El Congreso de Ingeniería Naval elige Madrid como la sede de su 63 edición

El 62 Congreso de Ingeniería Naval e Industria Marítima dio por concluida su última edición con la convicción de tener que actuar de manera urgente para aumentar el número de ingenieros e ingenieras. “La disponibilidad de nuestro capital humano es imprescindible para poder abordar todas esas oportunidades y retos a las que la industria marítima se enfrenta”, resumió Diego Fernández Casado, presidente de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España en la clausura, anunciando la puesta en marcha de un Plan “disruptivo y ambicioso” para acercar a los más jóvenes a la ingeniería.

Con la vista puesta ya en la siguiente edición, que se celebrará en Madrid en primavera de 2024, el Congreso cerró su 62 edición con una jornada protagonizada por el análisis de las cuatro áreas que han vertebrado la cita: la defensa, la pesca, la energía eólica marina y la mercante, los buques especiales y pasaje. Así, el decano territorial del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos del País Vasco, José Luis Grijalvo, cedió el testigo como anfitrión a Rodrigo Pérez Fernández, decano territorial de Madrid.

Además, en la ceremonia de clausura, participaron José Ignacio Zudaire, adjunto al consejero delegado de Petronor y presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao; Ricardo Barkala, presidente de la autoridad portuaria de Bilbao; y Ricardo Domínguez, presidente de Navantia.

Precisamente, el presidente de Navantia coincidió en que el Congreso ha puesto de manifiesto la aspiración de “alcanzar la soberanía tecnológica, alimentaria y energética y alimentaria, pero, antes de nada, nos preocupa la necesidad de captar talento”. “Hacemos un llamamiento a los jóvenes, a las mujeres, les alentamos a que opten por las disciplinas STEM… Tenemos que ser capaces de atraer talento y gente joven e intentar liderar el desarrollo de tecnologías disruptivas con ellos”, aseguró. “El papel del ingeniero/a es importante y hay que fomentarlo”.

Avanzando en las oportunidades que el sector ha dibujado a lo largo de las tres jornadas, José Ignacio Zudaire, compartió el compromiso decidido de Petronor con la sostenibilidad y destacó dos de sus proyectos estrella: “un hub de descarbonización que producirá un biobúnker a partir de residuos urbanos y, sobre todo, el desarrollo de combustibles sintéticos en base a hidrógeno renovable y del CO₂ de la propia refinería”.

Del mismo modo, el presidente de la autoridad portuaria de Bilbao destacó dos de las 27 iniciativas de sostenibilidad que tienen en marcha: “la apuesta por la eólica y la electrificación de los muelles, que permitirá que en 2025 los barcos puedan engancharse a la red eléctrica en el puerto”.

A lo largo de la mañana, las mesas redondas sectoriales permitieron obtener una foto fija del sector naval y la industria marítima en la que, como concluyó José Luis Grijalvo, decano territorial del País Vasco, “incertidumbre ha sido la palabra más repetida: sobre los aspectos regulatorios, los combustibles verdes del futuro, el tipo de offshore que prevalecerá, qué barcos tenemos que construir o dónde los construimos”.

En el ámbito del sector naval de defensa, intervino CA. Fernando Poole Quintana, jefe de Sistemas Navales en DGAM del Ministerio de Defensa; CN. Francisco Javier Pérez Villalonga, subdirector general de Sistemas Navales de INTA; Jesús Carrera Martínez, director de Tecnologías para la Defensa y la Seguridad de ISDEFE; Luis Furnells Abaunz, presidente ejecutivo de Grupo OESÍA; Donato Martínez, director de Transformación Digital, Sistemas y Servicios de Navantia.

Sobre la mesa, el desafío alcanzar la soberanía tecnológica; facilitar unos tiempos de desarrollo de la innovación que evite que cuando se lanza una nueva solución tecnología, esté ya obsoleta; la cooperación; la apuesta por las tecnologías disruptivas y la integración de soluciones y tecnologías para seguir incrementando la ventaja competitiva de la industria naval de defensa.

En el sector de la pesca, la mesa redonda contó con la participación de José Basilio Otero Rodríguez, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores; Borja Soroa Rodríguez-Escudero, presidente de la Asociación Nacional de Buques Atuneros Congeladores (ANABAC); Igor Almagia, director de la División Marco TH Company; Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores del Puerto de Vigo (ARVI); Miguel Herrera, gerente adjunto y Asesor Científico de Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC).

En un ámbito en el que España es referente global, la sesión puso de manifiesto algunos de los desafíos que acechan a la industria: la necesaria renovación de una flota pesquera que tiene de media más de 30 años y el compromiso de descarbonización en un 50% en 2030 y de 0 emisiones en 2050.

Igualmente, la reducción de la flota pesquera de bandera española se manifestó como uno de los grandes retos a los que hacer frente. “España es líder en construcción de buques de investigación científico y segundos en la UE en buques pesqueros, pero, básicamente, para países terceros”, recordó Javier Touza.

