Realidad actual y tendencias tecnológicas de los robots humanoides
La Federación Internacional de Robótica (IFR) publicó en julio de 2025 un detallado informe sobre ‘Robots Humanoides: Visión y Realidad’. El documento responde a la intensa atención mediática y el interés público generados por los escenarios de ciencia ficción y los videos recientes que sugieren una inminente revolución robótica. El objetivo central de construir estos robots es abordar tareas en entornos ya diseñados para seres humanos y llevar la robótica más allá de sus límites en la investigación y en las aplicaciones prácticas. La visión a largo plazo es crear un robot de propósito general que pueda realizar una amplia variedad de tareas, y no solo una función específica.
El IFR define al robot humanoide como una máquina con una apariencia estética similar a la humana (normalmente dos brazos con manos, dos piernas, torso y cabeza) que puede operar sin necesidad de adaptar su entorno de trabajo. El desarrollo de esta tecnología está impulsado por la persistente escasez de mano de obra y los inminentes cambios demográficos en la mayoría de las economías desarrolladas.
Robotshumanoides diseñados para realizar tareas industriales.
Avances tecnológicos y limitaciones de rendimiento
Los avances en Inteligencia Artificial (IA) y los sistemas de percepción son el motor de esta evolución. La clave reside en la implementación de modelos de Visión-Lenguaje-Acción (VLAMs) que permiten a los humanoides aprender de los datos y mejorar la toma de decisiones. La IA generativa ha facilitado nuevos métodos para que los humanoides adquieran sus habilidades, no solo mediante la programación tradicional, sino también a través del aprendizaje por imitación (‘Imitation learning’), observando tareas realizadas por humanos. La escasez de datos de entrenamiento para estas máquinas se está mitigando mediante entornos de aprendizaje virtuales avanzados, utilizando ‘gemelos digitales’ (‘digital twins’) en simulación, lo que acelera su desarrollo. En cuanto al hardware, se utilizan materiales más ligeros y duraderos, así como sensores táctiles y de fuerza-par (‘force torque sensors’) más precisos, que confieren a las extremidades una destreza similar a la humana, esencial para manipular objetos frágiles. Las mejoras en el equilibrio dinámico, el control motor y la flexibilidad de las articulaciones son vitales para realizar movimientos complejos. Para la navegación autónoma en entornos complejos, se emplean sistemas de Localización y Mapeo Simultáneo (SLAM) y detección de luz y alcance (Lidar). Sin embargo, existe un obstáculo fundamental: la energía. La duración de la batería es típicamente de solo una hora hoy en día, lo que está lejos del mínimo de cuatro a cinco horas de funcionamiento con una hora de carga rápida, o veinte horas de autonomía total, necesarias para la viabilidad de una jornada de trabajo completa.
Aplicaciones y mercados clave para la adopción
Los humanoides están evolucionando de prototipos de investigación a máquinas con potencial comercial, especialmente en entornos donde se requiere flexibilidad en tareas diseñadas para humanos. Los principales clientes identificados por el IFR son los fabricantes, los operadores logísticos y los proveedores de servicios. La industria automovilística es pionera en proyectos piloto comerciales, utilizando humanoides para tareas como el montaje de kits, la atención de máquinas y la monitorización de procesos. Su diseño bípedo les permite moverse por fábricas y almacenes construidos originalmente para trabajadores humanos, facilitando la automatización en instalaciones ya existentes. En el sector servicios, se espera que asuman roles en el comercio minorista (retail), hostelería y como apoyo en el sector sanitario para tareas rutinarias y de transporte, aliviando la carga del personal asistencial. Los avances en el procesamiento de lenguaje natural y el reconocimiento de emociones también están mejorando su capacidad para interactuar con clientes o pacientes, elevando su utilidad en roles de servicio público.
Adopción regional y consideraciones éticas
La aproximación a la robótica humanoide varía según la región. En los EE. UU., la inversión privada y las start-ups impulsan el desarrollo. El interés se concentra en la logística, la sanidad y la fabricación, siendo vistos principalmente como herramientas para aumentar la productividad y la eficiencia. Por su parte, el informe señala que China ha hecho de los humanoides un pilar de su estrategia nacional, con el objetivo de la producción en masa. El enfoque principal está en el uso en el sector servicios (como la atención al cliente), y buscan establecer una cadena de suministro escalable para componentes esenciales. Japón en cambio, con una larga historia en robótica, ve a los humanoides más como compañeros sociales que como meras herramientas. Son utilizados en entornos educativos, tiendas y, crucialmente, en centros de atención a personas mayores, reflejando las necesidades de su sociedad envejecida.
Europa presenta un enfoque más cauto, centrado en las implicaciones éticas y el diseño centrado en el ser humano, en línea con la regulación de la IA de la Unión Europea. Las empresas europeas son más prudentes con su uso para la automatización, priorizando los robots colaborativos que trabajan junto a humanos, buscando mejorar la seguridad y la eficiencia en lugar del reemplazo.
Perspectiva económica y futuro de la integración robótica
Desde una perspectiva económica, la tecnología aún enfrenta un desafío de costes. El alto precio de los materiales, los componentes y la complejidad del diseño y la programación dificultan la adopción generalizada y hacen que los humanoides no sean aún rentables para operaciones masivas. Los robots industriales tradicionales, con menos articulaciones y un control más simple, seguirán siendo la solución preferente para tareas de alta velocidad y precisión. No obstante, el IFR proyecta una adopción más amplia en la industria en los próximos cinco a diez años, a medida que se logren economías de escala y los costes unitarios se reduzcan. Los humanoides no reemplazarán a los robots industriales o los vehículos autónomos móviles (AMR), sino que los complementarán, expandiendo el rango de tareas automatizables a entornos más dinámicos e impredecibles. La adopción masiva como ayudantes universales en el hogar, con la capacidad de realizar tareas domésticas sin supervisión, no se espera en el futuro cercano o medio.
El objetivo es la creación de un robot de propósito general para trabajar en entornos diseñados para humanos
La autonomía actual de la batería es el principal obstáculo para el uso industrial a tiempo completo
Se espera una adopción más amplia en la industria en los próximos cinco a diez años


































