Los criadores participan en la mejora de la raza caprina autóctona Tinerfeña
Redacción oviespana.com25/02/2013
Tenerife es el hogar de una de las tres razas de cabras que viven en Canarias. La Tinerfeña es la única que posee dos ecotipos, los del Norte y el Sur. Además de los rebaños de la raza Tinerfeña, es muy frecuente que los ganaderos introduzcan cabras de Fuerteventura para explotarlas en el sur de la Isla. Esto ha provocado que se mezclen las razas y no se mantenga la pureza de sangre, según publica La Opinión de Tenerife.
Son precisamente las características que, desde la época prehispánica, presentan las cabras de Tenerife lo que las convierten hoy en día en objeto de recuperación y catalogación por parte de la Asociación Nacional de Criadores de Cabra Tinerfeña (Acricati). Mediante la realización de un esquema de mejora genética pretenden obtener animales más productivos y potencialmente más rentables para los ganaderos, sin perder sus rasgos morfológicos. Para José Manuel Expósito, secretario de Acricati, “la cabra de la Isla posee genéticamente un gran contenido de proteínas y grasa. Aprovechando ese potencial hemos elaborado un esquema de mejora genética que nos ayuda a aumentar la producción y el contenido en grasa y proteína para que los ganaderos tengan animales más provechosos”.
Juan Capote es responsable de la Unidad de Producción Animal del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias y afirma que el sector caprino se encuentra en crisis “pero por suerte está aguantando mucho mejor que otros como la construcción”. Según Capote, uno de los retos es afrontar la subida del precio de los piensos aunque reconoce que la labor de Acricati, para mejorar la calidad y la rentabilidad de las cabras es un aspecto “positivo” a tener en cuenta.
La importancia de este sector en Tenerife se ve reflejada en la puesta en marcha de proyectos de exportación de cabras de las Islas a países africanos y latinoamericanos. El Cabildo insular se encuentra inmerso actualmente en dos programas de cooperación con instituciones y entidades de Senegal. Estos programas, que se iniciaron hace ya tres años y finalizan en noviembre, han supuesto el traslado de 96 cabras hembras y 32 machos con una edad de entre 4 y 5 meses. A lo largo del último año han nacido hasta 40 cabritos en Senegal.



