Koppert revela en Vegetal World los secretos del control biológico de pulgón y trips mediante cubiertas vegetales
3 de octubre de 2014
La colocación de cubiertas vegetales, tanto en invernadero como al aire libre, se ha revelado como una técnica muy eficaz para controlar las plagas de pulgón y de trips mediante lucha biológica. Se trata de una metodología conservativa desarrollada por Koppert, que estimula la presencia de enemigos naturales con el objetivo de mantener una población de insectos beneficiosos suficientemente alta durante todo el ciclo del cultivo. La ventaja más importante del uso de cubiertas vegetales es que permite controlar plagas sin dejar residuos. Actualmente, es la forma más eficaz de vencer las resistencias desarrolladas por pulgón y trips a determinadas materias activas con las que se formulan los productos agroquímicos.
Esta técnica consiste en la siembra de cereal, especialmente trigo y cebada, en los huecos que hay entre las hileras del cultivo a proteger. Las cubiertas de cereal se complementan con la ubicación estratégica de plantas hospedadoras en las que se ha inoculado la plaga. Así, el pulgón pasa de la planta hospedadora a la cubierta de cereal, que se convierte en un atrayente natural para la población de pulgón que pueda encontrarse instalada en el cultivo comercial. De este modo, se estimula la presencia de enemigos naturales en las cubiertas vegetales, donde se concentran atraídos por la abundancia de alimento que representa la población de pulgón. La experiencia en campo desarrollada por Koppert Biological Systems ha demostrado que las cubiertas vegetales atraen por igual tanto a los enemigos naturales introducidos por la mano del hombre como a los que son autóctonos y que se encuentran de forma natural en el entorno.
Esta técnica, completamente pionera, ya se ha convertido en una de las principales herramientas de control biológico para agricultores ecológicos que necesitan obtener producciones con residuo cero. También en la Producción Integrada, el uso de cubiertas vegetales está registrando un rápido crecimiento, ya que evita recurrir a agroquímicos para controlar la plaga del pulgón. “Si tenemos en cuenta que el panorama actual de la lucha química contra plagas está marcado por una progresiva reducción del número de materias activas autorizadas, entonces entenderemos la importancia de desarrollar una metodología limpia como ésta”, explicó Antonio Giménez, director técnico de Koppert España durante su ponencia en el Congreso 'Estrategias de control de plagas para una horticultura innovadora y competitiva', celebrada en Valencia durante Vegetal World.