Entrevista a Igor Villarreal, director general de MUBIL
Periodista. Coordinador de contenidos en FuturEnviro e Interempresas Smart Cities · Interempresas Media
04/09/2025
MUBIL Mobility Expo prepara su quinta edición consolidada como una de las grandes citas profesionales de la movilidad inteligente y sostenible en el sur de Europa. El salón —que se celebrará los próximos 25 y 26 de maro en el recinto ferial de Ficoba, en Irún, Guipúzcoa— ha experimentado un crecimiento sostenido desde su lanzamiento, logrando en 2024 la plena ocupación de la superficie disponible y reforzando su posicionamiento como punto de encuentro estratégico entre empresas, centros tecnológicos e instituciones, remarca en esta entrevista el director general de MUBIL —hub de movilidad inteligente y sostenible de Euskadi que impulsa y promueve del salón—, Igor Villarreal. Con la vista puesta en 2026, la feria apuesta por mantener un perfil de expositores de alto valor añadido, potenciar las oportunidades de negocio y fomentar la colaboración tecnológica en un sector en plena transformación hacia la electrificación y la multitecnología.
Igor Villarreal es el director general de MUBIL.
En un contexto en el que muchos eventos similares han desaparecido, MUBIL Mobility Expo se ha mantenido firme gracias a su modelo de feria de calidad, orientada a la generación de sinergias profesionales y a la conexión entre compradores, prescriptores y stakeholders. Además, el salón incorpora en cada edición nuevas propuestas que se adaptan a las tendencias tecnológicas y a la evolución de un mercado que avanza a gran velocidad, integrando experiencias inmersivas como las rutas tecnológicas e industriales del programa MUBIL Mobility Experience.
La feria no solo busca atraer a expositores estratégicos y visitantes profesionales, sino también convertirse en una plataforma diferencial que impulse la innovación y la cooperación en torno a los retos de la movilidad eléctrica, el hidrógeno y otros vectores energéticos. Con estos objetivos, MUBIL Mobility Expo se ha consolidado como un espacio de referencia para la industria y la administración. A partir de esta visión, la entrevista repasa la evolución del salón, sus novedades y los desafíos que afronta la movilidad sostenible.
MUBIL Mobility Expo alcanzarsu quinta edición, ¿cómo ha crecido el salón desde el punto de vista del número y calidad de los expositores, cantidad de visitantes, apoyo institucional, impacto mediático? Esta evolución, ¿concuerda con la penetración de la movilidad eléctrica en Euskadi y en el resto del Estado o va por delante del desarrollo de la movilidad alimentada por electricidad?
El objetivo de la MUBIL Mobility Expo es ser el un punto de encuentro profesional de la movilidad inteligente y sostenible, ofreciendo un escaparate de alto valor donde empresas, centros tecnológicos e instituciones puedan presentar sus soluciones y capacidades, puedan conectar compradores, stakeholders y prescriptores, así como el impulsar oportunidades de negocio, colaboración tecnológica y desarrollo de proyectos conjuntos.
Desde su lanzamiento, MUBIL Mobility Expo ha crecido de forma sostenida en número y calidad de expositores, alcanzando en 2024 la plena ocupación de superficie disponible, y el objetivo para el 2026, es mantener un perfil de empresas de alto valor añadido, reforzando el atractivo para visitantes profesionales.
En un contexto en el que muchos eventos similares han desaparecido, la nuestra sigue fuerte gracias al concepto “perla”, una feria de alta calidad en cuanto a expositores y visitantes para el objetivo descrito, el que sea un lugar de intercambio profesional entre los diferentes agentes.
¿Puede un salón como MUBIL Mobility Expo reinventarse en cada edición? ¿Qué novedades presenta la prevista para este año respecto a las precedentes? ¿Cuáles son las principales empresas expositoras que han confirmado su presencia en el salón?
MUBIL Mobility Expo da un paso adelante en 2026 y se consolida como un evento de referencia que evoluciona al ritmo del sector. La composición de expositores se adapta en cada edición a las tendencias tecnológicas y a las demandas reales del mercado, reflejando siempre las áreas con mayor dinamismo y potencial de crecimiento.
En esta nueva edición, nuestro objetivo es seguir atrayendo a expositores y visitantes estratégicos, ofreciendo no solo un espacio ferial de alto nivel para las relaciones profesionales, sino también ser una experiencia diferencial: MUBIL Mobility Experience. Este nuevo formato complementa la feria con rutas tecnológicas e industriales a instalaciones punteras de MUBIL, así como de otros agentes estratégicos tecnológicos e industriales, además de visitas a compañías expositoras que deseen mostrar sus capacidades en primera persona.
La propuesta se completa con actividades exclusivas de networking que fomentarán relaciones comerciales y tecnológicas de alto valor, posicionando aún más a la feria como la gran cita profesional de la movilidad inteligente y sostenible en el sur de Europa.
¿Es necesario que un salón orientado a la movilidad cuente con la participación de fabricantes de vehículos o las grandes marcas optan por otros medios y canales para difundir sus novedades de producto?
Este año, al igual que en ediciones anteriores, MUBIL Mobility Expo contará con la presencia de fabricantes de referencia en el ámbito de la movilidad, que se suman a un escaparate de empresas, centros tecnológicos e instituciones clave del sector. Su participación refuerza la relevancia del evento como punto de encuentro donde descubrir soluciones, tendencias y capacidades que están marcando el presente y el futuro de la movilidad.
