Exposición térmica al frío, ¿riesgo o disconfort?
Redacción Protección Laboral24/02/2014
La exposición laboral a ambientes fríos depende fundamentalmente de la temperatura, la velocidad del aire y la humedad. Generalmente, desde prevención de riesgos laborales se valoran los parámetros ambientales e individuales para introducir las medidas pertinentes para que la exposición al frío no suponga un riesgo para el trabajador. Cuando la exposición a bajas temperaturas extremas se produce de forma continuada durante la jornada laboral, o la bajada de temperatura es muy brusca o intensa y, las medidas preventivas son ausentes o deficientes, hablamos de estrés por frío. En cambio, cuando esto mismo sucede en bajas temperaturas sin llegar a ser extremas, estamos ante posibles situaciones de disconfort térmico.
Los colectivos principalmente afectados y que están expuestos a frío son:
- Trabajos en cámaras frigoríficas: Condiciones frías entre 2°C y 8°C, y por debajo de 0º llegando incluso a -25°C (habitual en la industria alimentaria).
- Trabajos al aire libre: Cuando se llevan a cabo en lugares con climas fríos y/o lluviosos. Esta exposición en nuestro país es de carácter estacional y afecta principalmente al sector agrícola y construcción, así como a personal de mantenimiento de carreteras, de pista de aeropuertos, pescadores, personal de seguridad, etc.
- Trabajos en interiores sin calefacción: Especialmente si son trabajos sedentarios, por ejemplo el personal de seguridad que vigila el interior de una fábrica, trabajos sentados, etc.
- Trabajos con contacto con agua fría o manipulación de objetos mojados y/o fríos, tales como el de pescadores, trabajos en plataformas petrolíferas, manipulación de alimentos congelados, fabricación de componentes metálicos, etc.
Datos recogidos en la VII Encuesta de Condiciones de Trabajo (INSHT, 2011), muestran la distribución por sectores según dónde realizan su trabajo habitual. Podemos observar un 15.3% de los trabajadores que trabajan al aire libre (donde el sector más expuesto es el agrario y construcción) (tabla 1). Por otro lado, a este porcentaje habría que sumar los colectivos citados anteriormente pero que es difícil definir de cuantificar.
Tabla 1. Distribución de trabajadores según dónde realizan su trabajo habitual (datos en %, pregunta de respuesta múltiple)
Cuando existe exposición al frío, a parte del disconfort que pueda sentir el trabajador, también puede derivar en dolencias físicas derivadas de la pérdida de temperatura corporal. Cuando ésta disminuye por debajo de 33ºC aparecen escalofríos o temblores que afectan inicialmente a la destreza manual, y movilidad general del trabajador, pudiendo ocasionar accidentes.
Es preciso decir que una persona sana, con las medidas preventivas oportunas (ropa, equipos de protección, formación y organización adecuada del trabajo) no pone en riesgo su salud, incluso aunque el frío sea extremo. No obstante, en el caso de trabajadores con problemas de salud o en ausencia de medidas preventivas, la exposición al frío puede tener un impacto negativo sobre los sistemas cardiovascular, respiratorio y metabólico que en los casos más graves puede dar lugar a lesiones no congelantes (sabañones, pie de trinchera y pie de inmersión), congelaciones localizadas e hipotermia (riesgo mortal).
En las estadísticas oficiales de accidentes de trabajo (AATT) se contemplan aquellos provocados por contacto con entornos fríos o elementos helados, siendo estos un porcentaje inferior al 1% (tabla 2). Pero es posible que algunos de los accidentes tipo caídas, tropiezos y descuidos en estos entornos, así como algunas lesiones musculoesqueléticas, puedan tener algo que ver con la exposición al frío, quedando clasificados bajo otros conceptos o causas. Incluso otras afecciones como las relacionadas con el enfriamiento de las vías respiratorias pueden pasar por alto como enfermedad común y no asociarse con el entorno de trabajo.
Tabla 2. Ministerio de empleo: AATT por agente causante 2012
En la literatura no es evidente la relación entre la exposición al frío y la siniestralidad. Sí que podemos afirmar que existe un 15.3% de trabajadores de distintos sectores expuestos a temperaturas frías en su puesto de trabajo que, de manera estacional, presentan exposición a frío por realizar tareas al aire libre, y otros colectivos que están expuestos todo el año a entornos fríos. Para poder extraer conclusiones más precisas sería conveniente realizar un estudio más exhaustivo definiendo las ocupaciones expuestas y relacionándolas con las dolencias habituales, y así observar en qué medida interviene la exposición al frío. Igualmente se podría obtener información para estos colectivos y las enfermedades relacionadas con el trabajo que padecen. Hay que tener en cuenta que en muchas profesiones el agente causante de la patología o enfermedad no es únicamente el frío sino que suele actuar en combinación con otros factores. Por lo tanto, sería necesario estudiar la repercusión real del frío en los puestos de trabajo.
