El 30% de los españoles sufren o han sufrido el síndrome postvacacional
¿Sabíais que el 30% de los españoles sufren o han sufrido el síndrome postvacacional? Este estado mental es comúnmente conocido como estrés post vacacional.
El cuerpo y la mente se habitúan rápidamente a los cambios de ritmo. Y tres semanas de vacaciones son tiempo de sobra para acostumbrarse a la buena vida. Cuando llega el momento de reemprender las obligaciones laborales, muchas personas afirman sentir una sensación de tristeza y decaimiento, a la vez que dolores musculares y articulares.
Esas dolencias no son más que una manifestación física de un estado mental de ansiedad. Una ansiedad que surge de imaginar todo el trabajo que queda por hacer y todos los problemas que quedan por solucionar. Lo peor de todo es que estas exigencias y esta presión por tenerlo todo perfecto se la impone uno mismo.
En este sentido, nos gustaría mencionar a Byung-Chul Han, un filósofo que teoriza sobre lo que él llama la sociedad del cansancio. Una sociedad –la nuestra- donde la explotación del trabajador deja de venir por parte del jefe y viene por imposición propia. En estos tiempos, lo que enferma, dice el filósofo, «no es el exceso de responsabilidad e iniciativa, sino el imperativo del rendimiento, como nuevo mandato de la sociedad del trabajo tardomoderna».
Síndrome postvacacional
Gestión del tiempo
NO. No se pueden responder 250 mails en una mañana. Tampoco se pueden cerrar todos los temas que quedaron pendientes en 31 de julio. Y mucho menos se puede pretender recordar el punto exacto en que se dejaron los informes para retomarlos al instante.
La mejor manera de afrontar este agobio es una correcta gestión del tiempo. Proponerse pequeñas metas y cumplirlas provocará en nuestro cerebro una sensación de satisfacción que permitirá superar el síndrome en pocos días.
Así pues, las pautas a seguir son sencillas:
- Empezar de manera gradual con la intensidad del trabajo, de menos a más, siempre intentando comenzar por las tareas más gratificantes.
- Dormir adecuadamente, alrededor de ocho horas.
- Mantener horarios regularestanto durante el día como en las horas de acostarse y levantarse.
- No “llevarse trabajo a casa”.
- Practicar ejercicio físico.
- Mantener unaactitud realista y proactiva.
El síndrome postvacacional puede desembocar en depresión
La frontera entre síndrome post-vacacional y depresión la marca la duración de los síntomas. Cuando se prolongan durante más de dos semanas es recomendable acudir a un especialista porque puede que nos encontremos ante un problema psicológico por imposibilidad de superar la ansiedad de volver al trabajo.
Esperamos que a día de hoy, todos los que se hayan incorporado a principios de septiembre estén ya habituados a la rutina y hayan superado tan temido síndrome.
¡Ánimo!