Jornada Healthy Humans
Redacción Protección Laboral29/03/2017
Con un “Vamos más allá de la prevención” –una potente declaración de intenciones de Mónica Seara, Fundadora de Humanas– se abrió la jornada “Healthy Humans”, dedicada al bienestar laboral y la promoción de la salud física y mental de los trabajadores. Una iniciativa de la consultora Humanas Salud Organizacional, que tuvo lugar el pasado 14 de diciembre de 2016 en la sede de Foment del Treball Nacional en Barcelona.
Conceptos como “compromiso”, “conciliación” o “productividad” no faltaron durante el transcurso del evento. Eso sí, antes de abordar soluciones, se facilitaron los siguientes datos que constituyen una radiografía del mercado laboral español: sólo el 28% de trabajadores declaran estar comprometidos en su trabajo y el 54% admite que lo cambiarían si pudieran; el 80% no concilia y más de la mitad conciben su empleo como perjudicial para su salud. Esto se traduce en el incremento del absentismo, que ya llegaba a 3,9 millones de bajas el primer trimestre del año pasado y en el aumento de los accidentes laborales.
Como el mismo nombre del evento indica, se nos recordó que, a pesar de hablar de recursos humanos como un fin para obtener productividad, estos “recursos” sienten emociones que también tenemos que gestionar. Como humanos que somos, al fin y al cabo. Si la salud y felicidad del trabajador no se tienen en cuenta hoy, el día de mañana pueden tener grandes costes para las empresas. Llamémoslos absentismo, presentismo, siniestralidad u otros: todo va a la misma cuenta de resultados.
Afortunadamente, las ponencias aportaron soluciones prácticas a este problema, desde distintos ángulos de la prevención y el bienestar. Medidas de conciliación, de promoción de la salud y de evaluación del impacto de éstas ayudaron a comprender cómo y por qué invertir en facilitar la vida a los integrantes de una empresa.
Jaume Gurt director de RR.HH. en Schibsted Spain (antes Infojobs), empezó compartiendo los valores de equipo de su empresa: compartir, satisfacción, integridad, superación y alegría. Éstos son condición sine qua non para ser contratados allí, pero son los mismos trabajadores los que han decidido qué significa para ellos cada uno de estos valores, transformándolos en comportamientos. Hablando de cultura organizativa señaló que los primeros que deben dar ejemplo son los líderes, apostando por la cercanía bajo el credo “Si ellos tienen éxito, yo tengo éxito”.
Los hobbies también tienen cabida en Schibsted, y en horario de trabajo. Sobre todo si éstos pueden ayudar a aprender unos de los otros o a relajarse en momentos de estrés. Tarjetas de agradecimiento personalizadas, libros que aporten nuevos conocimientos y talleres sobre éstos también son algunas de las prácticas para fomentar la felicidad común y crear conciencia de equipo. Algo que Gurt considera una buena inversión.
Javier L. Crespo, director de Programas de Recursos Humanos y Talento en EAE Business School dio su visión de una empresa “con alma” y cómo éstas mejoran el compromiso de los empleados y la retención del talento. Para Crespo, ésta es una empresa productiva sin sobrecarga de trabajo. Para conseguirlo, no sólo se debe invertir en seguridad laboral, sino también fomentar la conciliación, tomar en cuenta el clima laboral, potenciar la flexibilidad y dar buenas condiciones de trabajo. Apuntó a que los estudios que se han realizado indican que las empresas con alma tienen mucha menos rotación (sin los costes que ésta supone) y más sentido de la responsabilidad por parte de sus empleados. Finalmente, apremió a las instituciones a empezar a practicar el “Employer Branding” para captar y retener talento.
María Ángeles Medina y Manuel Escobar, de Healthy Blue Bits, entraron con una propuesta muy original. Antes de nada nos dejaron presenciar una visita al médico de trabajo que nos fue muy familiar: un paciente indicando tener pocas costumbres saludables y dolor de espalda y la doctora que tardó cero coma (y sin mirarlo a la cara) en aconsejarle pedirse la baja. Por supuesto, luego representaron su visión de una buena consulta en el mismo entorno. Para ello, utilizaron su aplicación de gamificación, Esporti Masters. Gracias a ella, la médica podía realizar un seguimiento de su evolución. Por su parte, el paciente utilizaba la herramienta como un juego con retos a batir: competiciones con compañeros de trabajo, gráficos de superación, alarmas de toma de medicamentos, consejos antitabáquicos, datos de consumos de energía y mucho más. Allí, el paciente se veía mucho más motivado para con su salud y trabajo.
