Sánchez30/07/2002

La hidroponía tiene una larga historia. Desde hace más de 1000 años se pracicaba en China y en la India, e, incluso, por jeroglíficos se sabe que era conocida por los egipcios en la antigüedad. Con posterioridad se ha utilizado en investigación científica. Su importancia comercial, no obstante, se ha desarrollado en los últimos años.

El término "hidroponía" procede de las palabras griegas hydros (agua) y ponos (cultivo). El diccionario de la Real Academia Española lo define como: Cultivo de plantas en soluciones acuosas, por lo general con algún soporte inerte.
Desde hace más de 1000 años se practicaba hidroponía, en China y en la India, incluso existen jeroglíficos egipcios fechados cientos de años antes de Cristo, que describían cultivos de plantas en agua (Resh 1997).
Durante siglos la hidroponía ha sido usada para la investigación científica. El primer autor que hizo referencia al cultivo hidropónico fue John Woodwar en 1699, un miembro destacado de la Real Sociedad de Inglaterra, que consiguió cultivar una planta de menta utilizando un medio liquido añadiendo diferentes cantidades de suelo.
Pero no seria hasta mediados del siglo XVIII, cuando gracias a la investigación se logró demostrar científicamente que las plantas pueden crecer y fructificar en una solución de nutrientes que contenga una mezcla de sales minerales. En 1860 los biólogos alemanes Kneon y Sachs, lograron cultivar por primera vez una planta en una solución nutritiva.
Los años pasaron, mientras los investigadores continuaban sus estudios, haciendo grandes aportes a la investigación de la fisiología y la nutrición vegetal. Y así, en 1929-1930 el científico estadounidense William F. Gericke, de la Universidad de California, transfirió toda esta tecnología desarrollada hasta ahora en laboratorio como medio de investigación, a fines comerciales instalando unidades de cultivo sin tierra al aire libre, obteniendo resultados bastantes aceptables.
La técnica se difundió rápidamente en Estados Unidos y Europa, donde empezó a utilizarse en algunas instalaciones comerciales. Y al estallar la segunda guerra mundial, los ejércitos norteamericano e ingles instalaron cultivos hidropónicos en sus bases militares, para alimentar a las tropas, utilizando como sustrato gravas.
En la época de los 70, en algunos países europeos, se produce el despegue definitivo de la producción comercial de hortalizas y flores en hidroponía. (Martínez y Gracia 1993).



Hidroponía en España
En España, las innovaciones tecnológicas posibilitaron la expansión de los cultivos protegidos en el litoral de Murcia y Almería. Hasta entonces los fuertes vientos, la mala calidad de los suelos y la escasez de lluvia, habían frenado el desarrollo agrícola de la zona.
Así la aparición de los invernaderos y los nuevos equipos de riego adaptados a las características de la zona permitieron este desarrollo.
Desde entonces se han ido incorporando nuevos avances tecnológicos que han permitido continuar de forma económicamente viable la producción agrícola incrementando producciones.
Sin embargo el suelo trabajado bajo invernadero ha sufrido un agotamiento progresivo debido a su uso continuado, a la presencia de enfermedades de suelo (fusariosis, nematodos, etc), salinización etc. Como consecuencia sus cualidades originales se han deterioro fuertemente, disminuyendo el rendimiento de los cultivos.
Esto obligó a adoptar otras soluciones, y fue entonces cuando se introdujo como alternativa al suelo el cultivo hidropónico.
Estos sistemas resolvieron este problema satisfactoriamente permitiendo iniciar el cultivo con total garantía.
En la ultima década, la superficie de hidropónico ha ido aumentando progresivamente, en todas las provincias. Se ha pasado de las 33 ha en 1986 hasta las más de 3000 en el año 2000 distribuidas fundamentalmente por Almería, Murcia, Granada y Canarias.
Es obvio que la practica totalidad de estos cultivos son protegidos, lo que posibilita un mayor control sobre estos.
Las hortalizas más susceptibles de ser cultivadas en hidropónico son: tomate, pepino, melón, pimiento, judía, berenjena, sandia, calabacín y flores cortadas.
Entre los diferentes substratos comerciales disponibles, cabe destacar la lana de roca Grodan, el cual se ha adaptado perfectamente a las condiciones agroclimáticas de las diferentes áreas de cultivo. Grodan es un substrato inerte, neutro y con unas propiedades físicas (relación aire/agua optimas en la tabla) ideales, siendo el substrato con mayor experiencia y desarrollo.
Actualmente los motivos que inducen a adoptar la hidroponía, no son solamente como mero sustituto del suelo degradado, si no que existe otro tipo de razones, entre la que destacamos:
- Mayor eficacia en el uso de agua y fertilizantes.
- Reducción de labores culturales
- Producción intensiva sin necesidad de establecer rotaciones de cultivos.
- Menor y más fácil esterilización del medio del cultivo.
La experiencia demuestra que los diferentes cultivos de estas áreas de cultivo muestran mejoras de rendimiento así como una mayor homogeneidad reduciendo la cantidad de destrío.
Esto es debido a que la planta encuentra los elementos que necesita (agua, nutrientes, oxigeno,...) en optimas condiciones y los toma con un ahorro de energía notable. Esto supone que un mayor porcentaje de carbohidratos se destine a fines productivos.
Además el alto nivel tecnológico que se está incorporando a las explotaciones de nueva construcción, para controlar los distintos parámetros ambientales hacen que estos sistemas jueguen un papel muy importante ya que permite controlar muy bien las condiciones del cultivo en la zona radicular, obteniendo así un máximo rendimiento.

