Inventario mundial de hongos mucilaginosos
7 de enero de 2004
Los hongos mucilaginosos o Eumycetozoos son un curioso grupo de organismos a caballo entre los hongos y los protozoos. Como si de un Terminator se tratase, los hongos mucilaginosos, durante su fase vegetativa, tienen la capacidad de juntarse lentamente y reconstruirse tras ser desmembrados.
Los hongos mucilaginosos o Eumycetozoos son un curioso grupo de organismos a caballo entre los hongos y los protozoos. Como si de un Terminator se tratase, los hongos mucilaginosos, durante su fase vegetativa, tienen la capacidad de juntarse lentamente y reconstruirse tras ser desmembrados.
La National Sciencie Foundation, Agencia para la Ciencia y Tecnología de Estados Unidos, acaba de aprobar la financiación, con más de dos millones de dólares, de un proyecto de investigación que pretende realizar un inventario sobre la biodiversidad de estos organismos.
El proyecto lo dirigirá la Universidad de Arkansas a través del departamento de Ciencias de su Fulbright College, y en el proyecto colaborará el investigador español Carlos Lado, del Real Jardín Botánico, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre otros especialistas mundiales.
Este proyecto pretende conocer las especies existentes en el mundo y generar sus mapas de distribución. Los trabajos se dirigirán a zonas todavía inexploradas del planeta como Sudamérica, África o el sur de Asia. Al mismo tiempo se elaborará un catálogo de especies, bases de datos, claves de identificación y más acciones científicas que mostrarán su hábitat y sus orígenes. Dicha información se pondrá a disposición de los investigadores de todo el mundo a través de una página web.
Los hongos mucilaginosos se han utilizado en las últimas décadas como excelentes modelos biológicos, ya que no son patógenos, se cultivan fácilmente en los laboratorios y adoptan formas de vida aparentemente muy sencillas. Los investigadores pretenden estudiar su desconocido sistema de comunicación y organización celular.
Según explica Carlos Lado, "algunos de estos hongos, en su fase de amebas, se alimentan de otros hongos y bacterias, liberando minerales. Ante la falta de alimento se produce una señal química que desata una carrera en torno a algunas de sus células, dicha agregación celular adopta a menudo la forma de una babosa visible, incluso para el ser humano, y busca un lugar idóneo donde reproducirse.
Las células comienzan a formar una especie de seta en que algunas células se encargan de formar la base, otras el tallo y otras la cabecita donde se originarán las esporas que asegurarán su reproducción. La comunicación y organización de estas células inconexas, idénticas y que realizan funciones diferentes, es una de las partes que más atrae a los investigadores, ya que puede contribuir al conocimiento del comportamiento celular al detectar qué genes codifican sus procesos, y por tanto puede servir de modelo en el estudio de enfermedades como el cáncer o el alzheimer".