Healthy Blue Bits remarcaron el potencial de la gamificación como medio para mejorar la salud de los trabajadores y de reforzar los vínculos entre ellos. Fruto de la unión empresarial entre una médica de cabecera y un ingeniero, la aplicación fue definida como una herramienta para facilitar la promoción de la salud en la empresa.
Marta Gascón, matemática y CEO de Person KPI, nos mostró cómo es posible calcular los beneficios que reportan las buenas políticas de recursos humanos. Su empresa detecta cuáles son las variables medibles que nos darán un análisis de la situación y por dónde se pierde dinero. Mediante un caso real demostraron que también se puede calcular el retorno de inversión que tienen acciones concretas como la guardería “El Niu” de KH Lloreda.
Xavier Carruesco, responsable de RRHH de KH Lloreda (fabricantes del KH7), nos habló del mismo proyecto que Marta desde una visión interna. Su empresa apostó por la conciliación real durante un pico de responsables que habían sido madres recientemente. La apertura de la guardería, junto con los horarios flexibles a elegir, les supuso una inversión, claro. Pero los beneficios que generó se la devolvieron con creces: más compromiso, reincorporaciones al trabajo en menos tiempo, aumento de la productividad, reducción notable del número de bajas y menos rotación de personal. Como dato a tener en cuenta: KH7 Lloreda no es una macro-empresa, sino que su plantilla la forman 84 personas.
Montserrat Vélez y Miriam Hernández trabajan en TÜV Rheinland España, una auditora internacional que certifica las empresas saludables. Expusieron sus criterios a la hora de hacerlo: prevención de riesgos, ética empresarial o políticas de responsabilidad corporativa, líderes realmente implicados y políticas de promoción de la salud. Montserrat Vélez subscribió el punto de vista de Marta Gascón afirmando que “si no se puede medir, no se puede certificar”. Se destacó que gran parte de los auditores de TÜV Rheinland son profesionales de las ciencias de la salud y, finalmente, corroboraron que el retorno de inversión en políticas de salud va directamente a la cuenta de resultados.
Yolanda de Paz, responsable de Relaciones Sociales en Lidl, relacionó la grandeza de la cadena de supermercados alemana con su capital humano: “No olvidemos que para poner en práctica las estrategias hacen falta personas”, apuntó. Sin el compromiso de la plantilla, la directiva no va a ningún lugar. Bajo la premisa “Las personas son lo primero”, Lidl realiza a menudo encuestas de clima laboral y, lo que es menos habitual, las tienen en cuenta para elaborar estrategias de promoción de salud. Tarjetas con consejos diversos o El “Día de la Salud”, una jornada de puertas abiertas para los empleados y sus familiares, son ejemplos de ello. Mantener la comunicación directa con todos los departamentos es clave para ellos, por eso realizan visitas a las tiendas, centros de logística y oficinas. Hicieron énfasis en escuchar antes de actuar y en que la función de promover la salud no es un proyecto temporal, sino un valor más de la cultura organizativa.
Marsel Meeuwsen, manager de la escuela de negocios GSE de Barcelona, nos dio ejemplos de políticas de promoción de la felicidad de los empleados, tras afirmar que ellos trabajan también sobre el sueldo emocional. Consideran como unos de sus puntos más fuertes la flexibilidad: horaria, geográfica y de vacaciones. A parte, en el día a día de su centro de trabajo, cuentan con piezas de fruta para los trabajadores y salas de relajación. Con ello, y tras realizar encuestas a su personal, han ganado en: buen clima laboral, motivación, menos tiempo y coste de desplazamientos, atracción y retención de talento y en un ámbito geográfico alto de contratación. Pero no se detienen allí, siguen teniendo retos para mejorar en el futuro. Para ello, quieren seguir recogiendo datos para medir el impacto de sus acciones y, a ser posible, poder dar un nivel de conciliación aún más completo.
