Contra el presentismo, toboganes
Paula Llull21/07/2014
El presentismo laboral y la baja productividad son dos factores que caracterizan el mercado laboral español. Es común en nuestro país pensar que cuando dos compañeros charlan tomando un café están perdiendo el tiempo, pero centenares de estudios hechos durante la última década demuestran lo contrario: el tiempo que se dedica a socializar -siempre dentro de unos límites normales- tiene una influencia positiva muy real sobre la empresa.
Las empresas nórdicas y anglosajonas nos llevan ventaja y hace ya tiempo que apostaron por darles la libertad a sus trabajadores para elegir el lugar desde donde querían trabajar y las horas del día que querían hacerlo. Ellos entendieron que una reunión informal en la cafetería podía llegar ser tan creativa y productiva (o incluso más) que largas horas encerrados en una despacho o una sala de reuniones.
Dichos estudios también clarifican la importancia de las jornadas intensivas, los descansos y las mini-siestas para la productividad y felicidad del trabajador. Cada vez más las grandes multinacionales se suman a esta nueva tendencia: convertir sus oficinas en un lugar acogedor donde puedas cumplir con tu trabajo de forma libre y autónoma, puedas forjar relaciones con tus compañeros y descansar o desconectar haciendo algo de ejercicio.
El ejemplo más claro está en empresas como Google, Pixar, Microsoft o Coca-Cola. Algunas de estas han sido premiadas con el galardón anual de Great Place to Work; de hecho, Google se sitúa en el numero uno a nivel mundial, y la verdad, no me extraña. ¡Estos sí que saben cómo despertar la creatividad de sus empleados! Toboganes, peceras, salas de juego con videoconsolas, restaurantes temáticos…
Oficinas de Google
Una de las salas de ejercicio de Google
Como vemos, Google tiene unas instalaciones dignas de admirar. ¡A mí no me importaría para nada vivir ahí! La única condición que pone la empresa a los trabajadores es que los plazos de entrega se cumplan. Partiendo de esta base, los empleados se organizan su jornada como quieren. Eso de que por tener más distracciones se es menos productivo es un prejuicio que empieza a ser superado.
Pero todo esto no son solo prácticas de tecnológocas estadounidenses, en España también empezamos a cogerle el tranquillo. Aunque no a ese nivel, hay empresas que cuentan con salas de descanso y ocio para sus trabajadores, con algún sofá y futbolines o billares. De hecho, el ranking de Great Place to Work también llega hasta la península y nos deja algunos nombres conocidos. Kellog’s, Softonic o Adecco lideran estas listas.
Sala de ocio de Softonic
Sala de coffe break en Softonic
Seamos francos, toda empresa busca aumentar la productividad y los beneficios. Pero si haciendo felices a sus empleados y olvidando la cultura del presentismo se demuestra que aumenta la productividad… ¿Qué problema hay?
Las empresas nórdicas y anglosajonas nos llevan ventaja y hace ya tiempo que apostaron por darles la libertad a sus trabajadores para elegir el lugar desde donde querían trabajar y las horas del día que querían hacerlo. Ellos entendieron que una reunión informal en la cafetería podía llegar ser tan creativa y productiva (o incluso más) que largas horas encerrados en una despacho o una sala de reuniones.
Dichos estudios también clarifican la importancia de las jornadas intensivas, los descansos y las mini-siestas para la productividad y felicidad del trabajador. Cada vez más las grandes multinacionales se suman a esta nueva tendencia: convertir sus oficinas en un lugar acogedor donde puedas cumplir con tu trabajo de forma libre y autónoma, puedas forjar relaciones con tus compañeros y descansar o desconectar haciendo algo de ejercicio.
El ejemplo más claro está en empresas como Google, Pixar, Microsoft o Coca-Cola. Algunas de estas han sido premiadas con el galardón anual de Great Place to Work; de hecho, Google se sitúa en el numero uno a nivel mundial, y la verdad, no me extraña. ¡Estos sí que saben cómo despertar la creatividad de sus empleados! Toboganes, peceras, salas de juego con videoconsolas, restaurantes temáticos…
Oficinas de Google
Una de las salas de ejercicio de Google
Como vemos, Google tiene unas instalaciones dignas de admirar. ¡A mí no me importaría para nada vivir ahí! La única condición que pone la empresa a los trabajadores es que los plazos de entrega se cumplan. Partiendo de esta base, los empleados se organizan su jornada como quieren. Eso de que por tener más distracciones se es menos productivo es un prejuicio que empieza a ser superado.
Pero todo esto no son solo prácticas de tecnológocas estadounidenses, en España también empezamos a cogerle el tranquillo. Aunque no a ese nivel, hay empresas que cuentan con salas de descanso y ocio para sus trabajadores, con algún sofá y futbolines o billares. De hecho, el ranking de Great Place to Work también llega hasta la península y nos deja algunos nombres conocidos. Kellog’s, Softonic o Adecco lideran estas listas.
Sala de ocio de Softonic
Sala de coffe break en Softonic
Seamos francos, toda empresa busca aumentar la productividad y los beneficios. Pero si haciendo felices a sus empleados y olvidando la cultura del presentismo se demuestra que aumenta la productividad… ¿Qué problema hay?