Paralelamente, trabajamos de forma activa con toda la cadena de valor de la movilidad inteligente y sostenible para que la feria sea un espacio orientado a generar relaciones profesionales de alto nivel. Queremos que expositores y visitantes estratégicos encuentren un entorno propicio para cerrar acuerdos, explorar colaboraciones y abrir nuevas oportunidades de negocio, consolidando a MUBIL Mobility Expo como la gran cita profesional del sur de Europa en este ámbito.
En este sentido, Mercedes cuenta con una factoría en Vitoria en la que el próximo año se fabricarán dos modelos eléctricos. ¿Cree que este hecho beneficiará la electrificación de la movilidad en Álava o el hecho de que la enorme mayoría de unidades fabricadas en la fábrica gasteiztarra se destinen a la exportación no generará consecuencias en tierras vascas y españolas?
La fabricación de dos nuevos modelos eléctricos en la planta de Mercedes en Álava es un hito de gran relevancia para el territorio y para Euskadi. Contar con una factoría de esta envergadura significa empleo estable y cualificado, garantía de calidad industrial y apuesta por vehículos con tecnologías que están llamadas a ser cada vez más protagonistas. Es un activo estratégico que refuerza la capacidad productiva y tecnológica de la región, independientemente del destino final de los vehículos fabricados.
Otra cuestión distinta es hacia dónde se exportan esas unidades y, todavía más, los ritmos de electrificación del parque automovilístico en Álava y en España. La presencia de esta producción no implica necesariamente una adopción inmediata y masiva de la movilidad eléctrica a nivel local, pero sí coloca al territorio en una posición privilegiada para acompañar en esa transición hacia la electrificación. En conjunto, es una oportunidad para seguir alineando industria, innovación y políticas hacia modelos más sostenibles.
Recientemente se han hecho públicos los datos de las recargas eléctricas realizadas en Vitoria durante el pasado año y en los primeros cinco meses de 2025. ¿Qué valoración hace de estos resultados?
Desde MUBIL valoramos muy positivamente los datos sobre las recargas eléctricas en Vitoria, que muestran un crecimiento sostenido y un claro respaldo ciudadano a la movilidad eléctrica. El incremento de recargas, la reducción de emisiones y la expansión de la infraestructura son señales muy alentadoras. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer para consolidar esta transición y es necesario seguir avanzando.
Teniendo en cuenta los precios de los automóviles eléctricos y la escasez de puntos de recarga particulares, ¿considera que es necesario reorientar la movilidad eléctrica a otro tipo de vehículos?
Son dos cuestiones diferentes. Por un lado, el precio de adquisición del coche eléctrico está disminuyendo progresivamente y, si se considera el coste total de propiedad a lo largo de la vida útil del vehículo —incluyendo consumo energético, mantenimiento y posibles incentivos—, resulta cada vez más competitivo frente a las alternativas de combustión. Esta tendencia está facilitando su acceso y acelerando la transición hacia una movilidad más limpia y eficiente.
Por otro lado, actualmente, el uso medio de la infraestructura pública de recarga se sitúa en torno al 7%, lo que indica que no existe un problema generalizado de escasez de puntos, aunque sí es necesario ampliar la red de recarga de alta potencia para optimizar tiempos y mejorar la cobertura de determinados perfiles de usuario, y sí otro reto clave es la estructura de precios: no es razonable que recargar en casa pueda costar hasta cinco veces menos que en una estación pública, ya que esta diferencia desincentiva el uso habitual de la red pública e impide el acceso al vehículo eléctrico.
Por último, sí decir que, de cara al futuro, la movilidad será claramente multitecnológica. El vehículo eléctrico a batería continuará ganando protagonismo, mientras que el hidrógeno y otros vectores energéticos tendrán un papel estratégico en el transporte pesado, de larga distancia o en aplicaciones especializadas. El desafío para el sector es desplegar estas soluciones de manera coordinada, garantizando infraestructura adecuada, precios competitivos y adopción tecnológica allí donde aporte el mayor valor operativo, económico y medioambiental.
¿Sabe si se está avanzando en la mejora de la red de distribución eléctrica para poder atender la prevista demanda de energía en picos de recarga, o el todavía escaso volumen de vehículos eléctricos hace innecesario acelerar en este terreno?
En estos momentos, el reto de la red es poder integrar un volumen creciente de energías renovables, algo que quedó en evidencia con el gran apagón eléctrico registrado en España en 2025, provocado por un conjunto de causas técnicas y siendo de forma resumida por un desequilibrio brusco entre la generación y la demanda, debido a una sobreproducción solar no absorbida por la red y a respuestas insuficientes del sistema eléctrico.
Pero también es cierto que, aunque el parque actual de vehículos eléctricos todavía no exige una ampliación masiva, es fundamental anticiparse para evitar cuellos de botella que puedan frenar la penetración tecnológica en el futuro. Invertir de forma planificada en capacidad, flexibilidad y gestión inteligente de la red permitirá garantizar el suministro, optimizar costes y dar soporte tanto a la electrificación del transporte como a la integración segura y eficiente de las energías renovables, reforzando así un sistema eléctrico más limpio, resiliente y preparado para los retos de la transición energética.




