Durante el evento se hizo gala de buenos hábitos con una pausa saludable en la que se podían encontrar brochetas con diferentes tipos de fruta y zumos, entre otros. Los patrocinadores y entidades colaboradoras fueron: Healthy Blue Bits, TÜV Rheinland, Asociación de Empresarios Gallegos de Cataluña, Foment del Treball Nacional y la revista Corresponsables.
Conceptos como “compromiso”, “conciliación” o “productividad” no faltaron durante el transcurso del evento. Eso sí, antes de abordar soluciones, se facilitaron los siguientes datos que constituyen una radiografía del mercado laboral español: sólo el 28% de trabajadores declaran estar comprometidos en su trabajo y el 54% admite que lo cambiarían si pudieran; el 80% no concilia y más de la mitad conciben su empleo como perjudicial para su salud. Esto se traduce en el incremento del absentismo, que ya llegaba a 3,9 millones de bajas el primer trimestre del año pasado y en el aumento de los accidentes laborales.
Más allá de recursos, somos humanos.
Como el mismo nombre del evento indica, se nos recordó que, a pesar de hablar de recursos humanos como un fin para obtener productividad, estos “recursos” sienten emociones que también tenemos que gestionar. Como humanos que somos, al fin y al cabo. Si la salud y felicidad del trabajador no se tienen en cuenta hoy, el día de mañana pueden tener grandes costes para las empresas. Llamémoslos absentismo, presentismo, siniestralidad u otros: todo va a la misma cuenta de resultados.
Afortunadamente, las ponencias aportaron soluciones prácticas a este problema, desde distintos ángulos de la prevención y el bienestar. Medidas de conciliación, de promoción de la salud y de evaluación del impacto de éstas ayudaron a comprender cómo y por qué invertir en facilitar la vida a los integrantes de una empresa.
Jaume Gurt director de RR.HH. en Schibsted Spain (antes Infojobs), empezó compartiendo los valores de equipo de su empresa: compartir, satisfacción, integridad, superación y alegría. Éstos son condición sine qua non para ser contratados allí, pero son los mismos trabajadores los que han decidido qué significa para ellos cada uno de estos valores, transformándolos en comportamientos. Hablando de cultura organizativa señaló que los primeros que deben dar ejemplo son los líderes, apostando por la cercanía bajo el credo “Si ellos tienen éxito, yo tengo éxito”.
Los hobbies también tienen cabida en Schibsted, y en horario de trabajo. Sobre todo si éstos pueden ayudar a aprender unos de los otros o a relajarse en momentos de estrés. Tarjetas de agradecimiento personalizadas, libros que aporten nuevos conocimientos y talleres sobre éstos también son algunas de las prácticas para fomentar la felicidad común y crear conciencia de equipo. Algo que Gurt considera una buena inversión.
Javier L. Crespo, director de Programas de Recursos Humanos y Talento en EAE Business School dio su visión de una empresa “con alma” y cómo éstas mejoran el compromiso de los empleados y la retención del talento. Para Crespo, ésta es una empresa productiva sin sobrecarga de trabajo. Para conseguirlo, no sólo se debe invertir en seguridad laboral, sino también fomentar la conciliación, tomar en cuenta el clima laboral, potenciar la flexibilidad y dar buenas condiciones de trabajo. Apuntó a que los estudios que se han realizado indican que las empresas con alma tienen mucha menos rotación (sin los costes que ésta supone) y más sentido de la responsabilidad por parte de sus empleados. Finalmente, apremió a las instituciones a empezar a practicar el “Employer Branding” para captar y retener talento.
María Ángeles Medina y Manuel Escobar, de Healthy Blue Bits, entraron con una propuesta muy original. Antes de nada nos dejaron presenciar una visita al médico de trabajo que nos fue muy familiar: un paciente indicando tener pocas costumbres saludables y dolor de espalda y la doctora que tardó cero coma (y sin mirarlo a la cara) en aconsejarle pedirse la baja. Por supuesto, luego representaron su visión de una buena consulta en el mismo entorno. Para ello, utilizaron su aplicación de gamificación, Esporti Masters. Gracias a ella, la médica podía realizar un seguimiento de su evolución. Por su parte, el paciente utilizaba la herramienta como un juego con retos a batir: competiciones con compañeros de trabajo, gráficos de superación, alarmas de toma de medicamentos, consejos antitabáquicos, datos de consumos de energía y mucho más. Allí, el paciente se veía mucho más motivado para con su salud y trabajo.