Los colectivos principalmente afectados y que están expuestos a frío son:
- Trabajos en cámaras frigoríficas: Condiciones frías entre 2°C y 8°C, y por debajo de 0º llegando incluso a -25°C (habitual en la industria alimentaria).
- Trabajos al aire libre: Cuando se llevan a cabo en lugares con climas fríos y/o lluviosos. Esta exposición en nuestro país es de carácter estacional y afecta principalmente al sector agrícola y construcción, así como a personal de mantenimiento de carreteras, de pista de aeropuertos, pescadores, personal de seguridad, etc.
- Trabajos en interiores sin calefacción: Especialmente si son trabajos sedentarios, por ejemplo el personal de seguridad que vigila el interior de una fábrica, trabajos sentados, etc.
- Trabajos con contacto con agua fría o manipulación de objetos mojados y/o fríos, tales como el de pescadores, trabajos en plataformas petrolíferas, manipulación de alimentos congelados, fabricación de componentes metálicos, etc.
Datos recogidos en la VII Encuesta de Condiciones de Trabajo (INSHT, 2011), muestran la distribución por sectores según dónde realizan su trabajo habitual. Podemos observar un 15.3% de los trabajadores que trabajan al aire libre (donde el sector más expuesto es el agrario y construcción) (tabla 1). Por otro lado, a este porcentaje habría que sumar los colectivos citados anteriormente pero que es difícil definir de cuantificar.
Tabla 1. Distribución de trabajadores según dónde realizan su trabajo habitual (datos en %, pregunta de respuesta múltiple)
Cuando existe exposición al frío, a parte del disconfort que pueda sentir el trabajador, también puede derivar en dolencias físicas derivadas de la pérdida de temperatura corporal. Cuando ésta disminuye por debajo de 33ºC aparecen escalofríos o temblores que afectan inicialmente a la destreza manual, y movilidad general del trabajador, pudiendo ocasionar accidentes.
Es preciso decir que una persona sana, con las medidas preventivas oportunas (ropa, equipos de protección, formación y organización adecuada del trabajo) no pone en riesgo su salud, incluso aunque el frío sea extremo. No obstante, en el caso de trabajadores con problemas de salud o en ausencia de medidas preventivas, la exposición al frío puede tener un impacto negativo sobre los sistemas cardiovascular, respiratorio y metabólico que en los casos más graves puede dar lugar a lesiones no congelantes (sabañones, pie de trinchera y pie de inmersión), congelaciones localizadas e hipotermia (riesgo mortal).
En las estadísticas oficiales de accidentes de trabajo (AATT) se contemplan aquellos provocados por contacto con entornos fríos o elementos helados, siendo estos un porcentaje inferior al 1% (tabla 2). Pero es posible que algunos de los accidentes tipo caídas, tropiezos y descuidos en estos entornos, así como algunas lesiones musculoesqueléticas, puedan tener algo que ver con la exposición al frío, quedando clasificados bajo otros conceptos o causas. Incluso otras afecciones como las relacionadas con el enfriamiento de las vías respiratorias pueden pasar por alto como enfermedad común y no asociarse con el entorno de trabajo.
Tabla 2. Ministerio de empleo: AATT por agente causante 2012
En la literatura no es evidente la relación entre la exposición al frío y la siniestralidad. Sí que podemos afirmar que existe un 15.3% de trabajadores de distintos sectores expuestos a temperaturas frías en su puesto de trabajo que, de manera estacional, presentan exposición a frío por realizar tareas al aire libre, y otros colectivos que están expuestos todo el año a entornos fríos. Para poder extraer conclusiones más precisas sería conveniente realizar un estudio más exhaustivo definiendo las ocupaciones expuestas y relacionándolas con las dolencias habituales, y así observar en qué medida interviene la exposición al frío. Igualmente se podría obtener información para estos colectivos y las enfermedades relacionadas con el trabajo que padecen. Hay que tener en cuenta que en muchas profesiones el agente causante de la patología o enfermedad no es únicamente el frío sino que suele actuar en combinación con otros factores. Por lo tanto, sería necesario estudiar la repercusión real del frío en los puestos de trabajo.
