Envases de fruta y verdura, los más vanguardistas en alimentación

La presentación de frutas y verduras ha evolucionado en los últimos años -a la par que las tendencias y el perfil de los consumidores-, de forma que la gran variedad de envases existentes en la actualidad, en los que prima el impacto visual, constituyen un ejemplo de 'vanguardia' en los centros de venta agroalimentarios.

El concepto de envase hortofrutícola 'está cambiando en consonancia con la importancia que tienen para la venta el atractivo del producto y también su funcionalidad', según un estudio publicado por la revista Distribución y Consumo.
En este trabajo, la frutería es considerada la principal 'protagonista' de los espacios dedicados a los productos frescos en las cadenas comerciales alimentarias, por lo que los responsables planifican la ubicación de esta sección para prolongar el tiempo de permanencia del cliente en el local.
Además, el colorido de estos alimentos, en combinación con los envases, invita a comprar y, por otro lado, los materiales de empaquetado llegan a aprovecharse para la decoración del mostrador.
Pero la mejora de los envoltorios no se reduce sólo al punto de venta, pues las empresas productoras procuran, cada vez más, usar los envases como diferenciadores de la competencia.
En España, donde más del 50 por ciento de los productos frescos llegan al consumidor envueltos y el resto a granel, el sector del envase ha evolucionado de forma espectacular hasta situarse entre los países de mayor nivel en este terreno, con un incremento del empleo de materiales reciclables en plástico, madera y cartón.
Las mismas fuentes remarcan la acogida que en España tiene el plástico retornable, de lavado y plegado fácil, con el que, además, se ahorra espacio.
Respecto al cartón, matizaron que está implantándose un tipo prensado, 'automontable' y que admite impresión fotográfica en las cajas.
Resaltan que en el comercio tradicional, tanto de calle como el integrado en los mercados municipales, el límite del espacio ha motivado una mayor aceptación de los envases, que 'conviven con la oferta a granel'.
No obstante, la implantación de innovaciones en embalajes es 'más tímida' en estos establecimientos, donde es más habitual servir en el momento la cantidad que el cliente pide.
Dentro de los envases de plástico más novedosos destacan las tarrinas herméticas, adaptadas a frutas y verduras, que se venden listas para consumir, así como los paquetes compartimentados para distintos tipos de ensalada, que pueden combinarse con otros alimentos como quesos, pan crujiente o ajo.
En el estudio se enumeran también pequeños envases sellados de plástico perforado que admiten un lavado directo, así como bandejas rígidas en color negro, en vez de blanco, que consiguen resaltar el contenido y aportarle 'un aire de lujo', especialmente a frutos exóticos.
Las incipientes aplicaciones de bolsas y mallas a productos que antes se comercializaban a granel, junto con la incorporación de asas a las bolsas, contribuyen a una mayor garantía de higiene y a la conservación del contenido.
En cuanto a los embalajes de cartón, los fabricantes han incrementado la resistencia y el cuidado de la imagen.
Respecto a la madera, 'aliada de las frutas para ofrecer una mejor apariencia, se han modificado mucho en los últimos años y actualmente prevalecen las láminas de madera ecológica y, como derivado, el papel sirve frecuentemente de envoltorio individual.
Junto al progreso de todos los materiales citados, que también se utilizan de forma combinada, el informe insiste en la necesidad de avanzar en España en el etiquetado y la información sobre el producto.
Apunta que las frutas todavía pueden presentarse de forma más atrayente para el consumidor español, con mayor información sobre la marca, la empresa, su procedencia e incluso su página en internet y cita, como ejemplo, la estrategia de ofrecer alimentos etiquetados con héroes del cine o la literatura, para captar a los niños.
El futuro del envasado hortofrutícola pasa por la implantación de nuevos reclamos que hagan 'irresistible' la fruta, como cajas con cintas de colores vivos que 'invitan a regalar' e insinúan 'calidad suprema', tal y como recoge la revista.
No hay que olvidar el carácter del consumidor, cada vez más ocupado y con menos tiempo, al que habrá que convencer con envases pequeños, alimentos pelados y troceados e incluso facilitarle la elección de la cantidad -que ya efectúan los compradores en muchos supermercados- con máquinas expendedoras por unidades. EFEAGRO