Healthy Blue Bits remarcaron el potencial de la gamificación como medio para mejorar la salud de los trabajadores y de reforzar los vínculos entre ellos. Fruto de la unión empresarial entre una médica de cabecera y un ingeniero, la aplicación fue definida como una herramienta para facilitar la promoción de la salud en la empresa.
Marta Gascón, matemática y CEO de Person KPI, nos mostró cómo es posible calcular los beneficios que reportan las buenas políticas de recursos humanos. Su empresa detecta cuáles son las variables medibles que nos darán un análisis de la situación y por dónde se pierde dinero. Mediante un caso real demostraron que también se puede calcular el retorno de inversión que tienen acciones concretas como la guardería “El Niu” de KH Lloreda.
Xavier Carruesco, responsable de RRHH de KH Lloreda (fabricantes del KH7), nos habló del mismo proyecto que Marta desde una visión interna. Su empresa apostó por la conciliación real durante un pico de responsables que habían sido madres recientemente. La apertura de la guardería, junto con los horarios flexibles a elegir, les supuso una inversión, claro. Pero los beneficios que generó se la devolvieron con creces: más compromiso, reincorporaciones al trabajo en menos tiempo, aumento de la productividad, reducción notable del número de bajas y menos rotación de personal. Como dato a tener en cuenta: KH7 Lloreda no es una macro-empresa, sino que su plantilla la forman 84 personas.
Montserrat Vélez y Miriam Hernández trabajan en TÜV Rheinland España, una auditora internacional que certifica las empresas saludables. Expusieron sus criterios a la hora de hacerlo: prevención de riesgos, ética empresarial o políticas de responsabilidad corporativa, líderes realmente implicados y políticas de promoción de la salud. Montserrat Vélez subscribió el punto de vista de Marta Gascón afirmando que “si no se puede medir, no se puede certificar”. Se destacó que gran parte de los auditores de TÜV Rheinland son profesionales de las ciencias de la salud y, finalmente, corroboraron que el retorno de inversión en políticas de salud va directamente a la cuenta de resultados.
Yolanda de Paz, responsable de Relaciones Sociales en Lidl, relacionó la grandeza de la cadena de supermercados alemana con su capital humano: “No olvidemos que para poner en práctica las estrategias hacen falta personas”, apuntó. Sin el compromiso de la plantilla, la directiva no va a ningún lugar. Bajo la premisa “Las personas son lo primero”, Lidl realiza a menudo encuestas de clima laboral y, lo que es menos habitual, las tienen en cuenta para elaborar estrategias de promoción de salud. Tarjetas con consejos diversos o El “Día de la Salud”, una jornada de puertas abiertas para los empleados y sus familiares, son ejemplos de ello. Mantener la comunicación directa con todos los departamentos es clave para ellos, por eso realizan visitas a las tiendas, centros de logística y oficinas. Hicieron énfasis en escuchar antes de actuar y en que la función de promover la salud no es un proyecto temporal, sino un valor más de la cultura organizativa.
Marsel Meeuwsen, manager de la escuela de negocios GSE de Barcelona, nos dio ejemplos de políticas de promoción de la felicidad de los empleados, tras afirmar que ellos trabajan también sobre el sueldo emocional. Consideran como unos de sus puntos más fuertes la flexibilidad: horaria, geográfica y de vacaciones. A parte, en el día a día de su centro de trabajo, cuentan con piezas de fruta para los trabajadores y salas de relajación. Con ello, y tras realizar encuestas a su personal, han ganado en: buen clima laboral, motivación, menos tiempo y coste de desplazamientos, atracción y retención de talento y en un ámbito geográfico alto de contratación. Pero no se detienen allí, siguen teniendo retos para mejorar en el futuro. Para ello, quieren seguir recogiendo datos para medir el impacto de sus acciones y, a ser posible, poder dar un nivel de conciliación aún más completo.
Durante el evento se hizo gala de buenos hábitos con una pausa saludable en la que se podían encontrar brochetas con diferentes tipos de fruta y zumos, entre otros. Los patrocinadores y entidades colaboradoras fueron: Healthy Blue Bits, TÜV Rheinland, Asociación de Empresarios Gallegos de Cataluña, Foment del Treball Nacional y la revista Corresponsables.
