La Sierra de Macael será verde otra vez dentro de cuatro años

El Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP) ha iniciado un proyecto para restaurar paisajísticamente determinadas zonas que presentan procesos erosivos en la Sierra de Macael, en Almería, debido a las actividades de transformación de la piedra que la asociación ha venido manteniendo desde hace décadas.

El Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP) ha iniciado un proyecto para restaurar paisajísticamente determinadas zonas que presentan procesos erosivos en la Sierra de Macael, en Almería, debido a las actividades de transformación de la piedra que la asociación ha venido manteniendo desde hace décadas. Esta actuación culminará en el año 2007 con el objetivo de mejorar los suelos de las escombreras, altamente degradados, y recubrirlos de vegetación autóctona.

En este sentido, durante el año 2003 el CTAP recolectó numerosas semillas de plantas propias de esta zona almeriense, que luego cosechó y reprodujo en un huerto semillero. Concretamente, las especies que se utilizarán en la repoblación serán la Rumex induratus (Poligonáceas), Stypa tenacísima (Gramíneas), Zygofyllum fabago (Zigofiláceas), Cistus Albidus (Cistáceas) y Retama sphaerocarpa (leguminosas).

El trabajo de restauración está previsto que se desarrolle en varias fases, en algo más de 60.500 metros cuadrados de superficie. La principal problemática con la que se encuentra el CTAP es con la necesidad de acondicionar un suelo para recubrir las numerosas escombreras existentes, situadas además en zonas semidesérticas y con un índice de pluviometría de 200 mm. como promedio anual. En segundo término, la elevada pendiente de los taludes en las zonas de vaguada supone otra dificultad en el proyecto, dado que se acelera la erosión tanto del viento como por las escorrentías de lluvia.

Por todo ello, el CTAP ha tenido que recurrir a la utilización de diferentes tecnologías medioambientales, entre las que ha elegido el acondicionador de suelos TerraCottem, con reconocido éxito en este tipo de restauraciones paisajísticas. Este producto, testado por investigadores de la Universidad de Almería, cuenta con dos características que le hacen idóneo para el proyecto que el CTAP está llevando a cabo en la Sierra de Macael: su capacidad para fijar la vegetación en los suelos más hostiles y, sobre todo, la particularidad de que consigue disminuir más del 50 por ciento las necesidades de agua de estos terrenos. Una ventaja imprescindible en un área en la que los recursos hídricos, por escasos, se convierten en muy valiosos.

El TerraCottem ha sido probado con alta eficacia en suelos desérticos como el Sáhara o Israel, así como en ámbitos como la agricultura, los campos deportivos o el medio ambiente en general, para áreas verdes o reforestaciones, entre otras aplicaciones. El gran reto que se plantea la empresa que comercializa el producto, TerraVida, es el de lograr la pronta fijación del terreno de estas escombreras a través de la tierra vegetal -previamente mezclada con TerraCottem- aportada a los taludes. Este terreno, que deberá retener abundante agua, estará ya preparado para la plantación de las especies autóctonas mencionadas anteriormente. Una vez conseguido esto, se pretende la colonización del resto de taludes y zonas a restaurar paisajísticamente.

El CTAP y TerraVida inician, pues, juntos un proyecto de gran envergadura pues esta zona almeriense sea posiblemente única en Europa por el gran problema que supone al tratarse de suelo prácticamente inerte y por su bajo índice de pluviometría. Según los cálculos estimados, será necesario un montante global de unos 300.000 kilos de TerraCottem, pues la dosificación por metro cuadrado es de unos 50 gramos de producto.

El Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra aúna los esfuerzos de diferentes entidades públicas privadas y empresas que de manera directa o indirecta forman parte del sector industrial de la piedra de Andalucía. Entre estas entidades cabe destacar la presencia de varias consejerías de la Junta de Andalucía y entre las empresas, la presencia de líderes en su sector de actividad. Desde su constitución, en 2002, este Centro ha creído necesario realizar actuaciones dirigidas a minimizar el impacto medioambiental producido por la industria extractiva y la industria de elaboración o producción. La restauración de las canteras siempre ha sido una de las acciones previstas por el CTAP que ahora, junto a TerraVida, se embarca en el reto de dibujar de nuevo de verde una tierra inerte desde hace muchos años.