Normalización, regulación y el futuro del sector europeo del ascensor

Paolo Tattoli y Tiziano Caresani fueron los encargados de abrir el SBS Lift Forum 2025 con su análisis conjunto de las nuevas EN 81-42 y EN 81-41.

Bajo el título ‘Standardisation Updates & Challenges from Europe’, el SBS Lift Forum 2025 inauguró el prestigioso VfA Forum, celebrado en el marco de la feria interlift, que este año tuvo lugar en Núremberg por primera vez. A lo largo de la jornada, los asistentes pudieron conocer de primera mano las novedades normativas y técnicas que marcarán el futuro de la actividad.

Desde su creación, este foro se ha convertido en algo más que una sesión técnica: es un punto de encuentro para el intercambio de conocimientos y experiencias, y una plataforma que da visibilidad a las pequeñas y medianas empresas que constituyen el eje central del sector europeo del ascensor. Gracias a su formato abierto y colaborativo, permite a las pymes mantenerse informadas y participar activamente en el proceso de elaboración de normas a nivel europeo e internacional.

La edición de este año contó con una nutrida participación de empresarios, técnicos, expertos en políticas públicas y representantes de asociaciones de toda Europa que, durante más de dos horas, ofrecieron un recorrido por los desarrollos más recientes en normalización y regulación, siempre desde una perspectiva práctica orientada a las pymes.

El primero en intervenir fue Paolo Tattoli, experto técnico de Efesme y SBS, y presidente de los grupos CEN TC 10 WG 8 & WG 13, quien presentó las nuevas versiones de las normas EN 81-41 y EN 81-42. Su exposición destacó la importancia de estas actualizaciones, especialmente para las empresas más pequeñas, que deben adaptarse constantemente a los cambios en materia de seguridad y accesibilidad.

Tattoli recordó que la EN 81-41 revisada regula las plataformas elevadoras verticales para personas con movilidad reducida, normalmente instaladas en edificios existentes o con limitaciones estructurales. Por su parte, la nueva norma EN 81-42 amplía el alcance anterior al incluir plataformas con cabina totalmente cerrada y nuevos sistemas de suspensión, lo que aporta mayor flexibilidad de diseño en aquellos edificios donde las soluciones tradicionales no resultan viables. Basada en una evaluación de riesgos, esta norma ofrece un enfoque adaptado a las tecnologías emergentes y permite que los fabricantes desarrollen productos innovadores sin comprometer la seguridad.

“Ambas normas representan una herramienta poderosa para las pymes del sector del ascensor —señaló Tattoli—, ya que combinan seguridad, innovación y accesibilidad, abriendo nuevos espacios de mercado en Europa”.

Durante su intervención, el experto destacó que la correcta aplicación de las normas EN 81-41 y EN 81-42 aporta ventajas clave para las pymes del sector, al impulsar la innovación y la apertura de nuevos mercados, facilitar el cumplimiento normativo y simplificar la certificación, reforzar la seguridad y la confianza del cliente, y mejorar la competitividad y la capacidad de exportación en el ámbito europeo.

No obstante, Tattoli también destacó los retos que estas actualizaciones plantean para las pymes: los costes de adaptación, la necesidad de formación técnica continua y la importancia de mantenerse al día en la interpretación de los requisitos normativos. Y recalcó que, junto a estos desafíos, surgen oportunidades claras: la especialización en nichos de mercado, el desarrollo de soluciones personalizadas y el acceso a incentivos y ayudas europeas para la mejora de la accesibilidad.

La accesibilidad como motor de desarrollo

Uno de los ejes más destacados de la ponencia fue la relación entre accesibilidad y oportunidad económica. Tattoli ilustró su análisis con el caso italiano, donde el parque residencial alcanza los 12,5 millones de edificios, de los cuales solo el 4,9% dispone de ascensor o plataforma elevadora. En el caso de los edificios de tres o más plantas, 3,7 millones carecen de cualquier sistema de elevación, lo que afecta a cerca de 26 millones de personas, incluidas 3 millones con movilidad reducida.

“Estas cifras reflejan un enorme potencial de mercado para las pymes —afirmó Tattoli—, especialmente en el ámbito de la rehabilitación y la modernización accesible”.

El experto recordó que más del 70% de los edificios italianos se construyeron antes de 1980, cuando aún no se contemplaban criterios de accesibilidad, y que el problema se extiende también a ámbitos como el educativo: solo el 41% de los centros escolares son plenamente accesibles y la mitad carece de ascensor o salvaescaleras.

