Análisis de las categorías de producto – Colchones infantiles

El segmento de colchones infantiles es un gran complemento dentro de la categoría de mobiliario infantil, especialmente pensando en las cunas, ofreciendo, además, un producto esencial para favorecer el correcto descanso del bebé. En este artículo, Jesús Vélaz, especialista formador en Sueño Infantil de Ecus Kids y experto en descanso infantil, nos presenta un análisis en el que trata diferentes aspectos como las tendencias de mercado y los factores clave del segmento de colchones infantiles.

La categoría de colchones infantiles ha pasado de ser una elección secundaria a convertirse en una decisión de salud. En los últimos años, ha crecido la sensibilidad sobre el impacto del descanso en el desarrollo físico y cognitivo de los más pequeños, especialmente en etapas tan críticas como los primeros 24 meses de vida. Cada vez más familias buscan algo más que comodidad: quieren productos seguros, con respaldo sanitario y que acompañen de forma saludable el desarrollo de sus pequeños.

En este contexto, el mercado ha evolucionado hacia soluciones más técnicas y avaladas por evidencias. Se consolida la demanda de colchones que incorporen criterios de seguridad, transpirabilidad, firmeza adecuada y registro sanitario. La conciencia sobre riesgos como la plagiocefalia o el SMSL ha sido clave en este cambio de mentalidad, impulsado tanto por profesionales sanitarios como por la información accesible a las familias

Otra tendencia creciente es el interés por colchones evolutivos o multietapa. La transición de la cuna a la cama sigue siendo un momento de incertidumbre para muchas familias, tanto por la adaptación del niño como por la falta de referentes claros en el mercado. El desarrollo de modelos diseñados específicamente para esta etapa —que incorporan lechos intermedios, doble firmeza o barreras integradas— responde a esta necesidad no cubierta.

En paralelo, crecen las consultas en atención primaria por alteraciones del sueño infantil. Se estima que hasta un 30% de los niños entre 2 y 6 años sufre problemas de sueño, con impacto directo en la escolarización, el comportamiento y la salud emocional. En este escenario, el colchón infantil ya no es solo un soporte: es una herramienta de prevención.

Sin embargo, la categoría aún arrastra una debilidad estructural: la falta de continuidad en la experiencia de compra. Muchos padres compran su primer colchón en un entorno profesionalizado (tienda puericultura), pero no regresan en la siguiente etapa. Esto no solo afecta a las marcas, sino que supone una pérdida de oportunidad para el canal físico, que podría ofrecer un acompañamiento real desde el nacimiento hasta la adolescencia.

Hoy, más que nunca, los padres no buscan solo producto: buscan orientación. La profesionalización del retail infantil, con formación específica en descanso saludable, marcará la diferencia entre vender un artículo y construir una relación de confianza.