El Laboratorio de Juego de Fisher-Price sabe cuál es el mejor juguete para tu hijo
La infancia constituye un papel fundamental para las etapas posteriores de la vida, de hecho, mucho de lo que somos ahora, tiene que ver con las vivencias y experiencias que hemos tenido en los primeros años. Hace más de 90 años, un hombre llamado Herman Fisher, creyó que había que investigar esta etapa infantil, pues consideraba que el mundo necesitaba mejores juguetes que despertaran la imaginación por medio de la diversión. Desde ese momento y junto a Irving Price y Helen Schelle, nació Fisher-Price y su primera línea de juguetes. Fisher-Price se dio cuenta del papel crucial que suponen estos primeros años para el desarrollo y el crecimiento de los más pequeños, poniendo en valor el poder del juego para ayudar a los pequeños y a sus familias a conectar con el mundo que les rodea. Desde ese momento, Fisher-Price se ha enfocado en crear juguetes para bebés y niños desde el nacimiento hasta la edad preescolar, para que se relajen, aprendan, y se diviertan durante sus primeras aventuras.
Sin embargo, querían seguir avanzando y evolucionando para conseguir los juguetes más apropiados para los pequeños. Al cofundador de Fisher-Price, Herman Fisher, le apasionaba verificar los conceptos de los juguetes para la prueba definitiva del éxito: el juego en la vida real con los niños. Fue uno de los preámbulos para que en 1961, naciera el Primer Centro de Investigación Infantil, el Laboratorio de Juego, el centro de investigación, diseño y prueba de juguetes más moderno en el que los expertos y los niños ayudan a crear los juguetes que apoyen su desarrollo y crecimiento. Fue el primero en la industria del juguete y continúa evolucionando para estar a la vanguardia del juego y de los pequeños.
Desde entonces, el Laboratorio de Juego de Fisher-Price se ha convertido en el lugar donde mentes expertas en el desarrollo de la primera infancia recurren a pequeños de edades comprendidas entre los recién nacidos y los ocho años para que les ayuden a crear, evaluar y mejorar las ideas de los juguetes, con el fin de garantizar que los juguetes les enriquezcan y les aporten valor. No se trata únicamente del juego con niños, sino de escucharlos y observarlos para corroborar su funcionalidad y su compromiso.
Cada año, este Laboratorio de Juego recibe 2.500 niños y 1.850 padres que participan en diversos métodos de investigación y se prueban unas 450 ‘ideas de juguetes’. Se trata de prototipos que se siguen repitiendo sobre la base de los comentarios de los niños a través de la observación del juego y la investigación. Solo la mitad de estas ‘ideas de juguetes’ llegan a la estantería, pues las respuestas de los niños ante estas ‘ideas de juguetes’ son escuchadas y valoradas por expertos.
En el día a día del Laboratorio de Juego se busca crear entornos cómodos, acogedores y divertidos, para que los niños y adultos jueguen y se comuniquen entre sí. Cuenta con distintos espacios donde los pequeños pueden explorar libremente o descubrir los juguetes, pero también con lugares más familiares para que se sientan como en casa, así como una sala de reflexión donde escuchar y aprender.
El equipo de profesionales de Laboratorio de juego tiene áreas de especialidad y son una pieza clave para entender lo que los niños quieren y cuál es la mejor manera de ayudarlos a medida que crecen de bebés a niños pequeños, a niños en edad preescolar y más. Los niños no son de los únicos de los que aprenden, de los padres también a través de reuniones regulares e incluso pruebas en sus propios hogares. Hay una comunicación constante con los padres para obtener la mejor comprensión de lo que funciona mejor para ellos, sus hijos y sus hogares. Finalmente, observan lo que funciona y lo que no para convertir esos conocimientos en detalles que importan. Como, por ejemplo, asegurarse de que las teclas de los pianos grandes sean fáciles de presionar para los pies y las manos de los pequeños, o que cuando los niños vean azul, escuchen ‘azul’.
El principal objetivo de sus juguetes es ayudar en el desarrollo y crecimiento de los pequeños aportándoles valor tanto a ellos como a sus familias. Todo lo que sucede en el mundo también afecta a los más pequeños. Por ello, tras un periodo muy castigado para todos, la pandemia, Fisher-Price encargó una investigación que ha demostrado que, dos años después, los cuidadores siguen muy preocupados por el impacto de la pandemia en los más pequeños y de hecho, aseguran que todavía tienen que ‘ponerse al día’ para actuar de la mejor forma. Es por ello que, Fisher-Price está trabajando en su Laboratorio de Juego esta problemática para así, desarrollar los mejores juguetes que abarquen todas las necesidades de los pequeños con el fin de aliviar el impacto negativo en su aprendizaje y desarrollo tras los efectos adversos de la pandemia COVID–19.
Todos sus juguetes son testados y desarrollados para cada etapa de los niños, de este modo, se aseguran qué juguete es adecuado para cada uno. El testeo de productos aporta una mayor calidad, pues asegura que cada juguete aporta valor al desarrollo de cada niño. La investigación ha demostrado que los niños aprenden a través del juego, por eso es importante darles juguetes diseñados para sus habilidades y su etapa específica de desarrollo. El Laboratorio de Juego cuenta con innovaciones tecnológicas y de software que guían al equipo y les ayudan a ver los juguetes a través de los ojos de los pequeños. Entre ellas destacan herramientas de seguimiento ocular, de grabación audiovisual, de análisis emocional que detecta las expresiones faciales y de análisis e identificación de patrones de juego.
Una de sus últimas importaciones tecnológicas es el uso de la tecnología inteligente Smart-Stages, con la que los padres pueden aumentar los contenidos de aprendizaje para adaptarlos mejor a la edad y etapa de desarrollo del niño. Estos 3 niveles de aprendizaje, permiten que el juguete se adapte a los pequeños y evolucione a medida que ellos crezcan.
El 'Gimnasio Piano Pataditas', juguete para bebés más vendido no solo en España sino en toda Europa, la 'Pirámide Balanceante', que con más de 50 años de historia luce una imagen moderna y renovada en su versión eco, el 'Teléfono Arrastrable', héroe de la campaña de Orange del año pasado, los 'Linkimals' reconocidos como el mejor juguete del año o más recientemente 'Tito el Robotito' o 'la Nutria', ambos entre los juguetes más vendidos de las pasadas Navidades, son algunos de los juguetes desarrollados en el Laboratorio de Juego. Este año, se ha lanzado al mercado el 'Ratoncito Medita Conmigo', con música y sonidos relajantes, y una meditación guiada para ayudar a los niños a respirar y relajarse.
No es casualidad que sea la marca nº1 en el mundo de juguetes para bebés y preescolares, con un 99% de reconocimiento a nivel mundial y distribuida en 150 países y en más de 34 idiomas. Registró el primer juguete licenciado de la historia, fue la primera marca en desarrollar planogramas o saltadores para bebés o lanzó por primera vez los monitores de sueño.
Fisher-Price tiene muy claro su propósito, crear los mejores juguetes para los pequeños que se adapten a cada niño y etapa. Una marca que quiere estar a la vanguardia y eso implica estar íntimamente conectada con la innovación.