Comparativa europea

El análisis se amplió al contexto europeo, donde las cifras muestran una gran disparidad. En España, cerca del 78% de los edificios multifamiliares dispone de ascensor, frente al 45% en Suecia y apenas el 18% en Alemania. Sin embargo, la presencia de ascensores accesibles sigue siendo limitada: solo el 11% en Suecia, el 7% en España y el 3% en Alemania.

Tattoli destacó algunos ejemplos de buenas prácticas, como Suecia, donde desde 1980 todos los nuevos edificios multifamiliares de tres o más plantas deben estar exentos de barreras, y Austria, con su modelo de vivienda adaptable, que contempla ayudas para adaptar residencias de personas mayores o con discapacidad.

También mencionó el ámbito turístico: en países como Italia, España y Portugal, más del 50% de los hoteles cuentan con ascensores, aunque todavía existe margen de mejora, sobre todo en Europa del Este. En cuanto al transporte, Suecia, Noruega y los Países Bajos se sitúan a la cabeza con casi el 100% de sus estaciones ferroviarias accesibles.

El ponente concluyó que las normas EN 81-41 y EN 81-42 son instrumentos clave para mejorar la accesibilidad y abrir nuevas oportunidades de negocio en toda Europa. Su aplicación, explicó, puede adaptarse a las necesidades específicas de cada país o región.

Tattoli finalizó su intervención destacando el papel de las pymes del sector como socios estratégicos en la creación de entornos más inclusivos y sostenibles: “La accesibilidad no es solo un requisito técnico, sino una oportunidad económica y social. Las nuevas normas europeas brindan a nuestras empresas la posibilidad de innovar, crecer y contribuir de forma directa a una Europa más accesible para todos.”

A continuación, Tiziano Caresani, también experto de SBS en CEN TC 10 WG 8 & WG 13, profundizó en las diferencias entre la versión anterior y la actual de la EN 81-41, ofreciendo una explicación clara y concisa de los principales cambios introducidos.

Caresani destacó la incorporación de sistemas de detección de personas en la cabina, la eliminación del accionamiento por rodillo de fricción y la introducción de requisitos para el accionamiento por tracción. También se reforzaron las exigencias para los accionamientos por tornillo y tuerca, se revisaron los mecanismos de liberación de la cerradura de puerta de rellano, se redujeron las fuerzas de contacto de las puertas motorizadas y se añadió el accionamiento por correa dentada. Además, se ajustó la terminología entre ‘cabina’ y ‘plataforma’, se actualizaron todas las referencias normativas y se incorporó un nuevo Anexo ZA, incluyendo la Tabla ZA.1, para facilitar la interpretación de la norma.

Marco Cogliati abordó en su intervención el impacto de la digitalización en el mantenimiento preventivo y predictivo.

Por su parte, Marco Cogliati, experto técnico de Efesme y SBS en ISO TC 178 WG 13 & ETSI Smart M2M, abordó el impacto de la digitalización en el mantenimiento preventivo y predictivo.

Su intervención despertó gran interés entre los asistentes, al mostrar cómo la tecnología está redefiniendo los modelos de servicio y cómo la normalización puede servir de puente entre la innovación y la aplicación práctica. Y es que, como afirmó Cogliati, los estándares pueden convertirse en herramientas que ayuden a las pymes a innovar de manera competitiva sin comprometer la seguridad ni el cumplimiento normativo.

Entre otras cuestiones, el experto abordó la digitalización y la interoperabilidad de los ascensores, centrándose en la norma ISO/TS 8100-11, que establece los requisitos de interoperabilidad para los nuevos ascensores, denominados ‘equipos bajo control’ (EUC, por sus siglas en inglés), diseñados según la ISO 8100-1. La norma define una red de interoperabilidad que abarca casos de uso como el monitorizado remoto del sistema de ascensor, el registro de llamadas a distancia, la interfaz con sistemas de automatización de edificios y la interacción con robots autónomos. Y aclaró que este documento no incluye requisitos de seguridad cibernética, los cuales se contemplan específicamente en la ISO 8102-20, subrayando la importancia de considerar la ciberseguridad como un aspecto complementario al diseño y operación de los ascensores digitales.

Andrea Raffaelli fue el encargado de analizar el nuevo Reglamento de Máquinas.

El bloque dedicado a las políticas europeas contó con la intervención de Andrea Raffaelli, asesor principal de políticas en SBS, quien analizó el nuevo Reglamento de Máquinas (UE) 2023/1230, que sustituye a la anterior Directiva 2006/42/CE. Raffaelli explicó las principales novedades que esta transición supone para las pymes del sector, desde los nuevos procedimientos y obligaciones hasta la importancia de anticiparse a los cambios legislativos.

