San Pedro (Argentina) ya tiene un melocotón

Después de tres años de trabajo, el mes de octubre de 2001 marca un hito en la historia del melocotón del Nordeste de la provincia de Buenos Aires (Argentina). Por primera vez se está cosechando un melocotón producido bajo un protocolo, cosecha y empaque, y marca el camino directo hacia la producción integrada y su certificación. Las primeras variedades que se están trabajando pertenecen a Jorge Taurizano y al INTA. El galpón elegido es Frutales S.A.

Después de tres años de trabajo, el mes de octubre de 2001 marca un hito en la historia del melocotón del Nordeste de la provincia de Buenos Aires (Argentina). Por primera vez se está cosechando un melocotón producido bajo un protocolo, cosecha y empaque, y marca el camino directo hacia la producción integrada y su certificación. Las primeras variedades que se están trabajando pertenecen a Jorge Taurizano y al INTA. El galpón elegido es Frutales S.A..

Los protagonistas son siete productores, el INTA San Pedro, la municipalidad de ese partido y el IDEB. La historia comenzó a escribirse en 1999, pero será en esta campaña 2001-2002 cuando tendrá los primeros frutos, y el año 2002 delineará el camino que permitirá obtener su certificación. Ya en 1997 la Estación Experimental Agropecuaria San Pedro había producido melocotones siguiendo un protocolo en convenio con el CTIFL de Francia y con productores de Cambio Rural. Esto es un paso hacia delante, pero esta vez orientado a la “producción integrada”, tan requerida en Europa y por mercados internacionales. Tras una campaña completa de trabajo, están saliendo bandejas que reúnen los logos y el esfuerzo de los productores que apostaron por la experiencia piloto.

El trabajo

A mediados de 1999, el INTA San Pedro comenzó a trabajar en la elaboración de un protocolo que permitiera producir melocotón integrado. Esta marcada evolución hacia la producción integrada continuaba el trabajo que también el INTA había liderado en Alto Valle con frutales de pepita, siguiendo las exigencias del mercado, según las cuales, para consumir productos alimenticios, tenemos que conocer de dónde vienen y qué proceso han sufrido. Después de discutirlo con los asesores técnicos que trabajan en la actividad privada, en abril de 2001, siete productores decidieron sumarse a la iniciativa y firmaron un acta junto al INTA, la municipalidad de San Pedro y el IDEB. Poco después comenzaron a embalarse las primeras variedades (Flordaking) que entraron en la experiencia piloto.

Un melocotón "diferenciado"

Se trata de una fruta concebida desde la producción integrada. Esto significa que a lo largo de su crecimiento se priorizaron los métodos ecológicamente más seguros, minimizando el uso de fitosanitarios y poniendo énfasis en la protección del medio ambiente y de la salud humana. En otras palabras, la diferencia alcanza objetivos más allá de las variables sensoriales (color, aroma y sabor), ya que aborda aspectos altamente objetivos, como la salud humana y el medio ambiente. Además, a lo largo del crecimiento de la fruta, se siguió un protocolo. Éste establecía las condiciones del monte frutal desde donde debía provenir, los cuidados que con él se debían tener, qué productos aplicar y cuándo, las características en el manejo en galpón de empaque y la capacitación de las personas involucradas en el trabajo.

La importancia del desafío

La calidad y la competitividad son preocupaciones del INTA desde hace tiempo. Para mantenerse en un mercado globalizado, la diferenciación del producto por su calidad resulta un requisito indispensable para aquellos productores y/o zonas de producción que pretendan mantener su competitividad. Es cada vez más común en las cadenas internacionales de supermercados la exigencia de la certificación de compromiso con la salud y el medio ambiente. Esto está llegando también a las cadenas locales. En la actualidad, Sudáfrica, competidor de Argentina, sólo exporta fruta producida bajo los requerimientos de la producción integrada. Esta experiencia es el inicio del camino hacia la certificación, con la cual la producción frutícola del norte de Buenos Aires podrá mejorar su competitividad.

Para más información: Ing. agr. Juan Carlos Lucero o Licda. Mariana Piola (EEA San Pedro) – frutaintegrada@correo.inta.gov.ar