Iscar comparte su conocimiento en una jornada de mecanizado inteligente
La proliferación de eventos, jornadas y convocatorias de todo tipo que nos rodean en la actualidad está convirtiéndose en un obstáculo para muchos a la hora de contar con la presencia masiva de asistentes. Iscar, sin embargo, tiene esa capacidad de convocatoria reservada para aquellos que juegan en la ‘champions league’. En esta ocasión logró abarrotar la sala del AIC, con capacidad para más de 120 personas. ¿El motivo? Sin duda, la capacidad para transmitir información útil a los profesionales, despertar ideas e inquietudes, pero también de aportar soluciones reales relacionadas con las herramientas y las estrategias de mecanizado. Contar para la jornada con un fabricante de máquinas como DMG Mori y con Análisis y Simulación como proveedor de CAM, completó el interés de la jornada.
Como explicaron durante la jornada, parece evidente que en el trinomio máquina-herramienta, CAM y herramienta existe un árbol de análisis y relación que debería ser cumplimentado por los usuarios con disciplina, conocimiento, procedimiento y optimización.
No obstante, la realidad en el día a día es distinta. A menudo desde los sectores de provisión de tecnología se contempla como sus aportaciones no son optimizadas. En consecuencia los rendimientos en productividad se limitan en comparación a los obtenidos en un sistema más armonioso.
Es habitual comprobar que aplicaciones que se “ofrecen en CAM” no se realizan. Por otra parte, herramientas que deberían alcanzar productividades muy superiores a las que alcanzan, fallan estrepitosamente. No es extraño que los diversos agentes asuman deficiencias que no son directamente imputables a su producto, deficiencias que existen, pero que no se logran definir y que por tanto quedan enmascaradas en el propio fracaso. Es habitual que con un cóctel de frustraciones engulla la situación.
Tampoco es posible que una empresa adapte su estrategia a tendencias del mercado que le son ajenas por desconocimiento, generalmente por insuficiencia de músculo y exceso de carga en su actividad cotidiana.
Por lo tanto, a la hora de abordar un proceso de mecanizado, partiendo de un contrato que es lo que concede el plano, se debe antes, durante y después de proceder a la programación en CAM, seguir un procedimiento básico. Se deben considerar los siguientes factores:
- Condiciones del material (características y coeficiente de maquinabilidad)
- Condiciones de morfología de la pieza (atendiendo a su estabilidad, amarre y geometrías a realizar)
- Condiciones de acabado (tolerancias dimensionales y posicionales)
- Respuesta de los medios disponibles (de cada uno de los elementos que intervienen entendiendo que el más bajo de ellos es el que fija el nivel de productividad y calidad lograda)
- Sistema de amarre de herramienta.
- Sistemas de lubricación de herramienta.
Todos estos factores que, debidamente utilizados, inciden directamente en la productividad y en el coste pieza, fueron abordados durante la jornada.
Algunos datos de Iscar
- Iscar cuenta con 6.000 empleados
- El 10% del personal se dedica a I+D+i
- El 6% de la facturación se invierte en I+D+i
- Más de 1.400 novedades al año
El proceso de mecanizado es complejo y además van apareciendo materiales diferentes y necesidades diversas para aplicaciones nuevas. El proveedor de herramientas debe estar preparado para, con sus materiales de corte, dar respuesta a todas esas diferentes alternativas. En el campo del metal duro Iscar es capaz de ofrecer calidades innovadoras que provienen de su capacidad de innovación y desarrollo. Lo mostró en la jornada de una forma muy didáctica, ya que mediante videos e imágenes dinámicas el asistente puede comprender perfectamente la relevancia de las geometrías, los materiales o las velocidades de corte.
Los asuntos tratados fueron numerosos y giraron en torno a temas como la importancia del espesor medio de viruta, un factor clave, por ejemplo, para que una herramienta corte bien. La relación de avances, con diámetros de la herramienta y espesores medios es, como se explicó, fundamental si se quiere un mecanizado correcto. Se presentaron numerosas situaciones posibles y consideraciones que determinan el ancho de pasada, los desgastes, las calidades de mecanizado, los tiempos o las temperaturas y su relación con el aumento de la velocidad de corte. Se explicó cómo, también a partir de un determinado momento la informática, el CAM, juega un papel también a tener cuenta. Solo con el CAM se puede lograr que el espesor siempre sea igual y que lo que en la jornada se llamó ‘la tiranía de las esquinas’ pueda estar bajo control y que no se produzca el empañamiento inevitable si no se recurre al CAM. En este sentido, también se dedicaron unos minutos a explicar que la estrategia trocoidal no es sólo para herramientas de metal duro integral y su aplicación en los diferentes tipos de máquina.
Otra estrategia tratada fue la ‘plunger’, típica en grandes volúmenes de viruta, ideal para reducir esquinas en radios de cajas cerradas sobre todo cuando hay profundidades de más de 3xD.
Otro tema importante es recurrir a estrategias diferentes cuando lo que se quiere es reducir la velocidad de mecanizado con el objetivo de arrancar el mayor volumen posible de viruta en el menor tiempo. Sobre el asunto de la velocidad y capacidad de arranque se mostraron tablas y fórmulas interesantes de las capacidades de arranque que se le deben pedir a las máquinas, en kW, en relación con los diferentes tipos de materiales.
En relación con las estrategias CAM se afirmó que el programador debe imponer las trayectorias a ejecutar y no el CAM. Al programar hay que aprovechar todo el rendimiento posible de cada una de las máquinas.
Lo cierto es que la jornada se convirtió en una secuencia de recomendaciones: no entrar la herramienta a 90º, comprobar que el mecanizado vaya siempre a favor del avance... Un vistazo a la audiencia ponía de manifiesto el interés por todo lo allí explicado: caras de concentración, notas rápidas, esquemas y dibujos y sobre todo, nadie verificando el email o los mensajes del teléfono.
Los partners de la jornada
Para completar el interés de la jornada Iscar recurrió a dos empresas de sobra conocidas: Análisis y Simulación se dedica a la configuración de postprocesadores y configuración de simulaciones CNC, en general todo lo que ayude a reducir el tiempo de programación y a definir los estándares del mecanizado. El representante de la empresa habló de los obstáculos a superar en operaciones de desbaste. Su presentación se completó con numerosos casos prácticos presentados por parte de Javier Otaduy, de Iscar. Señaló que “el CAM ha avanzado muchísimo pero todavía tenemos que ser capaces de guiarlo con la visión del mecanizado”.
José Luis Maguregui, de DMG Mori, habló de los sistemas avanzados en protección de máquina-herramienta que propone este fabricante germano-japonés. Uno es el MPC, sistema para proteger el husillo de la máquina. El fresado es una operación en el que las herramientas generan unas condiciones muy agresivas para el husillo. El sistema MPC controla las vibraciones de la herramienta en la máquina, gracias a un sensor que controla las frecuencias en el cabezal de la máquina y por tanto las del husillo.
El MPC mide la activación de vibración de procesos de mecanizado. Es un sensor de vibración en el cabezal de la máquina y protege el husillo, el motor, las herramientas, las colisiones y los procesos inestables de mecanizado. Esto redunda en que en todo momento se puede controlar el desgaste de las herramientas e incluso evita la rotura de las mismas. Puede también identificar los daños en el rodamiento del husillo.
Antes de cerrar la jornada, aprovechó también para hablar del control Celos y su relación con la Industria 4.0.