"No existe el almendro perfecto, ya que cada situación o zona agroclimática requiere de unas características concretas"

El Dr. Xavier Miarnau es especialista del Programa de Fruticultura del IRTA y trabaja en el cultivo del almendro. Entre los aspectos más destacados de su labor en el IRTA destacan los relacionados con el material vegetal y los nuevos modelos productivos, buscando una mejor adaptación y sostenibilidad del cultivo del almendro a este nuevo escenario de cambio climático, que está afectando gravemente a la agricultura en general. En este sentido, Miarnau comenta en la siguiente entrevista las cualidades del nuevo portainjerto Intensia, del que destaca que "es una muy buena propuesta por ser un hibrido que encaja muy bien en los nuevos modelos productivos de almendro".

El cultivo tiene mucho futuro en la Península Ibérica, no obstante, no con los números económicos tan boyantes que hemos hecho hasta ahora. Es necesario ser realistas tanto en el ámbito económico como ambiental.

No existe el almendro perfecto, ya que cada situación o zona agroclimática requiere de unas características concretas. Buscamos floración tardía, pero no en todas las zonas es necesario, buscamos elevada productividad, pero puede que lo mejor sea sostenibilidad y eficiencia en el uso de recursos.

La industria española, ya desde sus inicios, empezó a trabajar con variedades tradicionales de cáscara dura, y uno de los objetivos de mejora de los diferentes centros de investigación era y es la cáscara dura. Sus ventajas son enormes, los pájaros no se las comen y además la cáscara funciona como barrera protectora para evitar la entrada de hongos y posibles contaminaciones. Además, el hecho de ser cáscara dura permite una recolección y un almacenamiento del fruto mucho más sencillo.

La sequía es uno de los grandes problemas del sector y de la agricultura en general.

Sobre quién fija el precio... No es fácil entender cómo se mueven los precios anualmente, ya que son varios los factores. Pero uno de los más importantes es el volumen de cosecha en Estados Unidos. Así mismo, el cambio euro-dólar y las crisis económicas afectan muchísimo al consumo y a su demanda y, por consiguiente, al precio.

Los números son muy variables ya que cada explotación, en función si es de secano, regadío, etc., presenta unos números muy dispares. Lo que sí que ha sucedido es que los costes de estas últimas campañas, debido al incremento de costes de los insumos y de la energía, han sido enormes, hecho que ha provocado que los beneficios hayan sido muy ajustados.

Respecto al coste hídrico, pues sucede lo mismo, pero podríamos hablar de que necesitamos entre 2 y 3 m³ de agua para producir un kilogramo de almendra en grano, siempre dependiendo de las condiciones de cada finca.

En estos momentos debemos diferenciar entre secano y regadío, y lo que son las estadísticas de la realidad del sector. Podemos hablar de que en regadío estamos produciendo una media de 1.500 kg de grano por hectárea. Eso significa que existen fincas que superan los 2.000 kg, aunque a nivel estadístico nos marca una media de 700 kg/ha de media. Creo que con los años se puede incrementar la media en plantaciones con riego a 2.000 kg/ha.

"Hasta ahora la revolución ha venido de la mano de las variedades, pero ahora ya hemos empezado a darle importancia al patrón. Sin duda, este es el 50% del éxito o fracaso de la plantación, si hablamos del material vegetal"

En primer lugar, creo que hemos vivido unos años con mucha renovación varietal debido a la gran oferta de nuevas variedades, no obstante, en los próximos años ya no será tanta la oferta y el mercado se centrará en unas pocas. Con el tiempo, seguramente llegarán nuevas con caracteres más interesantes, pero necesitamos tiempo.

Respondido a la segunda cuestión, creo que el factor determinante que ha facilitado la intensificación del cultivo ha sido el regadío.

Intensia es un nuevo portainjerto híbrido almendro x melocotonero pero que, a diferencia del resto, nos aporta una reducción de vigor al árbol. Este hecho es importante, ya que estamos focalizados en buscar la máxima eficiencia y sostenibilidad productiva, y para ello se están trabajando nuevos modelos productivos con árboles con un tamaño reducido, pero más eficientes. Anteriormente, esto se lograba con los patrones de ciruelo o sus híbridos, pero estos no presentan una buena compatibilidad. Ahora Intensia aporta estas características, pero con muy buena compatibilidad y además es mucho más tolerante a la sequía que dichos patrones.

No, las almendras presentan la misma calidad que otros híbridos y, al contrario, sí que diría que mejora algunos aspectos como el rendimiento o el peso del grano respecto a algunos patrones híbridos que ahora se utilizan para los modelos más intensivos.

Un portainjerto, al igual que una variedad tiene su proceso de obtención y evaluación, iniciándose principalmente mediante un cruzamiento de unos parentales o algunas veces con una selección natural. De aquí hasta su salida a nivel comercial, se debe estudiar y analizar su comportamiento agronómico y productivo, así como su compatibilidad con todas las variedades. Y todo ello equivale a unos cuantos años, mínimo entre 10-15. Hecho que, en estos últimos años, se está trabajando para reducir dichos plazos, introduciendo nuevas técnicas de selección avanzada mediante técnicas moleculares.

Hasta ahora toda la selección se ha basado en una mejora clásica, no obstante, como ya he comentado, actualmente se está introduciendo el uso de la información molecular y poco a poco la selección genética va teniendo más importancia. Pero no debemos de olvidar que hay una parte muy importante de evaluación agronómica básica complementaria.

No se trata de quién produce más, sino de lo eficientes que somos produciendo. El futuro estará en producir lo óptimo con nuestros recursos. Para ello Intensia es una muy buena propuesta por ser un hibrido que encaja muy bien en los nuevos modelos productivos de almendro.