En el turno de la energía eólica marina, que se posicionó en este Congreso como una de las actividades con mayor futuro para el sector, planteó la apuesta de convertir esta offshore en una auténtica oportunidad de país.

Las oportunidades que ofrece, el buen posicionamiento e incluso el liderazgo de España en este ámbito y la vía de la industrialización para garantizar unos costes asumibles, fueron los aspectos destacados por Ignacio Pantojo, director de Eólica Flotante de Iberdrola; Álvaro Platero Díaz, presidente de Gondán Shipbuilders; Juan Virgilio Márquez, CEO de la AEE; Javier Herrador, director de Navantia Seanergies y Miguel Cordón, Desarrollo de Negocio Eólica Offshore de Acciona Construcción.

En último término, tuvo lugar la mesa dedicada a los buques especiales y pasaje, en la que, según señaló Raúl Rodríguez, Grupo de Trabajo de Energías Renovables Marinas (ENERMAR) de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España: “Todo deriva de la actividad naviera. Es la auténtica industria tractora de la industria marítima”.

Con la participación de Juan José Ferrer, CEO de Marflet; Juan Riva Francos, CEO del Grupo Logístico Suardiaz, S.L.; Daniel Calvo Burón, director de flota de Trimarine y Miguel Pardo, director de Relaciones Institucionales de Trasmed, la mesa redonda abordó los retos de la descarbonización, la tendencia a la automatización y la innovación. Quisieron destacar el enorme esfuerzo de la industria para adaptarse al reto de la sostenibilidad sin que se cuente aún con combustibles verdes adecuados y recordaron que el transporte marítimo emite 8 veces menos de CO2 que el terrestre y 80 menos que el aéreo. Y dejaron una pregunta en el aire, ¿cómo frenar la disminución de la flota española y adecuarla a su posición económica real?

Quizá la respuesta llegue en Madrid en el 63 Congreso de Ingeniería Naval e Industria Marítima.

Además, Cintranaval-Defcar, S.L. ha realizado la ingeniería de producción de casi 60 buques utilizando su propio software CAD/CAM, el sistema DEFCAR, implantado en más de 100 compañías de 24 países distintos. El alto nivel de especialización como proyectistas de buques junto con un programa de continuo desarrollo del software CAD/CAM, son la base del éxito de la compañía.

Por su parte Fernández Jove fue fundada en 1972 y desde el 2015 aparece bajo el nombre de FJ | Fernández Jove continuando con la labor de ingeniería, suministro e instalación que ya venía realizando la empresa matriz Fernández Jove SA. Antonio Fernández Villanueva, fundador de la empresa, su hijo y su nieto han recogido el premio en un acto de gran emotividad.

La actividad principal de la empresa es la ingeniería, suministro e instalación de sistemas, productos y equipos. La compañía cuenta con una plantilla altamente cualificada y con la experiencia suficiente para ofrecer las mejores soluciones (calidad y servicio) para satisfacer las necesidades de sus clientes.

Bahía Levante, el buque que combina el diésel eléctrico y propulsión híbrida y garantiza cero emisiones en puerto, se botó en abril de 2022, con Igone Aldamiz-Etxebarria como madrina y tiene su puerto base es Algeciras.

Este buque de suministro de combustible cuenta con una innovadora tecnología que permite alcanzar el objetivo de cero emisiones en puerto gracias a la combinación de diésel eléctrico y propulsión híbrida. Esta tecnología permite además reducir los gases de efecto invernadero durante la navegación en más del 30%.

Representa el primer buque-búnker construido para desarrollar esta propulsión combinada gracias al sistema de energía de almacenamiento mediante el uso de baterías y cuenta con 92,50 m. de eslora y 18 de manga.

El Concurso se creó en 2010 y en esta edición han optado al premio cuatro construcciones de diferentes tipologías.

El objetivo del proyecto consiste en diseñar y calcular el anteproyecto de un buque instalador de aerogeneradores eólicos offshore, conocidos como buques WTIV’s. Para ello se han tenido en cuenta los criterios definidos de proyecto, criterios técnicos de diseño requeridos para la actividad que desarrollará el buque y la reglamentación aplicable, siendo Bureau Veritas la sociedad de clasificación asignada.

El segundo premio, dotado con 1.000 euros y diploma, reconoció la ponencia de Oscar Noguero Torres y Marta Tome “Hydorgen as fuel for passanger ships. Rule gaps and simulations”.

Basilio Puente Varela y María Dolores Fernández Ballesteros, recibieron el tercer premio, dotado con 500€ y diploma al trabajo, por su ponencia “Digitalización del conocimiento: modélica en el sector naval”.

Además, se entregaron accésits (diplomas) a Juan Antonio Pérez Socorro, Gerardo Entrena Flores y Santiago Erro Álvarez, por la ponencia “Diseño y construcción de una embarcación rápida implementando hidorfolis y pila de combustible de hidrógeno”.