Los productos para el verano a ojos de la industria de puericultura
“Las madres y los padres siempre buscan algo nuevo, que esté de moda y que sea de calidad para su bebé, pero, sobre todo, que sea confortable, seguro y fabricado con materiales delicados, apto para la piel de los bebés. Por ello, confiamos mucho en que la tendencia se refleje en el mismo camino que ha seguido las pasadas temporadas. En los últimos años los hábitos han cambiado mucho, sobre todo hacia la búsqueda de productos delicados para sus bebés”.
“Las principales tendencias en el segmento de puericultura para el verano se centran en la protección solar, el uso de tejidos ligeros y transpirables, y la apuesta por accesorios que facilitan la estancia al aire libre. Destacan los carritos con capotas extensibles y materiales anti-UV, los juguetes de exterior pensados para la playa o la piscina, y las soluciones multifuncionales que reducen el peso y el espacio en viajes familiares (por ejemplo, mochilas que también sirven como tronas portátiles)”.
“El consumidor es cada vez más consciente de la problemática que supone viajar con calor y de cómo los veranos y las altas temperaturas se están alargando más en los últimos años. Es por eso que dedicamos cada vez más tiempo y recursos a la mejora de los sistemas de ventilación y de los tejidos transpirables de los productos. Las perspectivas para el 2025 son buenas. Habrá que ver si los retailers han hecho buenas provisiones, si lo exponen adecuadamente en tienda y si lo ofrecen durante el proceso de compra”.
“La tendencia que leemos en el segmento de los productos para el verano toma como base esa necesidad de proteger los espacios donde los bebés se encontrarán largos periodos de tiempo en verano expuestos a la luz solar directa. Por lo tanto, necesitan ser productos seguros que bloqueen los rayos solares UPF+30 o superior y que permitan la natural circulación de aire para evitar cualquier incremento de temperatura fortuito. La sostenibilidad sería otra tendencia que se mantendría durante los meses de verano, pero en un segundo plano”.
“Obviamente, tenemos un país con una climatología muy cálida en verano, por lo que las actividades al aire libre crecen mucho desde la primavera, también el estado de ánimo con el sol incentiva la venta. Como en casi todo lo que respecta a la puericultura, hay mucha saturación y es difícil diferenciarse, por lo que el ‘placement’ y el ‘pricing’ ganan mucha relevancia, es decir, hay que están bien visibles en donde los potenciales consumidores puedan comprar y a un precio percibido como justo”.
“El segmento de verano en puericultura ha experimentado una fuerte demanda por productos multifuncionales, compactos y fáciles de transportar. Además, los diseños ergonómicos y de fácil secado han sido una constante en las preferencias del consumidor. Los consumidores han cambiado su manera de elegir productos para el verano, priorizando aspectos como la seguridad, la facilidad de uso, la estética o el diseño. La búsqueda de artículos compactos y versátiles ha aumentado”.
“Las prioridades de las familias son el cuidado y el bienestar del bebé. En verano, la preocupación aumenta con la aparición de los insectos, y poder disfrutar al aire libre protegiendo al bebé con una mosquitera es valioso. Los accesorios para el verano son artículos que dinamizan las ventas. La prescripción es crucial para que las familias se conciencien de los beneficios de su uso”.
“Siguiendo la tendencia actual, prevemos un aumento de las ventas en términos económicos, pues los productos están evolucionando en calidad y diseño, y ello hace que el precio aumente levemente, y aunque quizás el total de unidades no aumente demasiado, sí aumenta el volumen de facturación. Los productos para esta época del año son muy coloridos, siguiendo las tendencias de la moda, tanto en materiales como en colorido. Los usuarios siguen buscando productos que sean funcionales y con materiales sostenibles”.
“La línea de verano poco a poco va cobrando más importancia en nuestro porfolio. Las ventas aumentan de forma dispar según el mercado, pero la tendencia es positiva. El cambio climático, con más meses de calor, y la preocupación por la protección solar, favorecen este crecimiento. De cara al 2025, esperamos seguir con la línea de crecimiento del año pasado y animar a clientes que aún no la ha probado, ya sean de costa o de zonas de interior”.
“Para los consumidores, la prioridad es la seguridad. El verano es una estación muy agresiva, los bebés necesitan protegerse del clima y es ahí donde el mercado está desarrollando más. Nosotros esperamos tener una campaña de verano estable, con novedades que se harán un hueco en las tiendas y quizá se conviertan en las preferidas de muchas familias. Creo que todos debemos tener unas expectativas conservadoras, sin dejar de lado ese optimismo que nos ayuda a hacer de esta campaña un momento importante del año”.






