Durante su intervención, Andrea Raffaeli analizó las implicaciones del Reglamento de Máquinas (UE) 2023/1230, publicado el 29 de junio de 2023, que entrará en vigor el 20 de enero de 2027, tras un período de transición de tres años y medio destinado únicamente a preparación, sin que pueda aplicarse antes de esa fecha.

Raffaeli destacó que, aunque el reglamento sigue siendo aplicable a la maquinaria y a los componentes de seguridad, introduce cambios clave en la definición de componente de seguridad, incluyendo ahora elementos digitales y software que desempeñan funciones de seguridad, y subraya la interacción con la legislación sobre IA y ciberseguridad.

El ponente recordó que, a diferencia de las directivas, los reglamentos son directamente aplicables, reduciendo las diferencias de interpretación entre los Estados miembros. Además, el texto regula la modificación sustancial de maquinaria: cualquier cambio físico o digital no previsto por el fabricante que afecte a los requisitos esenciales de seguridad y salud (EHSR) convierte al modificador en responsable legal equivalente al fabricante, aunque no es necesario repetir ensayos ni documentación para las partes no modificadas, que pueden mantener el marcado CE o certificación existente.

Raffaeli también abordó el papel de la normalización en apoyo del nuevo reglamento, destacando que a finales de 2024 se aprobó la solicitud de normalización, que contempla la actualización o creación de alrededor de 800 normas existentes y la definición de nuevas áreas temáticas, incluyendo reducción de riesgos, interoperabilidad con IA, ciberseguridad, maquinaria autónoma y categorías de productos no cubiertas previamente por normas armonizadas, además de la revisión de otras 75 áreas temáticas, con un enfoque flexible y orientado a la aplicación práctica.

Philippe Reyniers presentó un exhaustivo análisis de la evaluación de la Directiva de Ascensores 2014/33/UE.

El cierre del Foro corrió a cargo de Philippe Reyniers, consultor jurídico sénior de CSES, quien presentó un exhaustivo análisis de la evaluación de la Directiva de Ascensores 2014/33/UE.

Tras presentar los principales puntos de este análisis, entre las conclusiones de la evaluación de la Directiva de Ascensores 2014/33/UE destacó que sigue siendo una legislación relevante y efectiva, fundamental para el funcionamiento del mercado interior y la mejora de la seguridad de los ascensores y sus componentes.

Señaló que, si bien no se han identificado problemas horizontales significativos, los distintos actores del sector —especialmente las pymes— enfrentan limitaciones relacionadas con el uso de módulos de conformidad específicos, la disponibilidad de herramientas e instrucciones y el acceso a los ascensores y sus partes para tareas de mantenimiento e inspección.

Reyniers subrayó que no existen indicios de que los costes derivados de la Directiva hayan aumentado en comparación con el periodo anterior a su entrada en vigor, y que los beneficios continúan superando los costes. Tampoco se han detectado problemas de coherencia significativos; la flexibilidad de la Directiva y su combinación con el Reglamento de Máquinas han permitido adaptarse a los requisitos del Nuevo Marco Legislativo (NLF).

El ponente resaltó que la Directiva aporta un valor añadido significativo al facilitar la libre circulación y aumentar la seguridad de los ascensores y sus componentes, en comparación con lo que podrían lograr los Estados miembros por sí solos. Finalmente, indicó que la Directiva sigue siendo pertinente y tecnológicamente neutra, capaz de adaptarse a nuevos desarrollos, aunque persisten ciertos problemas de claridad, especialmente relacionados con la ausencia de definiciones específicas.

En su presentación, Reyniers explicó cómo las conclusiones de la Comisión Europea podrían influir en los futuros marcos regulatorios del sector, especialmente en materia de normalización y cumplimiento. Y subrayó, además, la importancia de que las pymes sigan participando activamente en este proceso, ya que su experiencia resulta esencial para desarrollar normas equilibradas y realistas.

Más allá de la calidad técnica de las ponencias, lo que definió al SBS Lift Forum 2025 fue su espíritu de colaboración. Los asistentes no se limitaron a escuchar: plantearon dudas, compartieron casos concretos y debatieron directamente con los ponentes y responsables institucionales. Esta interacción puso de relieve que la normalización no es un proceso abstracto, sino un trabajo vivo, resultado del diálogo entre quienes diseñan las normas y quienes las aplican en su día a día.

“Para Efesme y SBS, este es precisamente el objetivo del Foro: garantizar que las pymes del sector del ascensor puedan participar en los debates técnicos y políticos que afectan a su actividad. Ambas organizaciones colaboran estrechamente desde hace años con un propósito común: que las normas sean una herramienta al servicio de las pymes, siempre que estas estén informadas, consultadas y representadas”, concluyen desde la organización del evento.