Provocaría disminución de exportaciones argentinas

El problema energético que enfrenta Brasil, que se traduciría en una potencial caída de su PBI, tendría un efecto directo sobre las exportaciones de alimentos de base agropecuaria nacional con destino a ese mercado, según informan importantes analistas económicos.
Por otra parte en el último informe de coyuntura elaborado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), cuyos técnicos analizaron el efecto específico que esa crisis del país vecino podría tener sobre el rubro agroalimentario, no tendría graves consecuencias para la Argentina.
En ese contexto, se puntualiza que del volumen total de ventas externas que realiza Argentina, el 50 por ciento tienen origen agropecuario o agroindustrial y, de esa cantidad, aproximadamente el 20 por ciento se coloca en la plaza brasileña.
No obstante, el IICA destaca que existe una baja correlación entre las exportaciones agroalimentarias argentinas a Brasil y el nivel de actividad industrial del país vecino y principal socio en el Mercosur.
En cambio, los técnicos de la entidad subrayan que al analizar la relación entre las ventas externas y el tipo de cambio real bilateral, 'se advierte una mayor relación entre ellas', por lo cual 'interesa más la tasa de cambio relativa que la caída del PBI'.
A partir de esa comprobación, indican que se puede vislumbrar una disminución de las ventas de agroalimentos a Brasil de alrededor del 11 por ciento, respecto del año pasado, por efecto del empeoramiento de la tasa cambiaria.
En ese sentido, el IICA señala que entre mediados del 2000 y mayo de este año, el real lleva perdido más del 15 por ciento, un dato que, sumado a la crisis actual, podría llevar a la economía brasileña a un nuevo 'círculo vicioso, en donde el aumento del dólar provocaría un incremento en las tasas inflacionarias'.
Los responsables del relevamiento destacan que la crisis energética contribuiría a profundizar la tendencia de inestabilidad monetaria observada en los últimos meses, que ya obligó al Banco Central a tomar medidas antiinflacionarias, tales como incrementos en la tasa de referencia de ese país, algo que se reflejaría en una disminución de las compras de productos agroalimenticios de producción argentina.
Asimismo, el IICA subrayó que, a raíz de la crisis energética, los productos brasileños experimentarían 'un alza en los costos de producción', lo que traería aparejado un 'cambio en los precios relativos entre los productos nacionales y los importados, a favor de éstos'.
No obstante, el relevamiento plantea dudas respecto de cuáles serían los productos alimenticios argentinos más afectados, si bien anticipa que los más castigados resultarían aquellos con mayor elasticidad-ingreso de la demanda o, dicho de otro modo, los que responden más a la variación de precios.