Brusca reducción de ayudas europeas para el sector forestal
El criterio de reparto de los fondos FEOGA Garantía destinados a las medidas de acompañamiento fijado por el Ministerio de Agricultura, 12% cese anticipado, 40% agroambientales, 23% indemnización compensatoria y 25% forestación, supone, según ha afirmado FEPEX, la reducción del programa de foreatción de tierras agrarias a 110.000 ha para todo el periodo 2000/2006, más de 580.000 ha menos de las solicitadas por las Comunidades Autónomas.
La nueva política de desarrollo rural, constituída como segundo pilar de la PAC, y en la que se reconoce por primera vez que el sector forestal es una parte integral de la misma, tiene como objeto fundamental favorecer el potencia endógeno de las zonas rurales para cerar nuevos puestos de trabajo o desarrollar nuevas fuentes de ingresos adicionales, contribuyendo con ello a estabilizar la población.
El estudio sobre la aportación del sector forestal al desarrollo rural encargado por FEPEX y elaborado por la consultora Price Waterhouse Coopers, ha permitido determinar de forma rigurosa su aportación evaluable al desarrollo rural, estableciendo su importancia social, económica y medioambiental. El estudio constata la capacidad del sector foretal de generar rentas y recursos complementarios compatibles con la estacionalidad de otros trabajos agrícolas, además de formentar el empleo rural sostenido, y fijar a la población en medio rural, permitiendo la creación de riqueza estructural generando bienes, servicios y materias primas de base rural.
Los fondos asignados a españa para las ayudas al desarrollo rural para el periodo 2000/2006 ascienden a 534.578 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 36% en comparación con los fondos percibidos en el periodo anterior. Sin embargo, los compromisos de las medidas de acompañamiento procedentes del programa inicial que totalizaron 209.515 millones de pesetas, implica que realmente se destinen únicamente 143.000 millones de pesetas a las medidas del nuevo periodo, penalizando claramente a aquellas que han obtenido un mayor grado de ejecución y por tanto, han realizado un mayor esfuerzo financiero.
El ambicioso programa de forestación de tierras agrarias previsto por la Administración Española en 1992 comprendía la repoblación de más de 800.000 ha, habiéndose ejecutado con fecha de octubre de 1999 el 61% del mismo, lo que significa casi 500.000 ha distribuídas por las diferentes comunidades autónomas, cantidad sensiblemente inferior al total de expedientes solicitados, y que no puedieron realizarse debido a las resticciones presupuestarias de la Administración española. La inversión realizada en ese periodo fue de 137.837 millones de pesetas, con una cofinanciación media del 19% por parte de las CC.AA, en especial Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla León y Galicia, que conjuntamente realizaron el 86% de las ha reforestadas.
Para José María Zalbidea, Secretario General de FEPEX, el sector forestal puede contribuir decisivamente a consolidar un desarrollo rural equilibrado multifuncional, pero para ello requiere un tratamiento político y presupuestario acorde con su aportación al desarrollo de las funciones económicas, ecológicas y sociales del monte en las zonas rurales, saliendo de la posición marginal que las propuesta de distribución de forndos actual le han asignado.
FEPEX critica que la política del MAPA obvia la capacidad demostrada por el sector para generar y mantener el empleo en zonas rurales, donde el 60% de la inversión en forestación revierte en mano de obra rural y de éste, un 5% queda fijado de una manera continuada a favor de los planes forestales, constituyendo una alternativa real para muchas empresas agrarias, y no valora la gran importancia de su contribución a la mejora medioambiental, como son la conservación del paisaje y la externalidades ecológicas del sector forestal, cuyas materias primas son completamente renovables y ambientalemente favorables, no existiendo ninguna razón social ni política que justifique el trato discriminatorio wue recibe el sector forestal en el criterio de reparto de los fondos destinados al desarrollo rural.
Según José María Zalbidea, la situación que se va a crear en algunas Comunidades Autónomas, como es el caso de Galicia y Castilla La Lancha, pone en evidencia la falta de criterio por parte de MAPA en la distribución de los fondos para que se puedan ajustar a las necesidades de cada zona. Si Galicia es la mayor productora de madera de España, se debe en buena parte por la enorme ayuda que han supuesto los ambiciosos programas de forestación promovidos por los anteriores responsables del Ministerio. El recorte propuesto por el MAPA cercenará 28.600 empleos eventuales y 3.500 fijos derivados de labores forestales para el mantenimiento del monte y la pérdida de 84.000 millones de pesetas, el valor de la madera que podría generarse. En el caso de Castilla La Mancha, la Comunidad que ha solicitado un mayor número de ha para la reforestación, de los más de 59.000 millones de pesetas que le corresponderían de los fondos FEOGA Garantía para el periodo 2000/2006 únicamnete podrá destinar 4.100 millones para la forestación de tierras agrarias.
