Los trabajos de reparación y transformación naval aumentaron alrededor de un 4% en 2021

El origen de las diferentes variables de la Covid-19, las tensiones en la cadena de suministros o el alza de los precios de las materias primas y la energía marcaron un 2021 que se vio compensado con la mejora del panorama sanitario y la apreciable prosperidad de la economía.

Este marco tan variopinto dio como resultado que los astilleros finalmente cerrasen 2021 con cifras positivas para el negocio de la reparación y transformación naval. Así, según Pymar, en el conjunto del año se contabilizaron en España en torno a 900 grandes actuaciones de reparación y transformación naval, con una facturación cercana a los 450 millones de euros.

Atendiendo a la reparación y mantenimiento de buques, el incremento de la demanda del transporte marítimo supuso en 2021 la entrada de mayores ingresos para los armadores, que apostaron por rejuvenecer sus flotas, invirtiendo en trabajos de mantenimiento y mejora.

En este sentido, según hace saber Pymar en su último informe publicado, los astilleros españoles dedicados a la reparación y mantenimiento de buques registraron en España unas cifras de negocio muy superiores a las del año anterior, con incrementos cercanos al 25%, tanto en unidades como en importe facturado, logrando situarse en torno a un 10% por encima de la facturación previa a la crisis del Covid-19.

De la misma forma, el importe medio por contrato se situó más de un 10% por encima de los registros en el periodo 2016-2020. Este dato es el reflejo de la tendencia a la realización de trabajos de cada vez mayor volumen y complejidad.

Dentro de la diversidad y tipologías de buque, los buques pesqueros, los cruceros, las unidades offshore o los grandes yates, centraron la actividad de reparación y transformación naval, suponiendo más del 60% de las actuaciones. Los gaseros, los petroleros, los portacontenedores, los buques Ro-Ro o los de carga general sumaron el 13% del total de los trabajos llevados a cabo durante el año.

En cuanto a la procedencia de los encargos, en torno al 76% de la facturación y el 68% de los trabajos correspondieron a la demanda de armadores extranjeros. Del importe total facturado, cerca del 48% correspondieron a aradores europeos. El 52% restante perteneció a americanos, africanos, asiáticos y oceánicos.

Según la patronal de los astilleros privados, se espera que este mercado evolucione positivamente durante los próximos años, aunque debe tenerse en cuenta el conflicto entre Rusia y Ucrania que, debido a las sanciones impuestas al primero de ellos, puede limitar los posibles trabajos de reparación y mantenimiento en buques bajo su pabellón.

La reactivación de la industria tras el parón por la Covid-19 propició que armadores de diversas tipologías de buques se animasen a renovar sus flotas.

Un ejemplo de ello son los buques pesqueros, de los cuales se contabilizaron más de un 25% de los trabajos realizados, sobre todo en grandes atuneros, palangreros o arrastreros.

Así, las tareas llevadas a cabo en estos buques abarcan desde las relativas al mantenimiento del casco, a las realizadas en el sistema propulsivo, motores auxiliares, habilitación o unidades de procesado de pescado, entre otras.

Por su parte, los buques de carga para el transporte de mercancías totalizaron en España en 2021 en torno al 13% de los trabajos registrados durante el año, destacando los buques gaseros, concretamente los metaneros, con incrementos de un 75% en el número de unidades respecto a las registradas el año anterior.

También se realizaron trabajos de reparación y mantenimiento dentro del segmento de los buques de carga general, con el 5% del total de los trabajos registrados a nivel nacional, seguido de los buques tanque con el 3%, los portacontenedores con el 2% o los buques Ro-Ro con el 1%, tal y como indica Pymar.

En lo que concierne a buques de pasaje, el parón al que se enfrentaron en 2020 dio lugar a que muchos de ellos necesitasen una puesta a punto, registrándose así más del 6% de los trabajos de reparación de esta tipología.

Entre las tareas realizadas se acometieron profundas modernizaciones en amplias zonas comunes y de habilitación, además de otros trabajos de acero, casco y máquinas.

Atendiendo a las embarcaciones de recreo, los grandes yates supusieron aproximadamente un tercio del número total de los trabajos de reparación y mantenimiento llevados a cabo en España en 2021. Dichos trabajos abarcaron desde las reparaciones y carenados más habituales hasta grandes remodelaciones internas.

Por último, en el mercado offshore se llevaron a cabo numerosos trabajos de puesta en servicio y mantenimiento de este tipo de buques y unidades flotantes, representando un porcentaje relevante de la actividad de reparación y mantenimiento en España.

Al igual que ocurre con las reparaciones y conversiones, el marco coyuntural que rodea a la industria naval ha repercutido positivamente en los trabajos de transformación, habiéndose incrementado el número de trabajos en torno a un 75% en el número de trabajos.

Los principales encargos estuvieron relacionados con la instalación de sistemas de tratamiento de agua de lastre, la instalación de scrubbers o la reconversión de un tipo de buque en otro.

Dentro de los trabajos de transformación, la instalación de sistemas de agua de lastre es uno de los más comunes, debido a la necesidad de cumplir con la reglamentación actual.

Centrando el foco en el ámbito nacional, según Pymar, durante 2021 se realizaron un total de 12 instalaciones de sistemas de aguas de lastre, cifras que multiplicaron por 4 los registros del año anterior, suponiendo el 75% de los trabajos de transformación registrados durante el año.

Las reconversiones son otro tipo de trabajo comúnmente elegido, sobre todo, por armadores que adquieren una unidad para un corto periodo de tiempo o para ahorrarse importantes inversiones.

Tal y como expone Pymar, durante los últimos años los astilleros españoles han realizado varias transformaciones de este tipo, en general de una alta complejidad y elevado volumen de trabajo. Concretamente, durante 2021 se contabilizaron un total de 2 reconversiones, todas ellas demandadas por armadores extranjeros.

Por último, la instalación de scrubbers, que he estado al alza en los últimos años, durante 2021 experimentó una caída progresiva pasando de las 300 instalaciones al mes a inicios de 2020, a las apenas 15 instalaciones a finales de 2021.

Tal y como indica Pymar, a inicios de 2022 se contabilizaron en torno a 4.440 buques con esta tecnología instalada a bordo, lo que supone el 23% de la flota mundial en términos de GT, un valor situado por debajo de las previsiones.

La instalación de scrubbers lleva aparejada, por norma general, el refuerzo de las cubiertas inferiores, la instalación de nuevos equipos y bombas, de tomas de mar, de instalación eléctrica y de potencia, así como del propio sistema de eliminación de sustancias contaminantes, lo que las convierte en obras de gran envergadura y alta complejidad que se suelen extender durante periodos de tiempo relevantes.