¿Para qué?
24 de noviembre de 1998
Cuatro son las funciones principales de una etiqueta en un género ornamental: identificar, diferenciar, orientar y garantizar. La etiqueta identifica al artículo desde el punto de vista de los atributos y de las características. Un producto «confeccionado» tiene personalidad propia, que se diferencia de la competencia. También orienta al cliente respecto a la multiplicidad de los productos ofertados.