El Departamento de Vivienda crea una nueva línea de ayudas a la innovación, para fomentar la industrialización en la edificación residencial
El Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco ha presentado la nueva convocatoria de ayudas Eraikal para 2022, que se centra en impulsar la innovación, para que la edificación sea un ámbito más que contribuya a la lucha contra el cambio climático, a la digitalización de la sociedad y al incremento de la calidad de vida.
Entre las principales novedades de la convocatoria, que subvencionará proyectos que se materializarán hasta 2024, destaca la creación de una nueva línea de ayudas para avanzar en la construcción industrializada de viviendas, es decir, la creación de piezas modulares en fábricas que después sean ensambladas en el lugar donde se ubicará el nuevo edificio o vivienda.
Esta línea de ayudas, que se implementa por primera vez, cuenta con un presupuesto de 550.000 euros, cerca de la mitad del presupuesto de Eraikal 2022, y busca apoyar proyectos innovadores para que Euskadi pueda avanzar en este sector en auge.
Concretamente, se apoyará la creación de prototipos y la fabricación de módulos, tanto de edificios como fragmentos de edificios piloto, para su estudio y monitorización experimental. Asimismo, se subvencionarán investigaciones sobre la sostenibilidad y funcionalidad de este tipo de edificios o sobre sus sistemas de gestión. También se impulsarán estudios sobre el impacto de esta manera de construir en términos de seguridad y salud laboral, así como las comparativas sobre sus costes con respecto a la edificación tradicional y el análisis sobre casos específicos ya implementados y sobre la habitabilidad en este tipo de viviendas.
El director de Vivienda, Suelo y Arquitectura del Gobierno Vasco, Pablo García Astrain, ha puesto en valor que “estamos en un momento clave en el sector de la construcción, con dificultades para encontrar mano de obra cualificada, con el incremento de costes y otra serie de factores que no son coyunturales y que obligan a evolucionar hacia un cambio de mentalidad, en el que los criterios y parámetros propios de la industria pueden resultar determinantes”.
Las ayudas están divididas en cinco líneas diferentes y podrán acceder a ellas tanto empresas constructoras como promotoras y estudios de arquitectura o ingenierías, colegios profesionales, sociedades urbanísticas, asociaciones del sector o clústers:
- Línea 1: para estudios que analicen la incorporación de mejoras en nuevos edificios o en la rehabilitación de los existentes (desde la implantación de domótica hasta sistemas de eficiencia energética) con un máximo de 40.000 euros por proyecto.
- Línea 2: para la formación y actualización de profesionales, así como para el desarrollo de herramientas informáticas que ayuden a la mejora de la construcción y la rehabilitación, con 30.000 euros por proyecto como máximo.
- Línea 3: para implantar sistemas de gestión para las empresas y profesionales del sector que mejoren la calidad del proceso edificatorio, con ayudas de entre 2.000 y 8.500 euros como máximo.
- Línea 4: para la certificación de edificios con estándares internacionales de eficiencia energética y sostenibilidad como el Passivhaus, con cuantías de hasta 6.000 euros.
- Línea 5: la nueva dirigida a impulsar la industrialización de los procesos constructivos de viviendas, tanto para la investigación como para el desarrollo de prototipos, con hasta 150.000 euros por proyecto.