Un cultivo muy rentable en Argentina

Los días 18,19 y 20 de octubre pasado se realizó un curso integral
sobre Cultivo de Arándano organizado por el Instituto de Microbiología
y Zoología Agrícola (IMYZA) del INTA Castelar (Rep'ublica Argentina), que estuvo a cargo del
Dr. Carlos Greco, especialista argentino de la Universidad Prince
Edward Island, de Canadá. El curso fue completo, abarcando propagación
y variedades, polinización y maduración, selección de sitio,
preparación del suelo, fertilización y riego, poda y sanidad, cosecha
y rendimiento y finalmente comercialización. De acuerdo con todo esto,
se puede decir que para maximizar la rentabilidad de la inversión es necesario una óptima
elección de las variedades en función de la zona en donde se va a
desarrollar el cultivo, las técnicas apropiadas de manejo, poda y
riego, formas de cosecha y estrategias de comercialización del
producto. El arándano es un cultivo muy exigente en agua y a la vez
muy sensible al exceso de la misma, lo que determina la implementación
de un sistema de riego que mantenga los niveles de humedad adecuados y
evitar que no se ahogue el sistema radicular. Es necesario realizar la
poda todos los años si se quiere lograr una buena producción. La
polinización es otro aspecto fundamental ya que el arándano es una
especie de polinización cruzada. La cosecha se realiza manualmente,
por lo que requiere una mano de obra considerable y especializada. Es
conveniente comenzar cuando aproximadamente 1/3 de la fruta se tornó
azul y no cosechar después de una lluvia o muy temprano a la mañana
con el rocío. Una vez cosechados los arándanos deben ser enfriados lo
antes posible, pero dicho enfriamiento no debe prolongarse por mucho
tiempo ya que podría provocar la desecación de la fruta.

Fuente: Informe Frutihortícola (Noviembre 2000)