Puesta en marcha del plan hidrológico nacional
19 de julio de 2000
El pasado sábado 15 de junio la prensa presaba atención la puesta en marcha del Plan Hidrológico Nacional, que, según recogía el diario El Mundo, lleva 15 años elaborándose en medio de todo tipo de altibajos y frenazos, con una tramitación plagada de dificultades técnicas y políticas.
El Consejo de Ministros aprobó el día anterior una inversión de más tres billones de pesetas hasta el año 2008, para la planificación integral de la calidad y la cantidad de los recursos hídricos en España; es decir, para hacer realidad un Plan Hidrológico Nacional.
Ahora deberá pronunciarse el Consejo Nacional del Agua, cuya opinión es preceptiva pero no vinculante, y que no se reunirá hasta el 5 de septiembre. La CNA es un organismo integrado por representantes de todas las Administraciones, cuencas hidrográficas, empresarios, científicos, agricultores, usuarios, comunidades de regantes, ecologistas y demás sectores sociales implicados en el sistema hídrico. Sus decisiones, no obstante, no tienen carácter vinculante.Quizá porque falta ese trámite importante, en el que se expresarán los sectores interesados, el Gobierno no hizo públicos los detalles más polémicos de su proyecto, como -por ejemplo- sus grandes prioridades en cuanto a trasvases.
Esa polémica, de todas formas, está ya servida, indica el diario. Los roces entre ciertas comunidades autónomas serán probablemente inevitables. Pero no se debe minimizar la urgencia y la importancia que tiene para la economía española lograr un uso racional del agua. Y lo que se puede subrayar de las preferencias que ha revelado el Gobierno es que casi todo el gasto previsto va a dedicarse a solucionar los problemas internos de cada cuenca: un 84% de la suma prevista irá destinado a potenciar el ahorro y una gestión adecuada del agua. Luego vendrán los trasvases, que no se han concretado.