Las nuevas concesiones sumarán 57.140,52 metros cuadrados destinados a la logística del cereal
Más de 50 MEUR de inversión privada para modernizar la cadena logística del cereal en Port Tarragona
Más de 50 millones de euros para modernizar la cadena logística del sector cerealístico. Esta es la inversión privada que está atrayendo Port Tarragona. Actualmente, se encuentra en proceso de exposición pública la concesión de varios espacios en los muelles de Aragón, Castilla y Navarra para la construcción de almacenes destinados a productos alimentarios a granel, que sumarán más de 57.000 metros cuadrados. Estas inversiones supondrán un incremento mínimo de 1,6 millones de toneladas en el tráfico agroalimentario.
Así mismo, están en marcha dos concursos públicos para el otorgamiento de sendas concesiones destinadas a la construcción y explotación de sistemas de transporte horizontal de graneles sólidos, que permitirán la optimización y la descarbonización de las operativas de desestiba y almacenaje de cereales, gracias a la sustitución de camiones por un sistema de cintas transportadoras. Estas inversiones supondrán un importante salto cualitativo en la logística agroalimentaria, que afianzará el liderazgo de Port Tarragona en el Mediterráneo.
Modernización del servicio
Además, se priorizará la entrega y expedición de las mercancías por vía férrea. Esta apuesta, totalmente alineada con la estrategia de Port Tarragona para impulsar el tren como medio de transporte para la logística de cereales, permitirá ganar eficiencia y descarbonizar esta actividad.
Optimizar y descarbonizar la desestiba
El principal objetivo que persigue la instalación de estos sistemas es optimizar la operativa de transporte de mercancías entre las embarcaciones y los almacenes. El hecho de disponer de una red de cintas transportadoras agiliza el proceso, ya que estos sistemas presentan velocidades de transporte mínimas de 1.000 toneladas por hora, unos valores muy superiores a los rendimientos que se obtienen mediante el camión en condiciones normales.
Además, al reducir la presencia de camiones en los muelles, se minimizan los riesgos asociados a su circulación. A todo esto, hay que sumarle el beneficio ambiental. Sustituir camiones por cintas transportadoras supone una importante reducción de emisiones de CO2 derivadas del movimiento de los camiones que actualmente transportan la mercancía desde los buques hasta los almacenes.



































