Cerrar antes para producir más
Paula Llull26/09/2014
Aunque en España la conciliación no parece entrar, de momento, en los planes de la gran mayoría de empresas, ya comentamos anteriormente en nuestro blog que las horas invertidas y la productividad no tienen una correlación directa. De hecho, son inversamente proporcionales.
Por fortuna, esta idea se va extendiendo poco a poco en la cultura empresarial Española. Empresas como Adecco, Google o Danone solo son algunos ejemplos de ello (cabe decir que son filiales de empresas de otros países), y de hecho aún van más allá de la conciliación de horarios, ya que tienen también implementadas salas de descanso y otras actividades para el bienestar de sus trabajadores.
Un informe publicado recientemente por la fundación Alares estudia el impacto de este tipo de medidas entre el 2007 y el 2013 en España.El documento analiza por periodos la evolución de la productividad de algunas empresas en relación con la implicación de éstas en materia de conciliación. Del estudio se extrae que existe una relación directa entre la implantación de programas de conciliación efectivos adaptados a las necesidades reales de las plantillas de las empresas, y el aumento de la productividad y la reducción del absentismo en un alto porcentaje, cifrado en un 40 %.
Como decimos, cada vez son más las compañías que se suman a la implementación de dichos programas. Y no son solo las grandes empresas las que lo hacen. Sin ir más lejos, una mediana empresa de la provincia de Girona destaca por el aumento de su productividad durante los últimos diez años. Estos resultados responden directamente a la racionalización del horario laboral y las medidas de conciliación que se llevan implementando en Prefabricats Planas (Santa Coloma de Farnés, Girona) desde el año 2006.
La necesidad de implementarlo surgió para adaptarse a los horarios de los franceses (un elevado porcentaje de sus clientes lo son), y por la imposibilidad de seguir ignorando la contraproductividad, resultado de esas maratonianas jornadas tan comunes en el día a día de los operarios.
Carolina Blanco, directora de recursos humanos de Prefabricats Planas nos ha contado cuáles son las motivaciones de una PYME de 90 empleados que implementa unas medidas de conciliación que se adaptan a las de muchos otros países europeos.
Según ella, la productividad que antes resultaba con más horas de trabajo, ahora se alcanza con una jornada más reducida, y además se ha reducido considerablemente el absentismo así como también la tasa de accidentalidad laboral.
La idea de racionalizar los horarios surgió a raíz de una valoración hecha por parte de la dirección y RRHH, enfocada en valorar, por una parte las necesidades de sus trabajadores en cuanto a la conciliación de su vida personal y sus responsabilidades profesionales, y por otra la necesidad de facilitar la adecuación de los servicios de la empresa a su plantilla de clientes (mayoritariamente franceses).
La productividad de la empresa se mide con un índice donde se relacionan directamente la cantidad de metros cúbicos de hormigón fabricados con las horas dedicadas a ello. Este índice ha disminuido considerablemente desde la implementación del programa de racionalización horaria, es decir, que se traduce en un mayor rendimiento.
Carolina cree que una implementación general de este tipo de medidas es una cuestión de costumbre y educación. Piensa que, aunque será difícil y lento que todo un país acepte esta idea, el hecho de superar el punto de inflexión y llegar a una masa crítica lo suficientemente numerosa, acelerará el proceso de adaptación del resto.
¿Cuál es vuestra experiencia con la conciliación? ¿Tiene vuestra empresa medidas para incrementar el bienestar de los trabajadores?
Por fortuna, esta idea se va extendiendo poco a poco en la cultura empresarial Española. Empresas como Adecco, Google o Danone solo son algunos ejemplos de ello (cabe decir que son filiales de empresas de otros países), y de hecho aún van más allá de la conciliación de horarios, ya que tienen también implementadas salas de descanso y otras actividades para el bienestar de sus trabajadores.
Un informe publicado recientemente por la fundación Alares estudia el impacto de este tipo de medidas entre el 2007 y el 2013 en España.El documento analiza por periodos la evolución de la productividad de algunas empresas en relación con la implicación de éstas en materia de conciliación. Del estudio se extrae que existe una relación directa entre la implantación de programas de conciliación efectivos adaptados a las necesidades reales de las plantillas de las empresas, y el aumento de la productividad y la reducción del absentismo en un alto porcentaje, cifrado en un 40 %.
Como decimos, cada vez son más las compañías que se suman a la implementación de dichos programas. Y no son solo las grandes empresas las que lo hacen. Sin ir más lejos, una mediana empresa de la provincia de Girona destaca por el aumento de su productividad durante los últimos diez años. Estos resultados responden directamente a la racionalización del horario laboral y las medidas de conciliación que se llevan implementando en Prefabricats Planas (Santa Coloma de Farnés, Girona) desde el año 2006.
La necesidad de implementarlo surgió para adaptarse a los horarios de los franceses (un elevado porcentaje de sus clientes lo son), y por la imposibilidad de seguir ignorando la contraproductividad, resultado de esas maratonianas jornadas tan comunes en el día a día de los operarios.
Diez años de conciliación
Carolina Blanco, directora de recursos humanos de Prefabricats Planas nos ha contado cuáles son las motivaciones de una PYME de 90 empleados que implementa unas medidas de conciliación que se adaptan a las de muchos otros países europeos.
Según ella, la productividad que antes resultaba con más horas de trabajo, ahora se alcanza con una jornada más reducida, y además se ha reducido considerablemente el absentismo así como también la tasa de accidentalidad laboral.
“Los empleados tienen una jornada de 7:45h, cualquier hora adicional se utiliza como descanso a disfrutar en otro día”
La idea de racionalizar los horarios surgió a raíz de una valoración hecha por parte de la dirección y RRHH, enfocada en valorar, por una parte las necesidades de sus trabajadores en cuanto a la conciliación de su vida personal y sus responsabilidades profesionales, y por otra la necesidad de facilitar la adecuación de los servicios de la empresa a su plantilla de clientes (mayoritariamente franceses).
“El horario se combina entre jornadas intensivas (turnos de Trabajo) y horario partido. En este segundo caso, el trabajador sale a las seis de la tarde, pero la hora de entrada es libre, en función del tiempo que se le quiera dedicar al almuerzo”.
La productividad de la empresa se mide con un índice donde se relacionan directamente la cantidad de metros cúbicos de hormigón fabricados con las horas dedicadas a ello. Este índice ha disminuido considerablemente desde la implementación del programa de racionalización horaria, es decir, que se traduce en un mayor rendimiento.
Carolina cree que una implementación general de este tipo de medidas es una cuestión de costumbre y educación. Piensa que, aunque será difícil y lento que todo un país acepte esta idea, el hecho de superar el punto de inflexión y llegar a una masa crítica lo suficientemente numerosa, acelerará el proceso de adaptación del resto.
“La reconversión horaria debe darse a todos los niveles, incluyendo comercios, televisión, restauración... El hecho de mejorar en todos los aspectos, empresariales y sociales, permitirá mejorar nuestra calidad de vida y el rendimiento que damos en nuestro lugar de trabajo”.
¿Cuál es vuestra experiencia con la conciliación? ¿Tiene vuestra empresa medidas para incrementar el bienestar de los trabajadores?
