Corteva muestra un estudio sobre la molécula destinada al control de insectos chupadores
Corteva Agriscience, de la mano del grupo consultor independiente Nomisma, ha presentado el resultado de una investigación que analiza los beneficios de la utilización de Isoclast, principio activo contra las plagas de insectos que se alimentan de la savia de manzanas, melocotones, tomates, patatas y otros cultivos.
Ambas compañías han puesto de manifiesto, entre otros datos, que 54 millones de hectáreas, un 31% de la extensión agrícola total de Europa, podría beneficiarse del uso de este producto. Se trata de una superficie de cultivo que genera una producción agrícola por valor de 129.000 millones de euros.
Bajo el nombre comercial Closer, Isoclast es una molécula destinada al control de insectos chupadores, como cochinillas, pulgones, mosca blanca y chinches, y gracias a la cual los agricultores europeos pueden evitar pérdidas de miles de millones de euros protegiendo sus cultivos. La principal característica de este producto es que otorga mayor resistencia al lavado para árboles frutales en comparación con otros componentes usados para el control de plagas.
En este sentido, se estima que el uso de estos nuevos productos se puede traducir en millones de euros de ahorro aplicado al valor de la producción en 2020:
- Una disminución del 18% para manzanas (rango -12%/-24%), que representa más de mil millones de euros de pérdidas.
- Una disminución del 34% para melocotones (rango -28%/-41%), que asciende a 1.200 millones de euros de pérdidas.
- Una disminución del 33% para tomates de invernadero (rango -27%/-40%), lo que supone 1.600 millones de euros de pérdidas.
- Una disminución del 10% para patatas (rango -7%/-14%), lo que supone 1.300 millones de euros de pérdidas.