La dieta mediterránea, en retroceso

Actualmente, la dieta mediterránea se encuentra en retroceso en el estado español. Según la Dra. Rosa Solà, miembro de la Unidad de Lípidos y Arteriosclerosis del Hospital Universitario Sant Joan de Reus (Tarragona, España), se aprecia un abandono de las sanas pautas alimentarias mediterráneas y un claro incremento del consumo de grasas saturadas.

Actualmente, la dieta mediterránea se encuentra en retroceso en el estado español. Según la Dra. Rosa Solà, miembro de la Unidad de Lípidos y Arteriosclerosis del Hospital Universitario Sant Joan de Reus (Tarragona, España), se aprecia un abandono de las sanas pautas alimentarias mediterráneas y un claro incremento del consumo de grasas saturadas.
Al parecer, las generaciones jóvenes están perdiendo a pasos agigantados la rica, diversa y saludable tradición alimentaria de los países mediterráneos. Por esta razón, Rosa Solà piensa que es necesario diferenciar los modelos nutricionales más saludables y adaptarlos a las necesidades actuales.
Solà, que participó en el Congreso de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), celebrado recientemente en Salamanca, afirmó que "todas las medidas que puedan aplicarse sobre la población en cuanto a alimentación y el llamado estilo de vida saludable reducen a largo plazo los gastos sanitarios". Asimismo, remarcó que estas medidas deben estar también orientadas a mentalizar a los responsables de la oferta alimentaria (comedores infantiles, empresas de catering, HORECA, etc.).
La ciencia coincide en subrayar las extraordinarias virtudes de la sana dieta mediterránea. Sin embargo, es preciso señalar que no se trata de una dieta uniforme sino de unas pautas nutricionales comunes que agrupan las dietas de los diferentes países bañados por el Mare Nostrum. Como modelo ejemplar de dieta mediterránea, los científicos han tomado la dieta de la isla griega de Creta en los años sesenta, por el alto nivel de salud de su población y los efectos saludables de sus ingredientes. La dieta cretense está formada por verduras, legumbres, vino, lácteos, aceite de oliva como grasa fundamental y pocos carbohidratos.
Al contrario que la población mediterránea, los países anglosajones están adoptando progresivamente la dieta de los primeros. Este hecho, según expertos de la SEA, equiparará a ambas culturas en un mismo nivel de riesgo cardiovascular. En este sentido, cabe recordar que en el estado español, el riesgo de muerte por patologías cardiovasculares se sitúa actualmente entre 70 y 100 personas por cada 100.000 habitantes y año.

Para más información: www.fruitveg.com