Madrid activa el Plan de Azoteas Verdes para transformar cubiertas en espacios de convivencia vecinal sostenibles
El Ayuntamiento de Madrid aprobó en Pleno y por unanimidad el Plan Especial de Azoteas Verdes, una iniciativa impulsada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, con el objetivo de fomentar la transformación de los tejados en desuso en cubiertas vegetales. Esta acción, que se desarrolla en Madrid y está dirigida a todos los ciudadanos de la capital, tiene como propósito mejorar el impacto de las altas temperaturas, crear entornos más saludables y sostenibles, y contribuir así a elevar la calidad de vida urbana. El plan ofrecerá incentivos urbanísticos y económicos para estimular esta conversión, permitiendo también que los edificios obtengan nuevos espacios de uso sin que compute la edificabilidad, como cuartos para bicicletas, áticos, locales, aseos, almacenes o trasteros.
De infraestructuras desaprovechadas a pulmones urbanos
La ciudad de Madrid cuenta actualmente con 124.574 edificios, pero únicamente 100 —lo que representa un 0,08 %— tienen cubierta vegetal, sumando una superficie total de más de 100.000 metros cuadrados, el equivalente a diez campos de fútbol. El nuevo Plan Especial de Azoteas Verdes (PAV) busca revertir esta situación y multiplicar la presencia de cubiertas ajardinadas en la capital. Estas estructuras están ganando protagonismo en grandes ciudades al mejorar el confort térmico y bioclimático, además de actuar como elementos de cohesión vecinal.
Durante el periodo de información pública del PAV, se presentaron seis escritos de alegaciones, de los cuales se estimaron parcialmente cinco. Estas procedían de los grupos municipales Más Madrid y Socialista, Ecologistas en Acción y la Asociación de Empresas de Gestión de Infraestructura Verde (Aseja). Entre las modificaciones incorporadas destaca “la implementación de nuevas líneas de ayuda para la ejecución de las azoteas verdes”, que se sumarán a los incentivos urbanísticos previstos en el plan.
“Queremos que, con estos incentivos, las azoteas verdes se extiendan como una mancha de aceite en la ciudad”, manifestó Borja Carabante, quien agradeció a todos los grupos políticos su apoyo unánime al plan.
Ventajas para propietarios y usuarios
El PAV contempla importantes beneficios tanto a nivel particular como colectivo. Para hacer posible la transformación de las cubiertas en espacios verdes, es clave la implicación de los propietarios. En este sentido, el Ayuntamiento ha introducido ventajas urbanísticas específicas como estímulo principal, entre las que destaca “la construcción de áticos en la azotea mediante licencia directa y sin necesidad de estudio de detalle”, salvo en los casos de vivienda unifamiliar o edificios fuera de ordenación por exceso de altura.
Además, los inquilinos o usuarios de los edificios donde se implanten cubiertas vegetales podrán acceder a nuevos espacios comunes, como locales de instalaciones, trasteros y otras zonas compartidas, que actualmente no tienen dónde ubicarse.
Nuevos usos para las azoteas sin computar edificabilidad
El nuevo plan simplifica los trámites para construir áticos en los edificios que integren cubiertas verdes, al suprimir el procedimiento de estudio de detalle y permitir la tramitación mediante licencia directa. Estos áticos podrán destinarse a los usos permitidos por la normativa zonal u ordenanza particular vigente, sin que computen en la edificabilidad máxima establecida para la parcela.
Se establecen diferentes opciones según el tipo de edificio:
- En edificios dotacionales de servicios colectivos, se podrán construir cuartos para bicicletas, así como disponer en ático de almacenes, archivos, aseos, vestuarios, cuartos de lavandería, oficios de limpieza y otras dependencias auxiliares sin permanencia de personas.
- En edificios de otros usos —salvo vivienda unifamiliar— se permitirá la construcción de cuartos para bicicletas.
- Cuando no se construya un ático y la azotea se destine íntegramente a cubierta vegetal, se podrá habilitar estos espacios mencionados en otras zonas del edificio que estén abiertas o sin uso, ya sea en planta baja, inferior a la baja o bajo cubierta.
El Ayuntamiento también establece un orden de prioridad en la implantación de infraestructuras verdes. La primera medida consiste en la instalación de sombras vegetales y ajardinamiento a nivel de suelo. Si no fuera viable o suficiente, se podrá recurrir a cubiertas o fachadas verdes.
Beneficios ambientales, económicos y sociales
El crecimiento del número de cubiertas vegetales generará múltiples beneficios ecosistémicos en Madrid. A nivel energético, mejorarán el comportamiento térmico de los edificios, reduciendo la necesidad de calefacción y climatización, y con ello las emisiones indirectas de CO₂, lo que rebaja la huella de carbono. Además, el confort térmico en cubierta permitirá mitigar el efecto isla de calor mediante procesos de transpiración y humidificación del aire seco, regulando la temperatura y aumentando la sensación de bienestar.
Desde el punto de vista hídrico, estas cubiertas “absorben el agua de lluvia a través de las distintas capas, tanto las plantas como el sustrato y la lámina drenante”. De este modo, se reduce el caudal que llega al alcantarillado, lo que ayuda a prevenir inundaciones. Además, mediante tecnologías de aljibe, el agua acumulada se podrá reutilizar en el riego de las propias cubiertas o de otras zonas ajardinadas de la parcela.
Una ciudad más verde y saludable
La vegetación urbana también desempeñará un papel clave en la reducción de la contaminación atmosférica. Las plantas filtran partículas y fijan gases de efecto invernadero, además de incrementar la biodiversidad urbana. El espesor del sustrato vegetal en las cubiertas aumenta la absorción acústica y actúa como aislante térmico, al incorporar capas de drenaje, impermeabilización, geotextil y tierra vegetal. Esto genera un enfriamiento de los espacios situados bajo cubierta y menores pérdidas de calor, lo que contribuye directamente a un entorno urbano más eficiente y habitable.
Con el impulso del Plan Especial de Azoteas Verdes, Madrid da un paso firme hacia una ciudad más verde, resiliente y orientada al bienestar colectivo, aprovechando una infraestructura hasta ahora infrautilizada para convertirla en motor de sostenibilidad.




