Hacia dónde vamos
Las constantes inversiones en mejora de estructuras de producción y la necesidad de aumentar producciones por m2 y la rentabilidad de los cultivos, hacen del cultivo hidropónico un factor productivo imprescindible en el cultivo intensivo bajo abrigo.
Ante esta tendencia las empresas de substratos como Grodan no sólo están desarrollando nuevos productos sino que sus líneas de desarrollo se dirigen al diseño de sistemas de cultivo más intensivo, que garantice la máxima rentabilidad de las constantes inversiones de los agricultores.
Como ejemplo tenemos la mayor utilización de tablas de duración anual para sistemas de cultivo intensivo bajo invernadero. Con estas tablas se consigue un máximo rendimiento y se garantiza un inicio de cultivo limpio y seguro.
Otra ejemplo es el empleo de sistemas intensivos de doble línea. Hasta ahora el sistema tradicional utilizado en hidroponía, consiste en colocar el substrato a una distancia de dos metros entre líneas y 0,5 m entre goteros. Con el sistema de doble línea la distancia entre líneas se reduce siendo la óptima entre 1 a 1,60 m y cada línea tendría doble número de tablas dispuestas paralelamente
De esta forma se consigue para una misma densidad de plantación, una mejor distribución de planta, así como un mejor aprovechamiento de la luz y una mejor aireación de la planta. Por consiguiente el aumento de calidad y producción será mucho mayor.
De todo estas razones expuestas se pueden deducir que los cultivos hidropónicos seguirán creciendo de forma progresiva y se verán reforzados en un futuro inmediato. www.ediho.es/pe2002

Bibliografía:

  • Canovas, F., Díaz, J.R., 1983. Curso superior de Especialización sobre Cultivos sin suelo. Ed. Instituto de Estudios Almerienses. Fundación para la Investigación Agraria en la provincia de Almería.
  • Martínez Caldevilla, E. & García Lozano, m. 1993. Cultivos sin suelo: hortalizas en climas del mediterráneo. Ediciones de Horticultura.
  • Martínes, X., Bures, S. 1988. Sustratos y medios para el cultivo sin suelo. Jornadas técnicas sobre "El Cultivo sin Suelo". FIRESME, Mataró, febrero 1988.
  • knop, W. 1860. Landswirtsch. Versuchs-Stat. 2, 65 y 270.
  • Resh, H. M. 1997. Cultivos hidropónicos. Nuevas técnicas de producción. Ed. Mundi Prensa.
  • Urrestarazu, M. 1997. Bases y sistemas de los cultivos son suelo. En manual de cultivos sin suelo. Ed. Universidad de Almería.