“Yo así no puedo trabajar”: el estrés informático

Seguro que la frase del titular la habéis oído más de una vez, sobre todo cuando vuestro ordenador o el de algún compañero se pone en huelga y decide no dejar trabajar a nadie. Dependemos tanto de los aparatos informáticos que cuando uno no funciona correctamente nos deja literalmente parados, sin poder producir y, lo que es más preocupante, altamente estresados. Se le llama "estrés informático" al nerviosismo e impotencia al que nos vemos sometidos cuando experimentamos problemas como que no cargue correctamente la web que deseamos consultar, que el ordenador con el que intentamos trabajar se cuelgue, o incluso los problemas de compatibilidad de software entre usuarios que utilicen diferentes versiones de un mismo programa o diferentes sistemas operativos. Cuando nos vemos obligados a esperar que las cosas se resuelvan o a intentar arreglarlo, experimentamos dicho estrés por el hecho de no poder producir y de que cada minuto que pasa se nos va acumulando trabajo.



Además de la caída de productividad evidente, por el hecho de no tener herramientas, el estrés informático por sí mismo también es un peligroso enemigo de la productividad. A final de cuentas somos las personas las que debemos dar órdenes de ejecución a las máquinas, y el estrés nos puede llevar a la falta de motivación y a un comportamiento más errático, por lo que nos convertimos en trabajadores menos efectivos; y lo notamos; y nos estresamos aún más; y seguimos retroalimentando ese estrés. De hecho, a lo largo del tiempo se han ido realizando estudios que han alertado de las consecuencias de no disponer de un mantenimiento informático adecuado, tanto a nivel de pérdida de datos vitales para las empresas, como para los trabajadores que se sentirán quemados.

Ante este problema, la revista Unir propone una serie de medidas como contraataque, que citamos a continuación:

• Realizar pausas de desconexión tecnológica, como por ejemplo salir de la oficina a tomar el aire.
• Escuchar música relajante mientras se trabaja.
• Mantener el ordenador en silencio para evitar estímulos estresantes.
• Disminuir el brillo de la pantalla para cansar menos nuestra vista.
• Tratar de relativizar y no negativizar en exceso el problema informático del momento. Si no podemos arreglarlo, no es nuestra culpa.

¿Y los informáticos?

Para combatir los problemas informáticos, se aconseja contratar interna o externamente un servicio de mantenimiento de nuestras máquinas, así como una asistencia técnica al personal que trabaja con ordenadores. Por ello, planteamos la pregunta ¿Y los informáticos no se estresan? Tienen que resolver nuestros problemas y, en algunos casos, aguantar nuestro estrés cuando no podemos trabajar por culpa de un fallo informático que necesitamos que ellos arreglen para YA. La cantidad de incidencias con las que tienen que lidiar los técnicos es grande y normalmente sólo comprenden ellos mismos su envergadura, que tendrán que explicar como puedan, a la persona que está esperando impacientemente que su ordenador, impresora o tablet sea arreglada mágicamente. Recientes estudios han alertado del estrés sufrido por los informáticos, posicionando su disciplina como una de las profesiones más estresantes.

Para ilustrar un poco lo que es la vida de un informático perseguido por sus compañeros estresados porque no les responde el ordenador, y así aprovechar el viernes para acabar la semana con un poco de humor, os invitamos a ver un par de fragmentos de la serie británica, The IT Crowd (Los informáticos). Se trata de una parodia surrealista sobre las venturas y desventuras de un equipo de informáticos que dan ayuda técnica a sus compañeros de trabajo.

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