Repsol concluye la parada del área de combustibles de su refinería de La Coruña
Las innovaciones implementadas en la refinería de La Coruña permitirán reducir en 6.000 toneladas las emisiones de CO2.
La revisión y modernización de las instalaciones se ha completado dentro del plazo previsto de 30 días y ha permitido introducir importantes mejoras tecnológicas y de seguridad que servirán para aumentar el rendimiento de la planta, informaron fuentes de Repsol.
En las cuatro semanas de tares han participado más de 1.500 profesionales, con picos de actividad en los que 1.300 personas trabajaron simultáneamente en el recinto. Al personal habitual de la refinería de La Coruña se sumaron 13 profesionales provenientes de otros centros de Repsol, así como las plantillas de las más de 60 empresas contratadas, más de la mitad implantadas en Galicia. Todos ellos han desarrollado, en total, más de 310.000 horas de trabajo durante los 30 días de parada.
Más de 20.000 horas en formación de seguridad
Para coordinar la parada se puso en marcha un departamento específico, integrado por más de 150 profesionales pertenecientes a todas las áreas de la refinería de La Coruña, con la colaboración de técnicos de otros complejos industriales de Repsol en España.
Dentro de este equipo se creó un área específica de seguridad, formada por más de 120 personas, entre personal propio, técnicos de prevención de empresas de servicios y todos los profesionales de prevención de las empresas contratistas, en funcionamiento las 24 horas del día. Este cuidado por la seguridad permitió que se lograran cero accidentes durante la ejecución de las obras de mejora.
Para garantizar la seguridad durante los trabajos, la refinería invirtió más de 20.000 horas en formación de seguridad, incluyendo cursos específicos de movimiento de cargas o de uso de equipos de respiración. Todo el personal implicado en la parada recibió formación específica en seguridad, con reuniones semanales para controlar la evolución de los trabajos, revisión de las evaluaciones de riesgos de las empresas de servicios contratadas y evaluaciones diarias del Equipo de Coordinación de Seguridad, que de forma conjunta supervisaron todas las observaciones preventivas.
Durante el periodo de parada, además, se contó con la colaboración de un Grupo de Rescate Industrial, que asesoró sobre cómo trabajar en espacios confinados de difícil acceso, los trabajos de altura -como el cambio del quemador o tip de la antorcha-, el montaje de líneas de vida o el de trípodes de rescate, fundamentales para garantizar la seguridad en todos los trabajos desarrollados.
También se contó con la participación de empresas especializadas en el movimiento de cargas que, entre otras labores, asumieron la supervisión de las maniobras de mayor complejidad.
Innovación y seguridad
La parada se realiza para acometer tres tareas fundamentales: la realización de inspecciones oficiales reglamentarias, el mantenimiento para garantizar el siguiente ciclo productivo y la reposición y mejora de equipos. En este sentido, prácticamente la mitad del presupuesto de la parada (23,5 millones de euros) se ha destinado a innovaciones en seguridad y tecnología.
Entre todas las innovaciones implantadas durante la parada destacan las nuevas consolas en la sala de control. Suponen un cambio tecnológico fundamental, con la incorporación de tecnología completamente digital y táctil. Esta innovación convierte a la refinería coruñesa en la primera de Europa, y una de las primeras del mundo, en instalar estos sistemas, que permiten un control de la operación mucho más eficiente de las plantas. Es un salto tecnológico que contribuirá a mejorar la seguridad, la fiabilidad y la eficiencia del complejo industrial de Repsol en La Coruña, destacan desde la compañía energética.
Asimismo, se han instalado nuevos sistemas de seguridad de las unidades. Se han sustituido los anteriores PLC (sistemas automáticos de seguridad en procesos) por otros mucho más modernos, que permiten menores tiempos de reacción y aumentan la seguridad.
Otra área en la que se ha modernizado la dotación es el horno de destilación de crudo (Apex), en el que se han modernizado los precalentadores de aire. Se trata de un sistema de recuperación de calor que permitirá aumentar “enormemente” la eficiencia energética y disminuir, al mismo tiempo, las emisiones de CO2.
Todas estas mejoras, unidas a las llevadas a cabo en la seguridad, suponen importantes avances en el área de combustibles de la refinería de La Coruña y han venido acompañadas de formación específica para el personal responsable de su operatividad.
Algunas de las magnitudes de la parada del área de combustibles de la instalación son las siguientes: 300.000 m3 de andamios; las innovaciones implementadas permitirán reducir en 6.000 toneladas las emisiones de CO2 (el equivalente al consumo medio anual de gas natural de 6.000 familias) y se han inspeccionado 970 equipos, así como 47 kilómetros de tuberías.