Schaefer establece nuevos estándares en protección contra el vandalismo
Estándares de prueba más exigentes para una máxima resistencia
La norma europea EN 81-71 especifica diferentes clases de protección contra el vandalismo: Clase 1 para protección moderada y Clase 2 para protección contra vandalismo severo. Schaefer va un paso más allá y ha definido la Clase 3+, una categoría propia que incluye componentes especialmente robustos. Para obtener esta certificación, los componentes deben superar pruebas más exigentes y rigurosas que las establecidas en las normativas oficiales.
Pruebas extremas: garantía de calidad de Schaefer
Para garantizar la máxima resistencia, Schaefer somete sus componentes a una serie de pruebas rigurosas:
1. Prueba de resistencia al impacto. Según EN 81-71 Clase 2, los componentes se prueban con un impactador de 1 kg desde una altura de 1 m (10 julios). Sin embargo, los componentes Schaefer Clase 3+ deben soportar un impactador de 5 kg desde 0,4 m, lo que equivale a una energía de 20 julios.
2. Prueba de resistencia al fuego. Mientras que EN 81-71 requiere una exposición a la llama de un encendedor de gas durante 120 segundos, los componentes Schaefer Clase 3+ son sometidos a una exposición de 180 segundos.
3. Protección contra agua y polvo (Prueba IP). EN 81-71 solo exige protección contra salpicaduras de agua (IP X3). Los componentes Schaefer Clase 3+ cumplen con IP X5 o incluso IP X6, lo que los hace resistentes a chorros de agua fuertes desde todas las direcciones. Por su parte, la prueba de protección contra el polvo se basa en EN 60529 y simula entornos con alta presencia de polvo. El pulsador antivandálico VB 42 Clase 3+ cumple con IP 65, asegurando que no penetre polvo en su carcasa.
4. Prueba de durabilidad. Un factor crucial para la fiabilidad es la resistencia a largo plazo. Schaefer prueba sus pulsadores con un dedo mecánico de prueba hasta 10 millones de activaciones.
5. Prueba de resistencia a temperaturas extremas. Los componentes Schaefer se prueban en temperaturas extremas de entre -25°C y +65°C para garantizar su funcionamiento en cualquier clima.
Un valor añadido real para operadores y usuarios
Gracias a estos procedimientos de prueba ampliados, Schaefer ofrece productos con una vida útil significativamente más larga y máxima seguridad operativa. Los operadores se benefician de costos de mantenimiento reducidos y tiempos de inactividad mínimos, mientras que los pasajeros pueden confiar en elementos de control plenamente funcionales en todo momento.
“Con su Clase 3+, Schaefer establece nuevos estándares en protección contra el vandalismo. Los componentes ya están en uso en numerosas áreas de alto tráfico, como estaciones de tren, aeropuertos y centros comerciales, demostrando su resistencia día a día”, concluyen desde la compañía.
























