“La demanda crece a medida que los padres toman conciencia de la importancia de la seguridad infantil en el vehículo”
La seguridad y la facilidad de uso son los elementos clave a la hora de desarrollar una silla de coche. Además de garantizar la óptima seguridad ante impactos y la facilidad de uso -de extrema relevancia ante el mal hábito creciente entre los consumidores a no consultar los manuales de instrucciones-, la tendencia en los SRI pasa por concebir productos que sean muy ergonómicos, garantizando que el bebé viaje en una posición óptima para su espalda. En esta línea algunos de nuestros productos, tanto en el segmento de ruedas como de auto, cuentan ya con el certificado AGR. Este sello de calidad, concedido por una organización alemana independiente, tiene por objetivo promover la salud de la espalda.
Tendencias de mercado
A corto/medio plazo la previsión es que se mantenga la tendencia de adquisición de sillas de coche portabebés y el crecimiento de productos tecnológicos en seguridad, como Anoris T2. A largo plazo, el reto de la nueva movilidad urbana hará que las sillas de coche que faciliten los desplazamientos de los más pequeños (portabebés que, como Cybex Cloud G, estén certificados para viajar en avión y puedan instalarse de manera universal en cualquier coche) y aquellos SRI que se puedan almacenar fácilmente (como Solution G2, ganadora en su categoría del último test del ADAC junto a otra silla), aporten un valor añadido y sean más demandados por el consumidor, sea este un padre, un taxista o un propietario de una flota de vehículos de alquiler.
Evolución en ventas
Las ventas de sillas de auto siguen creciendo a pesar del continuo descenso de la natalidad, del uso de SRI de segunda mano y de las compras en portales extracomunitarios. La demanda crece a medida que los padres toman conciencia de la importancia de la seguridad infantil en el vehículo. En este sentido, cada vez son más las familias que optan por utilizar una silla de coche portabebés desde el nacimiento, que acostumbra a ser una opción más óptima que un grupo 0+/1.
Retos del sector
Hay un gran desconocimiento en materia de seguridad vial infantil. Falta mucha educación y comunicación por parte de todos los estamentos de la sociedad: administración, autoridad vial, fabricantes, distribuidores y retailers. Hay que apoyar y dar visibilidad a iniciativas como el estudio realizado por AESVi sobre las sillas de segunda mano, en el que se demostró que la adquisición a través de esos canales no ofrece ningún tipo de garantía de seguridad. También debemos estrechar la colaboración con los portales de venta de productos de segunda mano para evitar que estos circulen por la red y que los nuevos padres adquieran un SRI obsoleto que, además de tener un origen y uso incierto, no cumple con la normativa legal vigente. Además, se tendrían que implementar controles aduaneros estrictos, tal y como lo ha demostrado el último estudio del AESVi sobre SRI adquiridos en portales extracomunitarios.
En líneas generales, el consumidor final no tiene un amplio conocimiento de lo que implica un SRI y tampoco de la normativa legal vigente. Los retailers tienen aquí un papel esencial para informar a los padres sobre este cambio de normativa y advertirles sobre la compra de productos fuera de ella. El final de la normativa UN R44/04 representa una amenaza para aquellos consumidores que, buscando un producto más barato, acuden a portales de compraventa de segunda mano en los que es fácil encontrar SRI obsoletos homologados bajo esa antigua normativa. Es aquí donde tanto instituciones como portales deben prestar especial vigilancia a que los productos que se vendan, cuyo buen estado nunca estará garantizado, cumplan al menos con la normativa UN R129.
Todo ello se transforma en cifras preocupantes, como muestra la última campaña de control de SRI de la DGT, en la que 385 menores fueron detectados sin una silla de coche adecuada o usando un SRI mal instalado, cifra que es un 20% más que el año anterior.




















