“Cada vez se busca algo más ligero y compacto desde el nacimiento para favorecer las tareas diarias”

La evolución en el segmento de paseo es clara. Todos los productos de esta categoría evolucionan con respecto al día a día de las familias, ofreciendo a estas un producto que les otorgue libertad de movimiento mayormente. Vemos como cada vez más los cochecitos para niños se convierten en un gadget inteligente, el cual ofrece a las familias comodidad para poder afrontar el ajetreado día a día y los continuados viajes de muchos.

Gracias a los equipos de I+D+I de las empresas del sector, se consiguen crear productos que se adaptan perfectamente a lo mencionado anteriormente. Cada año se crean cochecitos más compactos y con unas facilidades de uso que se superan rápidamente en cada nueva versión. Ahora, plegar un carrito es algo instintivo y fácil, anteriormente había que hacer ‘prácticas’ antes de que el bebé naciese. Ahora, no es necesario un espacio grande para almacenar y/o guardar estos carritos, antes necesitabas todo el maletero del coche para ello. Ahora, subir cuestas importantes ya no es un problema, antes se evitaban las cuestas siempre que fuera posible.

En términos generales, podemos decir que la evolución de los cochecitos para niños está siendo un poco como la evolución de los Smartphones, cada vez se busca algo más ligero y compacto desde el nacimiento para favorecer las tareas diarias. Quizás la evolución siga igual y terminemos otra vez con coches más grandes, que faciliten el desplazamiento en zonas abruptas, como ahora los Smartphones y sus versiones de enormes pantallas.

Toda esta tendencia actual, sin embargo, está afectando negativamente a otra parte del segmento del paseo; las sillas ligeras o, vulgarmente llamadas, segunda silla. Estas sillas siempre han sido necesarias una vez empezábamos a emprender viajes con nuestro bebé (ya algo crecido), pues el cochecito que habíamos adquirido era “un monstruo” y ocupaba todo el maletero. Por lo tanto, sí o sí era imprescindible cambiar el chip y adquirir una silla que ocupase menos y fuese lo más ligera posible. Ahora, con la evolución de los cochecitos, que prácticamente pesan y ocupan igual que las sillas de paseo, ya no hay esa necesidad. De hecho, otra de las razones por las que la evolución ha sido esta, es debido a obviar una segunda compra y poder utilizar el primer producto más tiempo, digamos que durante la mayor parte que el pequeño necesita ser transportado. Por supuesto, esta tendencia ha hecho mermar las ventas de sillas ligeras.

Para terminar, me gustaría remarcar que la situación del sector de la puericultura en España está siendo cada vez más irregular, refiriéndome a ventas. Cada vez el consumidor es más propenso a enfocar sus compras en periodos promocionales, complicando la logística de los fabricantes y distribuidores.