La cereza de la Montaña de Alicante

Al norte de la provincia de Alicante, encontramos un abrupto paisaje compuesto por una sucesión de valles y sierras que forman grandes desniveles y alcanzan cotas de más de 1000 metros de altitud. Estos parajes dan nombre a la Indicación Geográfica Protegida de las cerezas conocidas como "Cerezas de la Montaña de Alicante".

Al norte de la provincia de Alicante, encontramos un abrupto paisaje compuesto por una sucesión de valles y sierras que forman grandes desniveles y alcanzan cotas de más de 1000 metros de altitud. Estos parajes se conocen como la "Montaña de Alicante".

Estas cerezas, consumidas en fresco, como postre o tentempié, son exquisitas, pudiéndose emplear en la elaboración de confituras, pasteles y tartas. Tradicionalmente se ha elaborado en aguardiente, siendo muy apreciado el licor de cerezas.

Las variedades más cultivadas en la zona de la "Montaña de Alicante" son la jugosa y temprana Burlat, la dulce Van, la brillante Starking y la suculenta Ambrunesa que, como todas las picotas, pierde su pedúnculo en la recolección.

La calidad de estas variedades unida a las condiciones que encuentran en la zona de la Montaña, interactúan positivamente obteniéndose cerezas tempranas, gran tamaño, exquisito sabor y un color rojo brillante, más o menos oscuro según la variedad.

El origen y calidad de las cerezas de la "Montaña de Alicante", fruto de estas tierras y el buen hacer de sus gentes, viene certificada y amparada por la Indicación Geográfica Protegida "Cerezas de la Montaña de Alicante" y su Consejo Regulador. Este organismo, dependiente de la Conselleria d'Agricultura, Peixca i Alimentació, establece los rigurosos controles de calidad que deben superar las cerezas protegidas.