El consumo de verduras y frutas, una prioridad en materia de salud
El fenómeno del sobrepeso no afecta tan sólo a las sociedades opulentas, y las enfermedades no transmisibles (cáncer, infarto, diabetes, hipertensión, etc) explican el 60 por ciento de las muertes tanto en el mundo desarrollado como en otros países de América latina, dato ignorado muchas veces. Este tema lo desarrolla Mariano Winograd, presidente de 5 al Día Argentina, en el texto extendido.
En el reciente Congreso Panamericano para la Promoción del Consumo de Verdura y Frutas, que se realizó en Guadalajara, México, con el auspicio de la Organización Panamericana de la Salud y de la FAO, una decena de países de todo el continente americano, en conjunto con España, discutieron sobre la necesidad de promover el consumo de nuestros productos.
La iniciativa no corresponde sólo a un interés sectorial, sino que se ha convertido en una prioridad para la salud pública, dada la pandemia de obesidad a la que hoy se debe una parte sustancial de la mortalidad y morbilidad en todo el orbe.
A pesar de que muchos compatriotas no lo saben, así como también se ignora en otros países de América latina, el fenómeno del sobrepeso no afecta tan sólo a las sociedades opulentas, y las enfermedades no transmisibles (cáncer, infarto, diabetes, hipertensión, entre otras) explican el 60 por ciento de las muertes tanto en el mundo desarrollado como en nuestro subcontinente.
Por cierto que las enfermedades infecciosas y la desnutrición son también relevantes. El tema es que han acaparado la comunicación sanitaria. Por otra parte, como productores, debería interesarnos opinar sobre los temas de salud vinculados a los hábitos de consumo, especialmente alimentarios.
Participó del mencionado congreso una delegación norteamericana liderada por Robert Salazar, administrador del Departamento de Alimentación y Nutrición de la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos que, con US$ 67.000 millones de presupuesto global y US$ 9.000 millones estrictamente destinados a promover frutas y hortalizas, se encarga de estimular el consumo de alimentos puertas adentro y en países beneficiarios de su cooperación.
El funcionario informó a las delegaciones presentes que la Secretaría de Agricultura de su país (USDA, según su sigla en inglés) estaba presentando en simultáneo un nuevo símbolo para actuar como guía alimentaria de sus compatriotas y para todos aquellos consumidores globales con interés en la temática.
El nuevo esquema, que puede conocerse en la dirección electrónica www.mypyramid.gov , fue propuesto luego de detectar, en las guías dietarias editadas en 2005, que dan cuenta de la situación alimentaria de los norteamericanos a partir de los dos años de edad, que el anterior modelo, vigente desde 1992, ya no daba respuestas a las necesidades sociales de promover salud y reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles.
Obesidad y sobrepeso
La pirámide histórica, que en nuestro país fue modificada al óvalo alimentario de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (Aadyn), corresponde a premisas sugeridas para una población "normal" en que obesidad y sobrepeso no superan el 20 o 25 por ciento de la población.
Frente a la evidencia de que el problema de exceso de peso y sus consecuencias en materia de salud pública, afectan a las 2/3 partes de la población y que próximamente lo harán con el 75% de todos nosotros, es necesario rever las recomendaciones de consumo.
El nuevo símbolo es muy simple y procura estimular a los ciudadanos para que realicen una aproximación personal y comunitaria al tema de su propia nutrición y al ejercicio físico, tomando decisiones saludables.
Su eslogan es "peldaños para que seas más saludable", y procura explicar que pequeños pasos diarios permiten lograr un excelente resultado en el tiempo.
Muchos de nosotros podemos mejorar "espectacularmente" nuestro status saludable, mediante sencillas y accesibles decisiones vinculadas con nuestros hábitos cotidianos.
Cinco al Día de Argentina considera que la actualización realizada por el USDA, propone recomendaciones lúcidas para que los ciudadanos (no sólo de los Estados Unidos) tengan una dieta equilibrada y sana.
La nueva representación gráfica fue armada luego de las encuestas nutricionales que revelaron los trastornos alimenticios que padecen los norteamericanos.
El flamante esquema, puesto en marcha días atrás, propone, en consecuencia, una mayor relevancia que el anterior para la ingesta de frutas y hortalizas, consumo que intenta difundir nuestra ONG así como 40 homólogas en todo el mundo.
En dicha línea, se les da un mayor peso y protagonismo a los colores verde y rojo, indicativos de las hortalizas y frutas que se promueven desde Cinco al Día.
Por todo ello celebramos la evolución gráfica resuelta por el USDA y proponemos un debate en toda América sobre sus implicancias, en pro de establecer la centralidad de frutas y hortalizas sobre el total de la ingesta recomendada, lo que para nuestro país en particular implicaría modificar algunos de sus sesgos desequilibrados en materia económica y regional.
Desde Adán y Eva, pasando por el Australopitecus y, por supuesto, por nuestros antepasados amerindios, frutas y hortalizas constituyeron la base de la alimentación.
Promover su consumo no es sólo una necesidad sectorial, ni siquiera del conjunto agrícola; se ha convertido en una premisa para toda nación que busque sustentabilidad en lo social, en lo ambiental y en lo cultural.
Por Mariano Winograd
Para LA NACION
El autor es presidente de Cinco al Día, de Argentina
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